La prostitución en el arte de Picasso, Van Gogh o Munch
El Museo de Orsay expone desde este martes 22 de septiembre hasta el 17 de enero ‘Esplendor y miseria de la prostitución en París. 1850-1910’, que reúne más de doscientas obras de artistas como Picasso, Munch o Toulouse-Lautrec y que trata este ambiente desde muy distintos ángulos.
Se trata de la primera gran muestra dedicada a la prostitución, en un intento de reconstruir aquel tiempo tal y como lo reflejaron los maestros franceses y extranjeros que lo vivieron. El oficio despertó la inspiración no sólo de pintores, sino también de escultores o fotógrafos -técnica entonces incipiente-, sin entrar ya en lo literario.
En la segunda mitad del XIX, la prostitución se confirma en París como tema en corrientes tan diversas como el academicismo, el naturalismo, el impresionismo o el expresionismo. Se ejerce tanto en descampados o en plena calle como en lujosos salones; como práctica habitual y pública o de forma ocasional y clandestina.
Interesante también cómo se reflejan las horas de luz, en las que la prostitución explícita está prohibida, pero se viste de ambigüedad para continuar ante la mirada de paseantes o curiosos, principalmente alrededor de los cafés, «a los que una mujer honrada nunca acudiría sin ir acompañada», explica en una nota el Museo de Orsay.
Una de las estampas más características llega al caer la noche, cuando, absenta en mano y cigarrillo, las prostitutas esperan la llegada de clientes, como sugieren en sus obras Manet, Degas y Van Gogh. Los cafés-concierto y cabarets, que van creciendo en número, son otro foco de prostitución que frecuentarán, entre otros muchos, los artistas.
«Lo que me parece lo más bello de París es el bulevar. (…) A la hora en que las farolas de gas brillan en los cristales, cuando retumban los cuchillos encima de las mesas de mármol, voy paseando por allí, apacible, envuelto en el humo de mi puro y mirando a través de él a las mujeres que pasan. ¡Aquí se extiende la prostitución, aquí los ojos brillan!”, escribió Gustave Flaubert a Ernest Chevalier en 1842, antes incluso del periodo que comprende la muestra.
El Ministerio de Cultura francés prevé que la exposición, comisariada por Marie Robert e Isolde Pludermacher, conservadoras del Museo de Orsay, y presentada por Richard Thomson, profesor de historia del arte de la Universidad de Edimburgo, sea una de las más «rentables» de los últimos años.
Temas:
- París
- Prostitución