Adiós a la condensación en ventanas: truco definitivo para eliminar el problema de raíz

La condensación en las ventanas representa un problema común durante la temporada fría, especialmente cuando existe un marcado contraste entre las temperaturas interiores y exteriores de nuestros hogares. Este fenómeno, además de ser molesto visualmente, puede provocar problemas de humedad más serios si no se trata adecuadamente.

La necesidad de mantener una temperatura constante en el hogar es particularmente importante para los grupos más vulnerables, como niños y personas mayores. Sin embargo, esta diferencia térmica entre el interior cálido y el exterior frío puede provocar la aparición de condensación en las ventanas.

El problema no es sólo estético, ya que la acumulación constante de humedad puede derivar en la aparición de moho y otros problemas que afectan tanto a la estructura de la vivienda como a la salud de sus habitantes. Los contrastes de temperatura no solo afectan a nuestro bienestar físico, sino que también pueden tener consecuencias en la infraestructura de nuestro hogar.

La buena noticia es que existen soluciones sencillas y eficaces para combatir este problema.

Le dirás adiós a la condensación de las ventanas

Desde los expertos como Bauhaus nos explican por qué se produce la condensación en las ventanas: «La condensación es un proceso por el que cualquier materia que se encuentra en forma gaseosa, pasa a un estado líquido por un cambio de temperatura. Esto ocurre con mucha frecuencia dentro de las casas en los meses de invierno, más concretamente en los cristales de las ventanas, debido al contraste de temperatura que existe entre el interior de la vivienda y el exterior».

Algo que parece inevitable, pero puede acabarse de un plumazo. Sobre todo, si tenemos en cuenta la manera en la que funciona este tipo de elementos o de remedios que pueden ser fundamentales para conseguir lo que necesitamos. Sólo hay que poner en práctica este truco para acabar con un problema que puede traer consecuencias.

Siguiendo con la explicación del mismo blog, somos nosotros mismos los que creamos esta condensación: «Estos cristales, al estar hechos de vidrio y mantener contacto con el frío del exterior, se convierten en la superficie más fría de la casa. La condensación ocurre cuando el aire húmedo entra en contacto con una superficie que está más fría que el propio aire, y esto es lo que ocurre con el aire de la casa y el cristal de las ventanas. Bañarse con agua muy caliente, lavar la ropa o cocinar son tareas del día a día que pueden provocar condensación».

El truco definitivo para acabar con la condensación de las ventanas

Los expertos de climalit nos dan algunos consejos para evitar en la medida de lo posible esta condensación de las ventanas que puede generar gran parte de la humedad que tenemos en casa. No sólo es mala para las ventanas, también para las personas que viven en esa casa.

Hay algunos trucos esenciales que pueden acabar siendo los que nos permitirán mantener nuestra casa libre de este problema, o, al menos intentarlo. No será necesario que nos helemos de frío o que cambiemos todas las ventanas, aunque sí, debemos estar pendientes de algunas técnicas y no podemos dejar de pensar en que unas buenas ventanas son esenciales.

Hoy en día tener unas ventanas que cumplan con su función de aislar correctamente nuestra casa del frío y del calor, es un plus. Evitará que el impacto de la condensación sea mayor y nos ahorrará un buen dinero en calefacción y aire acondicionado.

Si no puedes cambiar las ventanas de tu casa, no lo dudes, habrá llegado el momento de poner en práctica algunos trucos esenciales que serán efectivos para poner fin al problema de raíz.

• Considera usar los extractores de aire del baño y de la cocina. Estos 2 espacios son los que más generan humedad dentro de una vivienda.
• Mantén una temperatura promedio dentro de casa. Ni muy caliente ni muy fría.
• Si tienes un humidificador en tu casa, asegúrate de que está ajustado para producir la humedad correcta.
• Abre tus cortinas y persianas. Aunque no lo creas, al abrirlas haces que el aire circule mejor dentro de casa y previenes la indeseable condensación.
• Al menos una vez al día abre las ventanas y puertas, permitiendo que el aire exterior circule por tu casa.

Con estos consejos harás que el aire circule mucho mejor por tu casa y puedas acabar obteniendo aquello que deseas. Una casa en orden y con todo lo que necesitas, evitando los contrastes y la humedad excesiva que puede aparecer en cualquier lugar de la casa, de una forma o de otra.