Los animales más lentos del mundo y cómo sobreviven

No hay animales más o menos capaces que los demás: cada uno tiene sus propias características y algunos ciertamente no tienen la particularidad de ser rápidos, sino que en realidad copan el ranking de los animales más lentos del mundo. Descubramos entonces cuáles son y cómo sobreviven a  pesar de su lentitud.

Los animales más lentos del mundo y cómo sobreviven

Ya sea por peculiaridades físicas o por habilidad o por falta de necesidad, estos animales se mueven tan lentamente que quizás sean famosos por esta característica. Seguro que en más de una ocasión has utilizado la expresión «es más lento que un caracol» o que se mueve «como una tortuga». Así que aquí están los animales más lentos del mundo y cómo sobreviven.

¿Por qué un animal es lento?

No necesariamente tenemos que considerar la lentitud como un defecto: en algunos casos, la falta de velocidad también puede aprovecharse en beneficio propio. De hecho, sin correr estos animales ahorran energía, se cansan menos y reservan todas sus fuerzas para actividades de extrema importancia. Aquí están los animales más lentos del mundo y las ‘velocidades’ que pueden alcanzar.

Los corales

Criaturas fascinantes que ni siquiera parecen animales. Permanecen casi inmóviles dada su baja velocidad de movimiento, por lo que en realidad es un poco como si estuvieran «fuera de serie» porque no se mueven de modo que es así como de alguna manera pasan «inadvertidos» por muchas especies marinas que podrían acabar antes con ellos si se movieran.

Perezoso

En primer lugar entre los animales que «se mueven» (a diferencia de los corales) encontramos a este ser vivo, que se hizo famoso gracias a la película de animación «Madagascar». Este ser vivo transmite lentitud con solo mirarlo: no es casualidad que se le asocie muchas veces con personas somnolientas, poco activas y con pocas ganas de moverse. Esta lentitud también se debe a algunas ‘peculiaridades’ físicas: no tiene una vista muy desarrollada (de hecho es miope), así como el olfato y el oído. Entonces, su lentitud probablemente también se deba a que desconfía de todo lo que lo rodea. La velocidad máxima alcanzada es la de 0,20 km / h.

Desafortunadamente, hay pocos ejemplares en el mundo que viven en los árboles y que apenas se mueven y es gracias a sus  movimientos lentos y el color de su pelaje que pasa totalmente desapercibido para sus depredadores.

Caracol

Según otros, el caracol está compitiendo por el primer lugar con el perezoso. Se mueve a 50 metros por hora. Es un molusco terrestre, típico por su caparazón en espiral y obviamente por su lentitud. Probablemente notaremos que hay un caracol en el mismo lugar que el día anterior. Prefieren los humedales mediterráneos, se duermen en una hibernación muy larga y se mueven con contracciones musculares de hasta 0,050 km / h. Viven en el jardín y les gusta estar a la sombra. Se alimenta de frutas, cereales, corteza de árboles y flores. Es hermafrodita, de manera que un solo caracol tiene órganos reproductores tanto femeninos como masculinos.

Tortuga

La velocidad media de una tortuga le permite viajar 350 metros por hora. En comparación con las tortugas terrestres, las tortugas marinas viajan 40 metros en una hora, lo que les valió el título de reptil más lento del mundo. Quizás por ser tan lentas y por apenas moverse es que sobreviven tanto si bien algunos ejemplares han sobrepasado los 150 años.

Koala

Estos marsupiales nocturnos se encuentran ciertamente entre los mamíferos más lentos del mundo. Les encanta refugiarse en los árboles en Australia, y aunque son expertos en saltar de árbol en árbol, rara vez hacen este esfuerzo. Su velocidad máxima es de 20 km / h. Les encanta vivir de noche y hacerlo además de árbol en árbol de modo que sus movimientos lentos, su pelaje y su actividad nocturna hace que sean casi «invisibles» a los depredadores.

Caballito de mar

El caballito de mar es también de los animales más lentos del mundo dado que su morfología hace que solo puedan nadar verticalmente de manera que sus movimientos y velocidad se reducen bastante. Sin embargo a pesar de sus limitaciones y pequeño tamaño ingiere grandes cantidades de comida, principalmente plancton, crustáceos o los camarones. Desgraciadamente está muy amenazado por la destrucción de su hábitat y debido al tráfico para su uso en la medicina tradicional china.