La OCU lo confirma: estos son los mejores turrones que tienes que probar en 2025

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, los supermercados se llenan de turrones de chocolate, pero la mayoría no cumplen los estándares de calidad de la OCU. La Organización de Consumidores y Usuarios ha analizado 45 tabletas de chocolate crujiente y estilo Dubái, para evaluar su calidad, composición y sabor. Sin embargo, apenas nueve han aprobado y sólo dos han alcanzado una calificación de «suficiente». El problema principal radica en la carencia de cacao de calidad, que en muchos productos no supera el 30%, la cual se compensa con grasas vegetales de menor calidad, como aceite de girasol, palma o manteca de karité, así como con aromas añadidos que desvirtúan el sabor natural.
Además, los turrones son muy dulces, lo que enmascara otras características del chocolate, y presentan defectos de textura, como arroz inflado mal repartido o mezclas poco homogéneas. Otro punto crítico es la presencia de aditivos emulsionantes como lecitinas (E322) y agentes de textura (E471 y E476). Por estos motivos, buena parte de los turrones de chocolate crujiente no cumplen las expectativas de sabor ni calidad nutricional.
Los mejores turrones según la OCU
La OCU seleccionó 40 tabletas de turrón crujiente tradicionales y sumó cinco de estilo Dubái, elaborados con crema de pistachos y kadaif, todos de 20 marcas diferentes. El estudio se dividió en tres fases:
- Etiquetado (10%): se verificó la información nutricional, el origen de los ingredientes principales (almendra y miel), la porción sugerida, la posibilidad de contactar con el fabricante y las indicaciones para reciclar el envase. Se comprobó también el cálculo del Nutriscore, especialmente relevante en turrones con más del 50% de frutos secos.
- Valoración nutricional (40%): se evaluó la composición global del producto, el tipo y número de aditivos y el grado de ultraprocesamiento. Se utilizó la Escala Saludable de OCU, que pondera estos factores para ofrecer una puntuación de 0 a 100.
- Degustación (50%): un panel de expertos pasteleros cató los turrones valorando visual, aroma, sabor y textura. Este criterio sensorial buscó comprobar si el producto cumplía las expectativas en cuanto a sabor auténtico de chocolate y manteca de cacao.
«El turrón de chocolate se ha infantilizado: se elabora un producto dirigido a un consumidor al que le gusta el azúcar, pero no el amargor del cacao. Como resultado se obtienen productos muy dulces, planos y poco memorables.
El turrón presenta similitudes con una tableta de chocolate pero entre una tableta de chocolate y una de turrón de chocolate hay muchas diferencias. De entrada, el formato: los turrones suelen ser mucho más gruesos. Después, el crujiente, que da nombre al producto, y del que es responsable el llamado “arroz inflado”, un extrusionado elaborado con harinas de arroz, maíz y sal.
La composición: mientras que un buen chocolate utiliza como grasa solo manteca de cacao, en el caso de los turrones está mezclada con otro tipo de grasas vegetales de inferior calidad organoléptica (peor sabor, olor, textura…), como aceite de girasol, grasa de palma o manteca de karité. La falta de «chocolate» les obliga a añadir aromas», detalla la OCU sobre los turrones a la venta esta Navidad.
Los resultados por tipo de chocolate fueron los siguientes:
- Chocolate negro crujiente: los mejores fueron Froiz, Favorina (Lidl) y Hacendado (Mercadona). Su puntuación destaca por un contenido más elevado de cacao y menor azúcar, así como una textura más homogénea.
- Chocolate con leche: Carrefour Sensation y Froiz fueron los mejor valorados, equilibrando sabor y textura.
- Chocolate blanco: Flor de Navidad (Aldi) y Carrefour Sensation destacaron por su cremosidad y perfil lácteo.
- Estilo Dubái: en esta categoría premium, la estrella fue Delaviuda, con una puntuación de 9 sobre 10 gracias a su equilibrio, notas tostadas y perfil gourmet. Otras marcas presentaron mezclas grasientas y sabores poco definidos.
Etiquetado y composición
La OCU detectó que, en muchos casos, la información es insuficiente o confusa, y que la mayoría de los turrones crujientes presentan un alto contenido de azúcar (45,3% de media) y grasas saturadas elevadas (14,6%). La combinación de estos factores convierte a los turrones crujientes en alimentos altamente calóricos, con unas 529 kcal por 100 g, recomendándose su consumo únicamente de manera ocasional durante las fiestas.
Comparativa precio-calidad
Aunque los turrones de chocolate crujiente son una opción económica frente a los turrones tradicionales de almendra, existen diferencias significativas en precio por kilo. Las marcas blancas suelen rondar los 12 €/kg, mientras que las primeras marcas se acercan a los 19 €/kg. La marca 1880, en la categoría tradicional, es la más cara, mientras que los turrones estilo Dubái muestran la mayor diferencia de precios entre marcas, llegando a 76 €/kg en el caso de Delaviuda.
Es recomendable comparar precios por kilogramo y no por unidad, ya que las tabletas presentan formatos muy variados, desde 140 g hasta 300 g.
Finalmente, la OCU señala que «el único turrón de chocolate crujiente que sobresale en la degustación por encima del resto es el turrón de chocolate blanco crujiente de la marca Flor de Navidad de Aldi: los expertos lo destacan por ser cremoso, no muy dulce y tener un buen perfil lácteo».