Ésta es la rocambolesca historia del ‘Ecce Homo’, el Caravaggio perdido que expone el Museo del Prado
El cuadro, que representa la coronación de espinas de Jesucristo, iba a ser subastado en 2021 por 1.500 euros
El Ministerio de Cultura paralizó la subasta para declarar inexportable el cuadro que ya se atribuyó a Caravaggio
Un cuadro de arte sacro valorado en 1.500 euros iba a salir a subasta el 8 de abril de 2021 en la Casa Ansorena de Madrid. Pero en el último momento fue retirado por sus propietarios. Desde este martes, esa obra se expondrá en el Museo de Prado y llevará el nombre de Caravaggio en la cartela: es el Ecce homo perdido del genial y controvertido pintor italiano.
El cuadro, que representa la coronación de espinas de Jesucristo, formaba un lote que fue retirado «porque una de las piezas necesita ser revisada e investigada con mayor profundidad, ya que los propietarios tienen algunas dudas sobre su autenticidad», explicó la casa Ansorena entonces.
El Ministerio de Cultura había frenado la subasta del cuadro ante la hipótesis de que se tratara de un verdadero Caravaggio para evitar así su posible salida de España. Fue el entonces ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez-Uribes, quien desautorizó la puja para que el cuadro como declarado inexportable por el ministerio. La Comunidad de Madrid también inició entonces la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del Ecce homo perdido de Caravaggio.
Para el ojo inexperto, el cuadro no destacaba entre las numerosas pinturas que iban a ser subastadas ese día: se trata de un óleo sobre lienzo de 111 x 86 centímetros, titulado entonces La Coronación de Espinas y atribuido a José de Ribera, discípulo de Caravaggio. El precio de salida era de 1.500 euros. Entonces, ¿por qué se retiró el lienzo el 8 de abril?
El diario italiano La Repubblica revelaba el motivo por el que, finalmente, la obra no se subastó. Días ante de la subasta, el 25 de marzo de 2021, Vitorio Sgarbi, reconocido historiador del arte en Italia, recibió una fotografía del cuadro: uno de sus colegas solicitó su pericia para un anticuario conocido suyo.
«En cuanto lo vi, comprendí que el cuadro era de Caravaggio, y sólo tuve un deseo: comprarlo para traerlo de vuelta a Italia», explicó Vittorio Sgarbi. Acababa de hacer uno de los mayores descubrimientos de la historia del arte de los últimos tiempos: el Ecce homo perdido de Caravaggio ya no estaba perdido.
El anticuario, por su parte, también consideró adquirir el lienzo, incluso estuvo dispuesto a poner varios cientos de miles de euros sobre la mesa. El 6 de abril la situación dio un giro sorpresivo: «Me informaron que la pintura fue retirada, quizás debido a licitaciones previas demasiado grandes», declaró el experto italiano a La Repubblica.
En realidad, a nadie le interesa una pintura subastada a bajo precio, pero tan pronto como la subasta corre el riesgo de dispararse, la probabilidad de que el estado intervenga para mantener la obra de arte en el país es alta. Posteriormente, el precio de venta se estabilizó, para disgusto de los propietarios de la obra.
La carta reveladora de Caravaggio
Después de retirar el lienzo de la subasta, los propietarios pueden venderlo tranquilamente y esperar un muy buen precio. Porque, si se prueba la tesis de la atribución a Caravaggio, «el precio de compra podría ascender a los 100 y 150 millones de euros, si se vende a un inversor privado, contra 40 ó 50 millones a un museo público, como el del Prado», subrayó Vittorio Sgarbi.
La atribución a Caravaggio del Ecce homo no se basa únicamente en la opinión del historiador italiano: otros elementos convergen en la misma dirección, como una carta de Caravaggio fechada el 25 de junio de 1605 donde escribe: «Yo, Michel Angelo Merisi da Caravaggio, declaro haber recibido una suma de dinero del ilustre Massimo Massimi, como pago por el encargo de un cuadro que representa La Coronación de Espinas».
El lienzo en cuestión sería, por tanto, el Ecce homo pintado por Caravaggio para el cardenal Massimi, destinatario de la carta. Además, dos historiadores de la época moderna, Giovanni Pietro Bellori y Filippo Baldinucci informan que, a finales del siglo XVII, la pintura llegó a España.
Vittorio Sgarbi estaba convencido de ello: «En mi opinión, la huella de Caravaggio aparece en la mirada brutal del hombre de la izquierda, y en la mano que sujeta la tela roja del manto: este motivo es la firma indiscutible de Caravaggio», asegura.
Tras conocerse esta historia, los admiradores de Caravaggio casi perdieron la esperanza de contemplar porque cuando un lienzo de este tipo sale de la subasta para ser vendido de forma privada, hay pocas esperanzas de volver a verlo, durante mucho tiempo. Pero tras intervenir el Ministerio de Cultura español, tres años después puede verse expuesto en el Museo del Prado, por ahora, durante nueve, meses; después, todo depende de sus propietarios privados.
Rocambolesca historia del ‘Ecce homo’ de Caravaggio
Tras un parto de cuatro años, el artista italiano maestro del claroscuro, Michelangelo Merisi da Caravaggio, daba a luz su Ecce Homo, que formaría parte de la colección privada del Rey Felipe IV de España. Hoy, más de 400 años después -ya declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno regional de Madrid-, la obra está en manos de un nuevo dueño que ha pagado 36 millones de euros por ella.
Es una pintura vinculada al coleccionismo español; aunque se desconoce cuándo y para quién se creó. Aparece en 1631 por primera vez entre los bienes de un secretario del virrey de la corte en Nápoles; años después pasó a Felipe IV y, posteriormente, a Manuel Godoy. Estuvo en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando a comienzos del XIX, y acabó en manos de los descendientes del político Evaristo Pérez de Castro, antes de ser adquirida por el actual propietario.
Aunque es inexportable de España, sí podrá viajar en préstamo al extranjero para exposiciones: «Aunque legalmente tutelada, es una obra privada y el que tiene la última palabra es el propietario», reconoció el director del Museo del Prado, Miguel Falomir.
«Ecce Homo» de Caravaggio se muestra por primera vez al público. Así ha sido el montaje de la obra en el Museo del Prado pic.twitter.com/QwgGQ16QGg
— Museo del Prado (@museodelprado) May 27, 2024
De hecho, ya ha sido pedida para formar parte de la exposición que sobre Caravaggio se realizará el próximo año en Roma en el Palacio Barberini, confirmó la experta en el maestro italiano Cristina Terzaghi, que ha explicado en la presentación cómo el Ecce Homo «va más allá de las expectativas».
El Ecce Homo perdido de Caravaggio se ha presentado este lunes en el Museo del Prado, donde permanecerá de momento nueve meses, «lo que no quiere decir que no haya una continuación».