Las imágenes de las ‘misteriosas’ criaturas de hasta 18 metros que amenazan el ecosistema marino

En el contexto del cambio climático actual, se ha observado un aumento en la presencia de una criatura en las playas de la costa oeste de Estados Unidos: los pirosomas. Esta criatura, que supone una amenaza para el ecosistema marino, ha captado la atención de los investigadores de la Universidad Estatal de Oregón.

Aunque parecen inofensivos, estos organismos son gelatinosos y transparentes, pudiendo alcanzar longitudes de hasta 18 metros. Sin embargo, su creciente presencia plantea una amenaza para el ecosistema marino.

La criatura que amenaza el ecosistema marino

Los pirosomas, a pesar de su peculiar apariencia, son en realidad colonias de organismos complejos formadas por miles de zooides, células especializadas que se agrupan en un tubo cilíndrico o en forma de barril.

Esta estructura transparente y tubular puede alcanzar tamaños impresionantes, desde unos pocos centímetros hasta varios metros de longitud, y se les suele denominar como «cuerdas de mar» o «tubos» debido a su forma alargada y a su forma de flotar en el océano.

La reproducción de los pirosomas es principalmente asexual, mediante gemación, aunque algunos también pueden liberar gametos sexuales que, una vez fecundados, dan lugar a larvas que se desarrollan hasta convertirse en nuevos individuos adultos. Esta habilidad se considera una forma de auto clonación.

Una de las características más destacadas de los pirosomas es su capacidad para generar luz, lo que les ha valido el sobrenombre de «luciérnagas del mar». La bioluminiscencia, producida por una reacción química en su interior, puede servir tanto para atraer presas como para defenderse de los depredadores.

Los pirosomas, que pueden alcanzar hasta 18 metros de largo, representan una amenaza para el ecosistema marino al consumir animales en la base de la cadena alimentaria y retener esa energía, según explicó Lisa Crozier, científica investigadora del Centro de Ciencias Pesqueras del Noroeste de NOAA Fisheries.

Un estudio reciente publicado en NewScientist revela que la presencia de pirosomas compromete el suministro de alimentos para otras especies, planteando desafíos adicionales en medio del cambio climático. Esta situación destaca la importancia de comprender el impacto de estas criaturas en el equilibrio ecológico marino y buscar medidas para mitigar sus efectos negativos.

Los animales más extraños del océano

Los nautilos, antiguos cefalópodos con ocho brazos que habitan en el Indo-Pacífico, se encuentran en riesgo de extinción. Estos seres, que existen desde hace 500 millones de años, poseen una concha con cámaras de aire que les permite flotar, albergando al animal en la última de ellas.

El tiburón anguila es una de las criaturas más singulares y fascinantes que habitan las profundidades del Océano Atlántico y el Pacífico. Aunque clasificado como tiburón, su comportamiento alimenticio se asemeja más al de las serpientes: con movimientos ágiles y una estrategia de ataque sorprendente, se arquea y se lanza hacia adelante para engullir a sus presas por completo. Éste antiguo depredador marino exhibe una naturaleza agresiva y un estilo de caza único en su especie.

El dragón de mar frondoso, de la familia de los caballitos de mar, se caracteriza por sus apéndices que le permiten camuflarse entre las algas marinas. Con una longitud que puede alcanzar los 50 centímetros, este pez se alimenta de diminutos crustáceos y sus machos son los encargados de incubar los huevos.

El calamar vampiro debe su nombre a su hábito alimenticio, ya que se alimenta de materia orgánica en descomposición. Esta especie posee una capa de colores rojo pálido y negro que cubre su cuerpo, y tiene una longitud que oscila entre los 15 y 30 centímetros.

El engullidor negro es un pez con una capacidad asombrosa para devorar a sus presas por completo, lo que lo convierte en uno de los depredadores más temibles del océano. Este animal habita en aguas profundas y posee la habilidad de tragarse criaturas que pueden medir hasta el doble de su tamaño y 10 veces su masa corporal.

El cangrejo yeti, fue descubierto en el Pacífico sur y es un crustáceo decápodo con características únicas. Su cuerpo está cubierto por sedas que albergan colonias de bacterias cuya función aún se investiga. Se especula que el cangrejo podría cultivar y consumir estas bacterias para obtener nutrientes.

El pez cerdo, una familia de peces de hocico largo y sin escamas, habita en aguas frías del hemisferio sur. Estos peces, que pueden sumergirse hasta 600 metros, mudan la piel como los reptiles y se distribuyen principalmente en Sudáfrica.

El tiburón martillo gigante, que puede medir hasta cinco metros de largo, se caracteriza por su cabeza en forma de martillo que aumentasu capacidad de detectar presas. Esta especie, que vive a unos 300 metros de profundidad, se encuentra en todos los océanos y puede dar a luz hasta 56 crías.

El pez murciélago de labios rojos es una fascinante criatura que habita las aguas que rodean las Islas Galápagos y las áreas cercanas a Perú, a profundidades que alcanzan los 76 metros. Su característica más distintiva son sus llamativos labios rojos.