Una exposición descubre en Alicante a los gladiadores con importantes piezas del Coliseo romano
Gladiadores, Héroes del Coliseo es una exposición internacional itinerante cuyo concepto, diseño y proyecto ha sido desarrollado por la empresa italiana Contemporanea Progetti, siendo comisariada por la que fue directora del Coliseo de Roma durante 32 años, la doctora Rossella Rea.
La exposición ha visitado diferentes lugares del mundo, obteniendo un importante éxito de público en cada una de sus sedes, pero en esta ocasión es la primera vez que se podrá ver en España. En los últimos años, se ha expuesto en el Museo Galorromano de Tongeren en Bélgica (2015), en el Moesgaard Museum de Aarhus en Dinamarca (2016), el Het Valkhof Museum de Nimega en los Países Bajos (2017), el Queensland Museum de Brisbane en Australia (2018) o el Musée de la Romanité de Nimes, en Francia (2019).
Actualmente sigue ejerciendo una considerable fascinación la imagen heroica del gladiador, tal como se nos presenta habitualmente, obligado a luchar y a menudo a morir en la arena por la voluntad feroz y tiránica de emperadores despóticos ante miles de espectadores sedientos de sangre.
El gladiador, inmortalizado por el cine en nuestro imaginario popular, se enfrentaba día a día a un combate mortal para el entretenimiento de las multitudes que llenaban las arenas más importantes del mundo romano. A lo largo de los tiempos se ha presentado como una figura irresistible para un enorme sector del público, consciente de la dicotomía entre la vida y la muerte con la que se enfrentaban, pero poco conocedor de los entresijos de su existencia y de su cotidianidad en la antigua Roma.
El suyo era un mundo de especialización, entrenamiento, disciplina, reglas y peligros, pero también de esperanza, de fama, de redención e incluso de riqueza y libertad. Los gladiadores eran una expresión de la ética marcial de Roma. Al luchar y morir al modo romano, generaban gran admiración, aclamación y popularidad. Como muestra de ello, su figura se celebraba y conmemoraba tanto en magnificas obras de arte como en humildes objetos cotidianos de uso común.
Esta exposición tiene como objetivo ilustrar este mundo fascinante en sus múltiples complejidades. Este propósito se ha llevado a cabo a través de métodos expositivos tradicionales con la exhibición de objetos y piezas originales, pero también con réplicas y maquetas modernas, basadas en rigurosos estudios científicos, tecnología interactiva de vanguardia, gráficos, escenografías sugerentes y otros dispositivos multimedia.
La muestra se centra en los dos principales protagonistas de esta tragedia que se encuentran entrelazados indivisiblemente: el Gladiador y el Coliseo, esa colosal y compleja arquitectura que fue el escenario en el que se determinaba su destino.
El discurso expositivo parte con una introducción que justifica el objetivo de la muestra, desarrollada en cuatro bloques temáticos que están distribuidos en las tres salas del Área de Exposiciones Temporales del Museo Arqueológico Provincial de Alicante. Se presentan con los títulos ‘El Origen y desarrollo de los espectáculos de gladiadores (Munera y Venationes)’; ¿‘Quiénes eran los gladiadores?’; ‘El Coliseo y los anfiteatros del Imperio Romano’; y, por último, ‘Un día en la Arena’.
El primer bloque, ‘Origen y desarrollo de los espectáculos de gladiadores (Munera y Venationes)’, está dividido en cuatro secciones en las que se trata ampliamente los temas de la Munera Gladiatoria y de las Venationes. Parten los primeros de sus orígenes y del contexto funerario y, los segundos, de la tradición de las grandes cacerías, ilustrando las principales fases de su desarrollo debido a su creciente éxito tanto en época republicana como, especialmente, en época imperial.
El segundo bloque, ¿‘Quiénes eran los gladiadores?’, representa el núcleo central de la muestra. En él se ilustra los distintos aspectos y facetas de la figura del gladiador, como eje de la exposición, mostrando cómo despertaba sentimientos diferentes y a menudo contradictorios entre el público.
Un gladiador podía ser, por un lado, un ser considerado despreciable porque encarnaba a un enemigo del Imperio, y por otro, fuente de admiración por su destreza y capacidad de lucha.
Sin embargo, sea cual sea su origen o motivación para luchar en la arena, los gladiadores eran los protagonistas de la atención del público y un instrumento simbólico del poder y de la fuerza imperial de Roma. Este bloque se divide, a su vez, en dos secciones; la primera se centra en la vida cotidiana y en el entrenamiento que recibían los luchadores dentro de las escuelas de gladiadores; la segunda, ilustra los diferentes tipos de gladiadores y sus diferentes técnicas de lucha.
El Coliseo y los anfiteatros del Imperio Romano
El tercer bloque, ‘El Coliseo y los anfiteatros del Imperio Romano’, está dividido en las dos secciones en las que se presentará El Coliseo, el otro gran protagonista de la exposición. La primera de ellas introduce el tema del anfiteatro como arquitectura diseñada y desarrollada para albergar espectáculos de gladiadores, deteniéndose en la etimología de la palabra, sus orígenes, la estructura arquitectónica, su importancia en los contextos residenciales de las distintas provincias romanas y su posterior difusión. Un mapa animado permite al visitante visualizar y localizar los anfiteatros más importantes del Imperio Romano.
