Hans Christian Andersen, el gran escritor de cuentos para niños
Hans Christian Andersen nació el 2 de abril de 1805 en Dinamarca. Fue criado en una familia pobre, cuyo padre era un zapatero con propensión a enfermar y una lavandera protestante. En más de una ocasión tuvo que mendigar, así como dormir bajo un puente. Las historias de sus padres le inspiraron a escribir algunos de sus cuentos más famosos, como ‘La pequeña cerillera’ dedicada a su madre y a la pobreza.
Cuando tenía 11 años, su padre murió y dejó de ir a la escuela. Desde entonces continuó cultivando su imaginación leyendo todo lo que podía.
El arte, presente en su vida
El joven Andersen quiso probar la ópera y fue a Copenhage en 1819. No obstante, fue rechazado. Posteriormente se decantó por la danza y logró captar la atención del rey Federico VI que lo envió a la escuela de Slagelse. El joven continuó estudiando, pero finalmente decidió volver a Copenhague.
Fue a partir de 1827 cuando Hans Christian Andersen publicó su poema ‘El niño moribundo’ en una prestigiosa revista literaria de la época, la ‘Kjøbenhavns flyvende Post’. Posteriormente continúa practicando la escritura en periódicos y obras de teatro. Desde 1834 comenzó a escribir novelas, pero estas no tuvieron el éxito comercial esperado. No obstante, el escritor se había forjado un nombre y sus cuentos eran populares.
Maestro de cuentos infantiles
Hacia 1843, Hans Christian Andersen ya había publicado tres libros de cuentos infantiles. A lo largo de su vida llegó a lanzar más de 160 cuentos infantiles. Entre ellos se encuentran títulos muy famosos, conocidos y adaptados a todo tipo de formatos como son ‘La sirenita, ‘El patito feo’, ‘La reina de las nieves’, ‘El traje nuevo del emperador o ‘La princesa y el guisante’. Algunos de estos cuentos infantiles lograron un gran reconocimiento tras las adaptaciones cinematográficas realizadas por Walt Disney.
El escritor murió en 1875 a los 70 años de edad cuando se cayó de la cama y quedó gravemente herido. No pudo recuperarse de estos daños y acabó falleciendo en la casa Rolighed, lugar donde se encuentra enterrado en Copenhague.