Los expertos aclaran la forma correcta y segura de limpiarse los oídos
La forma correcta y segura de limpiarse los oídos es la que nos indican los expertos en esta parte tan delicada del cuerpo
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La forma correcta y segura de limpiarse los oídos es la que nos indican los expertos en esta parte tan delicada del cuerpo. Limpiar bien todas las partes del cuerpo es indispensable para disfrutar de la salud que deseamos, pero cuidado, hay partes que son más fáciles que otras de mantener a raya.
Entorno de los oídos hay toda una leyenda urbana, primero si se deben lavar o no, después sobre las herramientas que se pueden utilizar y finalmente con la frecuencia. Te aclaramos todas las dudas, de la mano de unos expertos que conocen muy bien esta parte del cuerpo.
Limpiarse los oídos es esencial
Como cualquier otra parte del cuerpo, limpiarse los oídos es esencial, pero en este caso, aún más, ya que en ellos va asociado uno de los sentidos más importantes. Poder escuchar correctamente es básico para el día a día. Estaremos más seguros con unos oídos limpios, ya que ellos son los que nos servirán para mantener una correcta higiene y poder usar este sentido de la mejor manera posible.
La importancia del oído es tal que quizás lo primero que te sorprenda es la frecuencia con la que debes limpiarlos. Piensa en la última vez que lo hiciste bien y haz cuentas, los expertos dicen que se deben limpiar los oídos en días alternos, es decir, un día sí y otro no. No todos los días, pero casi.
Con este dato ya nos damos cuenta de la importancia que tienen los oídos en esta búsqueda de la higiene correcta. El otro elemento que también debemos tener en cuenta es que los oídos se limpian por dentro y por fuera, es decir, la parte externa también debe estar limpia.
Antes de ponernos manos a la obra manteniendo los oídos bien limpios, hay que tener en cuenta que la cera no es la enemiga. Si no que cumple con una importante función de protección de esta parte del cuerpo y es vital para mantener el equilibrio del pH de la piel. Por lo que no intentes eliminarla por completo, el cuerpo la produce y la va eliminando con el paso de las horas o de los días de forma natural.
Una vez tenemos claro estos procesos y esta frecuencia, podemos ponernos manos a la obra a lavar nuestros oídos.
La forma correcta de limpiarse los oídos es esta
La Fundación de Salud Visual, desarrollo optométrico y audiológico tiene muy clara la manera de lavar correctamente los oídos. Nos la explica a través de unos consejos que debes tener en cuenta y que te ayudarán a mantener la correcta higiene que necesitas poner en práctica, antes que nada.
Según explican en su página web, el proceso es más sencillo de lo que parece: “Limpia los oídos en la ducha. Los expertos aconsejan limpiar los oídos durante la ducha o el baño, ya que tenemos la piel húmeda y el más fácil retirar el cerumen. Deja que el agua penetre en los oídos durante dos minutos, manteniendo la cabeza ligeramente inclinada. Tras esos minutos, incorpórala a su posición normal, de manera que fluya el agua templada, la cual trae consigo la cerilla reblandecida. Después absorbe los restos de cera con algodón.”
Un dato importante es: “No uses bastoncillos. Lo único que conseguirás es compactar e introducir, aún más, el cerumen hacia el fondo del oído externo. Este «empujoncito» y la falta de visión directa puede tener graves repercusiones como pérdidas de audición, heridas, infecciones o perforaciones.” Al igual que tampoco se recomienda usar objetos punzantes que puedan dañar esta parte tan delicada del oído.
Los difusores de sal marina sí que son buenos aliados a la hora de eliminar la cera de forma natural, respetando esta parte tan importante del cuerpo que tenemos delante y que debe estar perfectamente protegida. Además de explicarnos cómo lavar los oídos, también nos dan algunos consejos que son determinantes.
Según estos profesionales de la audición: “Reduce el uso de cascos. El abuso de auriculares y de aparatos externos pasa factura a la salud auditiva. Puede favorecer la producción de cerumen; incrementar la suciedad y los residuos o producir infecciones y pérdidas de oído.”
Un elemento que usamos en el día a día y que acaba siendo más perjudicial de lo que nos imaginamos. Ante cualquier problema auditivo se recomienda acudir lo antes posible a un especialista. Especialmente cuando se producen tapones con frecuencia o se reduce la capacidad auditiva.
Manteniendo una buena higiene y acudiendo a los expertos de la audición todo es posible, conseguiremos aquello que necesitamos de la mejor forma posible. Con la capacidad de reducir al máximo los problemas, siempre y cuando sigamos los consejos y las recomendaciones de estos expertos titulados que nos harán la vida más fácil.
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