Test de psicología: si te sientas de esta manera, eres una persona empática y responsable
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Existen estudios psicológicos muy serios que pueden revelarnos aspectos profundos sobre nuestra personalidad, como nuestra empatía o sentido de la responsabilidad. Este test no es uno de esos, pero sí que es curioso y entretenido.
El test de la postura al sentarse se completa en un instante y puede decirte si eres una persona empática, responsable o quizás algo despreocupada. ¿Te imaginas que la forma en la que te sientas pueda desvelar algo inesperado sobre ti? Puede que te sorprendas con los resultados.
¿Qué revela tu postura al sentarte?
A continuación, te mostramos cuatro formas comunes de sentarse y lo que cada una podría decir sobre tu carácter:
Piernas abiertas al frente
Esta postura no sólo es ideal para mantener una buena higiene postural, sino que también se asocia con personas empáticas y responsables.
Quienes se sientan con las piernas abiertas hacia adelante tienden a tener un gran autocontrol y una excelente percepción de sí mismos. Estos individuos suelen ser organizados y perfeccionistas, lo que se refleja tanto en su vida personal como en su entorno profesional.
Piernas cruzadas
Quienes adoptan esta postura al sentarse suelen ser personas despreocupadas, alegres y relajadas. Aunque no es la mejor opción para la postura física, quienes se sientan así tienden a ser impulsivos y a tener dificultades para concentrarse durante largos períodos de tiempo.
Su actitud relajada a menudo los lleva a fluir con las situaciones sin mucha planificación, lo que a veces les genera una percepción de falta de disciplina.
Piernas combadas hacia dentro
Esta postura suele estar asociada con personas tímidas o reservadas. Quienes se sientan con las piernas hacia dentro tienden a estar cerrándose al entorno, mostrando signos de incomodidad o inseguridad.
Este gesto de protección refleja un deseo de aislarse, especialmente en situaciones sociales en las que la persona no se siente completamente cómoda.
Piernas muy abiertas
Conocido por algunos como «manspreading», esta postura refleja un exceso de confianza en uno mismo, al punto de invadir el espacio de los demás. Las personas que se sientan así suelen tener una personalidad dominante y un carácter invasivo, mostrando poca empatía y, en ocasiones, incomodando a quienes las rodean.
Este tipo de postura es común en individuos que necesitan reafirmar su presencia, ocupando más espacio del necesario como una manera de demostrar poder o control en su entorno.
Ya sea que adoptes una postura abierta o prefieras cruzar las piernas, cada gesto encierra pistas sobre tu personalidad. Desde la empatía y la responsabilidad hasta la confianza o la reserva, nuestras posturas son una expresión silenciosa de cómo somos y de cómo nos vinculamos con los demás.