Es la mejor calle de Barcelona para irte de tapas: no hay otra igual

España tiene una destacada cultura gastronómica en Europa y Barcelona, en particular, es una ciudad clave en la escena culinaria. La ciudad es conocida por una variedad de platos como los calçots, canelones, la coca catalana o la butifarra. En Barcelona, existen áreas y calles donde se encuentran bares y restaurantes que ofrecen tapas y pinchos típicos de forma gratuita o a precios muy bajos. Una oportunidad fantástica para disfrutar y explorar la diversidad de la gastronomía local de manera más accesible.

En Barcelona, la calle Mandri en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi destaca como uno de los mejores lugares para irse de tapas debido a su amplia oferta gastronómica. Además, hay otras zonas como Passeig Sant Joan (en Eixample), Sant Antoni, La Barceloneta y El Poble Sec donde se pueden encontrar bares que ofrecen tapas a precios económicos, y aunque menos frecuente, algunos lugares incluso podrían ofrecer tapas de forma gratuita.

Los mejores bares de tapas de Barcelona

El Bar Jai-ca, situado en plena Barceloneta, es un referente de la tapa popular sin pretensiones. Su tapa estrella, conocida en toda Barcelona, son las anchoas del Cantábrico con su raspa frita. Las anchoas del Cantábrico con su raspa frita se han ganado la reputación de ser una de las mejores tapas de la ciudad, demostrando que la excelencia puede residir en la sencillez de un plato bien ejecutado.

Can Marlau, inaugurado en octubre de 2022 por Ferran Soler, exchef de Bodega 1900 de Albert Adrià, ofrece una experiencia gastronómica excepcional. Combina la cocina catalana tradicional con técnicas refinadas y productos de alta calidad. Su carta incluye guisos, tapas y platos como el capipota y la carrillera de ternera.

La taberna Quimet y Quimet, fundada en 1914 y actualmente en manos de la cuarta generación, ofrece una experiencia única. Destaca por su cerveza propia, considerada la mejor de grifo del mundo, así como por su excelente selección de vermuts y una amplia variedad de vinos. El montadito de salmón, yogur y miel trufada, un clásico de la casa, es una delicia.

Cal Pep, un clásico en Barcelona desde los años 90, ofrece cocina excepcional y clásicos infalibles. Destacan su tortilla trempera con chorizo Tía Felipa y alioli, alcachofas rebozadas y almejas con jamón en caldillo sabroso. Es imprescindible probar su oferta antes de explorar otros lugares en la ciudad.

Can Cargolet es un emblemático establecimiento de la cocina catalana tradicional. Destaca por su especialidad en caracoles, ofreciendo desde los más clásicos hasta opciones como caracoles con cigalas o con conejo. Sin embargo, su plato estrella son las alcachofas a la brasa, que se caracterizan por deshacerse en la boca.

El Pollo es un bar de tapas clásico de Barcelona que ha experimentado una renovación y se ha vuelto muy popular últimamente. Situado en la frontera entre el Raval y Sant Antoni, destaca por su oferta gastronómica actualizada, especialmente reconocida por sus exquisitas tortillas, que se han convertido en su seña de identidad.

El Bar Gol es una auténtica tasca que se podría definir como «una casa en el barrio de Sant Antoni». Destacan especialmente los torreznos, un plato que fácilmente puede convertirse en una obsesión para quienes los prueban, así como la receta de bacalao «à brás». Sin embargo, cualquier elección de su variada carta es digna de elogio y disfrute.

La Cova Fumada es uno de los bares más icónicos de Barcelona, con una historia que se remonta a su apertura en 1945. Destaca por mantener su autenticidad en una ciudad donde muchos otros locales tienden a la estandarización. Sus platos de alcachofas, ensaladilla, sardinas o calamar encebollado son imprescindibles para los visitantes. Sin embargo, este lugar es famoso por ser el supuesto creador de la «bomba» de La Barceloneta, un plato muy popular entre locales y turistas.