Salud

No te duches si notas esto en la calle: el riesgo para tu salud es serio

No te duches si ocurre esto en la calle
Una mujer duchándose.
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Las tormentas, aunque fascinantes, representan uno de los fenómenos naturales más peligrosos que existen. En medio de sus efectos visibles como relámpagos, truenos y fuertes lluvias, hay una serie de amenazas ocultas que pueden poner en grave peligro la salud si no se toman las precauciones necesarias. Uno de los riesgos menos conocidos es el impacto que las  tormentas pueden tener en actividades cotidianas aparentemente inofensivas, como ducharse. Aunque pueda parecer exagerado, los expertos advierten que ciertos elementos asociados con las tormentas eléctricas hacen que exista el riesgo de sufrir una descarga eléctrica durante la ducha.

Y es que, cuando hay una tormenta eléctrica, el aire y el suelo se convierten en conductores naturales de la electricidad debido a la intensa carga de los rayos. Estos rayos pueden viajar grandes distancias y, al golpear estructuras como edificios o postes, su energía se puede canalizar a través de las tuberías. Esto significa que el agua que fluye por estas tuberías, como la del grifo o la ducha, también se convierte en un medio conductor. Por lo tanto, ducharse durante una tormenta es muy peligroso. Si bien es cierto que las probabilidades de que un rayo impacte directamente en un edificio son bajas, el riesgo no debe subestimarse.

El peligro de ducharse durante una tormenta

El agua que utilizamos para ducharnos suele estar en contacto con un sistema de fontanería compuesto principalmente por tuberías metálicas, que son excelentes conductores de electricidad. Si un rayo impacta en una estructura cercana o en el sistema eléctrico del hogar, la energía puede viajar a través de las tuberías hasta llegar al baño. Una vez que la electricidad entra en contacto con el agua de la ducha, se puede transmitir directamente al cuerpo, causando graves lesiones o incluso la muerte.

Además de las tuberías, los calentadores de agua  también representan riesgos adicionales, ya que amplifican la posibilidad de que una descarga eléctrica sea más intensa. A pesar de que las viviendas modernas utilizan cada vez más tuberías de PVC, que son menos conductoras, muchas casas aún tienen sistemas mixtos, lo que no elimina completamente el peligro.

Ante este escenario, los expertos recomiendan una medida sencilla pero crucial: esperar. Aconsejan esperar al menos media hora después de escuchar el último trueno antes de ducharse. Aunque la probabilidad de sufrir una descarga eléctrica es baja, el peligro existe y no debe subestimarse.

Hay casos documentados que demuestran los riesgos de ducharse durante una tormenta eléctrica. En Estados Unidos, una mujer sufrió una descarga eléctrica mientras se duchaba durante una tormenta. Aunque sobrevivió, las secuelas incluyeron quemaduras en la piel y daños en los nervios.

Precauciones

Durante una tormenta eléctrica, es esencial tomar una serie de precauciones. Los rayos, aunque fascinantes, son fenómenos naturales extremadamente peligrosos, y los riesgos asociados con ellos no deben subestimarse.

Lo primero y más importante es evitar el contacto con agua corriente. Actividades como ducharse, lavar los platos o usar el fregadero se pueden convertir en un peligro, ya que la electricidad de un rayo puede viajar a través de las tuberías. Incluso el uso de electrodomésticos que emplean agua, como lavadoras o lavavajillas, se debe evitar hasta que pase la tormenta.

Además, conviene mantenerse alejado de los aparatos eléctricos. Los expertos recomiendan desconectar dispositivos como televisores y ordenadores para protegerse de posibles daños por sobrecargas eléctricas. Asimismo, hay que evitar usar teléfonos con cable, ya que la electricidad se puede transmitir a través de ellos; en cambio, los teléfonos móviles, siempre y cuando no estén conectados a un cargador, son una alternativa segura.

Si te encuentras en el exterior durante la tormenta, es fundamental buscar refugio en un lugar seguro. Evita refugiarte bajo árboles o estructuras metálicas, que pueden atraer rayos. Mantente alejado de cuerpos de agua como piscinas, lagos o ríos, ya que estos son conductores naturales de electricidad. Permanecer dentro de una estructura cerrada y segura, como tu hogar, siempre es la mejor opción.

Los mitos más extendidos

Las tormentas eléctricas han dado lugar a numerosos mitos. Uno de los más comunes es creer que los rayos no caen dos veces en el mismo lugar, cuando en realidad suelen impactar repetidamente en puntos altos, como torres o árboles. Otro error extendido es pensar que estar dentro de un vehículo es peligroso,pero los coches con carrocerías metálicas protegen a los ocupantes al actuar como jaulas de Faraday.

También se cree que los rayos únicamente impactan en zonas rurales, pero pueden impactar en cualquier lugar, incluyendo ciudades. Además, existe la falsa idea de que los rayos no caen si no llueve; en realidad, pueden viajar hasta 16 kilómetros desde la tormenta, incluso bajo cielos despejados.

Un mito adicional es que los teléfonos móviles atraen los rayos, lo cual es falso, ya que no generan campos eléctricos relevantes, aunque los teléfonos fijos conectados a cables sí representan un riesgo.

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