Ni la zanahoria ni el tomate: el alimento alto en proteínas que te ayuda a alargar el bronceado del verano


Ahora que ha finalizado el verano, muchas personas buscan formas de alargar el bronceado, y existe un alimento rico en proteínas de alta calidad, esenciales para que la piel mantenga su firmeza y elasticidad, lo que influye en cómo se percibe el tono dorado. Se trata del pescado azul, que incluye especies como el atún, la caballa, el salmón o la sardina. Tiene un alto contenido en ácidos grasos Omega-3, los cuales tienen un gran efecto antiinflamatorio que reduce el daño celular provocado por la exposición solar, ayudando a que e la piel se mantenga sana y luminosa durante más tiempo.
El pescado azul también contiene selenio, mineral con propiedades antioxidantes que protege las células de la piel frente a los radicales libres generados por los rayos UV. Esto no sólo ayuda a alargar el bronceado, sino que también previene el envejecimiento prematuro. Para aprovechar al máximo los beneficios de este alimento, es recomendable consumirlo dos o tres veces por semana, variando entre distintas especies para obtener todos los nutrientes.
El mejor alimento para alargar el bronceado
Si bien la zanahoria y el tomate aportan betacarotenos y licopeno, compuestos que ayudan a proteger la piel y favorecer la pigmentación, su efecto es más limitado frente a los daños celulares que se producen con la exposición solar. Por el contrario, los ácidos grasos y las proteínas del pescado azul actúan de manera integral, apoyando tanto la regeneración celular como la protección antioxidante, lo que hace que el bronceado se mantenga más uniforme y duradero. Además, el pescado azul aporta vitamina D, que juega un papel importante en la salud de la piel y la síntesis de melanina, el pigmento responsable del color del bronceado.
Beneficios para la salud
El consumo regular de pescado ofrece múltiples beneficios para la piel, más allá de ayudar a prolongar el bronceado.
Los ácidos grasos presentes en el pescado azul contribuyen a mantener la piel hidratada desde el interior, algo fundamental para un bronceado duradero y uniforme. A diferencia de las cremas o lociones que actúan de manera externa, la hidratación interna asegura que las células cutáneas retengan el agua necesaria para funcionar correctamente, evitando la descamación y la sequedad.
Por otro lado, los omega-3 del pescado azul tienen un efecto antiinflamatorio natural que ayuda a calmar la piel irritada por los rayos UV. Asimismo, gracias a su alto contenido en antioxidantes, como el selenio, es un gran aliado para combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro y la pérdida de elasticidad de la piel. Al reducir el daño oxidativo, estos nutrientes ayudan a mantener la piel firme y joven.
«El pescado es el único animal que tiene dos de ácidos poliinsaturados omega-3 en su forma biológica activa: el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA). El DHA es un componente habitual de las membranas y participa en el desarrollo del sistema nervioso central. Además, tiene efecto beneficioso en la función endotelial (a nivel de la pared interna vascular) y mejora el perfil lipídico, fundamentalmente aumentando los niveles de colesterol bueno, denominado HDL. Por su parte, el EPA es un ácido graso que tiene cierta actividad antitrombótica, por lo cual disminuiría de forma discreta el riesgo de trombosis», explica la María Elisa Calle, coordinadora de PASFEC (el Programa de Alimentación y Salud de la FEC) y profesora de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Complutense de Madrid.
Sin embargo, «menos de la mitad de los españoles consume las cantidades de pescado recomendadas (blanco y azul), y en concreto un 7% de los participantes reconoció no consumir ningún tipo de pescado, y un 28,1% no consume nunca pescado azul, unos datos que comprometen los beneficios asociados a los ácidos poliinsaturados omega-3. Las razones son varias, y es que el 31% de los encuestados declara que no come pescado azul porque no le gusta, el 18% porque es complicado de cocinar y el 17% porque es caro», recoge la Fundación Española del Corazón.
Consejos adicionales
Más allá de consumir este alimento, para alargar el bronceado, hay que cuidar la piel tanto por dentro como por fuera.
- Uno de los factores más importantes para mantener un bronceado uniforme y duradero es la hidratación interna. Es esencial beber suficiente agua cada día para que la piel se mantenga suave y flexible, evitando que aparezca descamación que puedan hacer que el bronceado pierda intensidad rápidamente.
- La exfoliación es clave. Al eliminar células muertas de la superficie de la piel, se consigue un tono más uniforme y se evita que la piel se vea apagada o que el bronceado desaparezca de forma irregular. Los exfoliantes con base de azúcar o avena, aplicados con movimientos circulares, son ideales para cuidar la piel después del verano.
- Hay algunos hábitos que pueden hacer que la piel pierda rápidamente su color, como las duchas de agua caliente. Asimismo, el consumo excesivo de alcohol o tabaco afecta negativamente la circulación y la salud cutánea, reduciendo la duración del bronceado.