La historia que hay tras el «meme» que triunfa en Twitter
Twitter puede definirse como esa red social que puede impulsarte hacia el éxito más rotundo o hundirte en la más penosa desgracia en cuestión de unos segundos. Una plataforma con en la que la información, el entretenimiento e incluso las ofertas de trabajo son elementos habituales de una red con un alcance extraordinario. Pero si hay algo que destaque en Twitter es su capacidad para el humor, y de eso se encargan los «memes».
La intrahistoria del mirón
Seguramente ya estés tan cansado de esta foto que verla te produzca algo de repulsión. Pero eso no quiere decir que este rechazo no genere risa. Una chica paseando, un novio descarado y una novia indignada protagonizan una instantánea que los twiteros han sabido relacionar ingeniosamente con todos los ámbitos de la sociedad. Sin duda, una de las características principales del «meme»: la polivalencia.
El autor de esta foto es Antonio Guillem, un reputado fotografo freelance con sede en Barcelona que se dedica especialmente a crear imágenes que van directas a los bancos de imágenes. En la gran mayoría de sus proyectos suele trabajar con estos tres modelos que Twitter ha conseguido hacer famosos de la noche a la mañana. Los nombres de los tres protagonistas son un misterio pero si la historia que hay detrás de una instantánea que ha revolucionado Internet.
La idea de Gullem se basaba en representar la máxima expresión de infidelidad. Algo que quería conseguir de la forma más divertida posible. Entonces cogió a su elenco de actores y se dispuso a pasear por Girona en busca de esa foto que le catapultaría a la fama. El propio autor asegura que fue un trabajo duro. El objetivo era encontrar el punto exacto en el que los tres actores mostraran su talento para expresar cada emoción y fotografiarlo con el fin de que quedase para la eternidad.
Un éxito sin recompensa
El fotógrafo español nunca creyó que una simple imagen de archivo iba a generar tanta fama en tan poco tiempo. La popularidad de la fotografía se ha incrementado considerablemente en las últimas semanas gracias a lo que el propio autor ni siquiera conocía: el «meme». Graciosos, faltones, agresivos, peculiares… Existe todo tipo de «meme». Una creación basada en el ingenio de cada twittero que no entiende de normas ni acotaciones.
Ahora bien, si hablamos de cifras, Guillem no ha sacado mucho partido a su creación, ya que las ventas de esta famosa fotografía no ha alcanzado los niveles que se esperaba. La popularidad en la web es brutal pero los reportes económicos que ha recibido el fotógrafo son muy escasos. Como decíamos al principio: No trates de entenderlo, así funciona Twitter.