La RAE, obligada a rectificar 13 años después: ratifica la validez de la tilde en ‘sólo’

Ver vídeo

La Real Academia Española (RAE) se ha visto obligada a zanjar, 13 años después, la polémica de la tilde en el adverbio sólo. La realidad ha ganado la batalla y a la Academia no le ha quedado más remedio que aceptar que una gran mayoría de la población sigue tildando sólo. Por ese motivo, ha dado marcha atrás y ha asumido que tildarlo vuelve a ser correcto. No obstante, la RAE se agarra como a un clavo ardiendo a su decisión anterior, porque permite tildarlo o no a voluntad de quien escribe.

Este jueves se ha celebrado el pleno de la Academia en el que se ha vuelto a abordar la polémica surgida en torno a la tilde en sólo, aprobando mantener la «modificación» de la semana pasada en la regla tras un debate «pacífico» y en el que «no ha habido ni vencedores ni vencidos».

«Hoy ha sido ratificada por unanimidad la posición de la Academia respecto a un tema que empezó a debatirse hace diez años y ha situado en distintas posiciones tanto a escritores como gramáticos. Pero nadie ha dado su brazo a torcer ni hay vencedores, por más que algunas comunicaciones públicas aparenten otra cosa», ha explicado a la conclusión del pleno el director de la institución, Santiago Muñoz Machado.

En concreto, la semana pasada la RAE explicó que «se mantiene la opción de tildar o no sólo cuando haya riesgo de ambigüedad» e introducía la expresión «a juicio del que es escribe» para que quien escriba valore «si existe ambigüedad o no». Así, recalcaba que el hablante «tendrá que justificar» el uso de la tilde si percibe el riesgo de ambigüedad». «La norma deja abierta la posibilidad de que no se tilden nunca ni el adverbio sólo ni los pronombres administrativos, que es la opción más aconsejable», apuntaba.

Así, esta postura ha sido ratificada «por unanimidad» -y no como ocurrió en el anterior pleno donde también se dijo que existía esa unanimidad, pero en realidad fue «por consenso»- y Muñoz Machado afirma que todos los académicos se conforman con la modificación de la redacción de la norma. «Solo que algunas interpretaciones algún académico, que no sé si lo sigue considerando, van hacia un cambio de la norma y otros solo un cambio de la redacción», ha matizado.

«Hubo mucha precipitación al comunicar el acuerdo y quizás algunas expresiones en tuits no fueron lo más precisas: algunos académicos*ven este paso muy importante en la línea de lo que ellos han reclamado y lo han tomado como un gran éxito personal y victoria de sus posiciones y otros académicos más partidarios de la regla establecida han manifestado que, a su entender, no hay variaciones», ha explicado el director, haciendo visible las posturas distanciadas entre escritores y gramáticos.

«No hay posturas tildistas o antitildistas, somos personas con una formación diferente: hay un tercio de gramáticos un tercio de novelistas y un tercio de personas con profesiones diferentes, pero nos llevamos muy bien y llevamos el trabajo con mucha normalidad», ha defendido.

El director de la RAE ha añadido que ha habido intervención de prácticamente todos los escritores y gramáticos y que Pérez-Reverte ha sido «uno de los más activos». Al acabar, ha habido un académico que ha dejado en el acto un «documento dejando más clara su posición».

Muñoz-Machado ha indicado que esa opción de aclarar que la tilde depende del «juicio de quien escribe» se incluirá en el próximo Diccionario Panhispánnico de Dudas y que no se trata de una norma nueva, sino «una aclaración». «Hasta ahora, la manera redactada de la regla permitía a un profesor poner falta cuando tildaba y él no creía que era necesario, incluso en oposiciones.

Hemos tratado de evitar esa trascendencia pensando sobre todo en la enseñanza y en que los alumnos tengan seguridad a la hora de poner tilde», ha matizado. Es por ello que, al no ser una norma nueva, tendrá que pasar por el proceso de aprobación de todas las academias de la lengua española agrupadas en ASALE –aunque sí les han preguntado si a ellas les parecía un cambio normativo y no una modificación–.

«Cosas tan pequeñas»

«Es cierto que había preocupación por cómo podía afectar a la Academia o dar la impresión de que nos dedicamos a estas cosas tan pequeñas, cuando hay un volumen de trabajo descomunal con docenas de proyectos en marcha», ha añadido.

«No queremos estar haciendo declaraciones públicas ni tener debates públicos más allá de lo necesario. Cada vez que un debate trasciende más allá de las paredes me preocupa, porque queremos ayudar a la lengua de un modo más reservado: con estas intervenciones, que no se pueden controlar, sí es preocupante», ha indicado.

La semana pasada, el académico Pérez-Reverte criticó a través de redes sociales que desde una cuenta de la RAE se argumentara que había que «justificar» esa decisión de tildar o no ‘solo’. «¿»No se añade nada nuevo»? ¿»Lo tendrá que justificar»? Lamento decir que RAE, dirigida por un académico antitildista, está dando información sesgada e inexacta», matizando posteriormente que no se refería al director de la institución, Santiago Muñoz Machado.

Además, el ex corresponsal insistía en que la RAE sí que «aprobó una modificación importante» respecto a la tilde en ‘solo’ en su última sesión plenaria, avanzando que este pleno sería «tormentoso». «Un académico me ha pedido que diga que hubo cierta confusión de comunicaciones públicas por vía tuits y en la que se decía que quien usara tilde tenía que motivarlo o justificarlo: eso no lo acordó la Academia en modo alguno», ha destacado Muñoz Machado.

El académico ha concluido asegurando que no ha sido un pleno «tormentoso, sino en términos muy corteses como es habitual en la RAE». «Hemos llegado a una solución pacífica del agrado de todos y hemos tenido un gran pleno», ha concluido.

Lo último en Cultura

Últimas noticias