La segunda sección se centra en la arena más famosa y grande de la antigüedad: el Coliseo de Roma. A través de vídeos, entrevistas con la que fue su directora y comisaria de la muestra, la doctora Rossella Rea, paneles gráficos y dispositivos interactivos se ilustran aspectos como los proyectos de obra, los materiales empleados en la edificación, las extraordinarias técnicas de construcción y la vida dentro de esta singular estructura. Se facilita información sobre quiénes trabajaron allí y lo levantaron, los luchadores habituales en su arena y los espectadores que acudían atraídos por los espectáculos.
En torno a una maqueta del Coliseo, se exponen algunos de sus elementos arquitectónicos originales, entre ellos capiteles, frisos, cornisas y mármoles decorativos. La sección también nos acerca a la fascinante organización de sus espacios subterráneos y a las recientes excavaciones que han sacado a la luz nuevos aspectos de la historia del edificio, sus peculiaridades ocultas y las características únicas que lo han convertido en un monumento legendario.
El último bloque de la exposición, ‘Un día en la Arena’, pretende representar todos los aspectos relacionados con el espectáculo de gladiadores, incluyendo las actividades que preceden al mismo: la organización, la preparación de los juegos, la escenografía, la publicidad del evento y la preparación de los banquetes dedicados a los gladiadores el día anterior al espectáculo (coena libera).
Este bloque sirve para dar a conocer todo el programa de los juegos. El día inaugural de los espectáculos, de hecho, es ilustrado con todos sus detalles, empezando por la pompa triunfalis, las venationes y las condenas a muerte matutinas, y terminando por el momento más esperado del enfrentamiento entre gladiadores.
En los pasillos de la exposición se habla de los Ludi Romani en la Hispania Romana, donde se localiza un buen número de construcciones, con casos notables como el de Tarraco (Tarragona) o Augusta Emerita (Mérida). Tienen un espacio destacado el cercano caso de Cartagena y la posible existencia de un anfiteatro en la ciudad romana de Illici (Elche).
También se aborda el papel que desarrollaba la mujer en estos espectáculos, ya que no sólo actuaba como espectadora, también como luchadora, venatora, como dueña de ludus y en las ejecuciones como condenada. Hay, además, un espacio para contemplar las imágenes y textos dedicados a esta popular figura en las calles, edificios e incluso en el interior de sus viviendas de la ciudad de Pompeya, una enorme prueba de la popularidad de los gladiadores entre los aficionados, incluidos los niños.
Asimismo, en el ábside de la sala “Conde Lumiares” (Sala 3 de exposiciones temporales) el público puede constatar cuál ha sido la imagen trasladada de la gladiatura como hecho histórico en la que los héroes de la arena se han ganado un espacio propio en disciplinas tan populares como la pintura, la novela histórica y juvenil, el mundo del cómic y, sobre todo, el cine. Los gladiadores han estado presentes en la gran pantalla desde los comienzos del cine con el Quo Vadis? de 1917, pasando por el inmortal Espartaco de Stanley Kubrick hasta ejemplos más recientes como Gladiator de Ridley Scott.
La exposición se compone de unas 140 obras de arte y piezas originales pertenecientes a ocho museos e instituciones italianas de reconocido prestigio internacional como el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles y el Museo Nacional Romano de Roma. Participa también el Parque Arqueológico del Coliseo en Roma, el Parque Arqueológico de Paestum e Velia, el Parque Arqueológico del Anfiteatro Romano y Antiquarium “Alda Levi” de Milán, el Museo Arqueológico Nacional de Aquileia, el Museo Civico de Rieti y la Sopraintendenza Archeologia, Belle Arti e Paesaggio per la città metropolitana di Bologna, e le province di Modena, Reggio Emilia e Ferrara.
Piezas destacadas de armamento
Entre las piezas más destacadas que se exponen en el MARQ de abril a octubre de este 2022, cabe destacar las relacionadas con el armamento, sobre todo, los 4 cascos pertenecientes a un Thraex (gladiador tracio), un Murmillo (gladiador galo), un Secutor y un Provocator, con su típico casco de dos viseras, procedentes del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. También, y de la misma procedencia, destaca un galerus o protección de un gladiador retiario (los que llevaban como arma una red), unas grebas o protectores de las piernas de un gladiador secutor, un pilum o una espléndida gladius o espada corta con la empuñadura de marfil trabajado.
Una pieza de enorme importancia y que se expone en el MARQ, por primera vez fuera de Italia, es el fresco en el que aparece el anfiteatro de la ciudad romana de Pompeya durante el conflicto producido con la ciudad de Nocera en el año 59 d.C. procedente del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. Otros frescos que se exponen en el museo alicantino provienen de tumbas conservadas en el Parque Arqueológico de Paestum.
Entre los relieves originales en mármol que se exponen en el MARQ figura la excepcional pieza de la gladiatura de Pompeya, conservada en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. También se podrá ver el relieve con escena de gladiatura procedente del Museo de las Termas de Diocleciano de Roma o varios fragmentos monumentales de las estatuas y frisos decorados que embellecían el Coliseo de Roma.
Se exponen, además, algunas inscripciones funerarias vinculadas con personajes asociados a los ludus o cuarteles de entrenamiento en donde se formaban los gladiadores, como la de la hija del supervisor de la armería del Ludus Magnus, procedente del Museo de las Termas de Diocleciano de Roma.
Un apartado importante de las piezas que se exponen por primera vez en Alicante lo encontramos, además, en el conjunto de objetos quirúrgicos, espátulas, escalpelos y tijeras utilizados para curar las heridas de aquellos gladiadores que sobrevivían en la arena. También pueden verse objetos de aseo personal que utilizaban como el strigilum, usado para eliminar la suciedad de la piel, y botellas de vidrio con perfumes y aceites que se acompañan de una colección de instrumentos empleados en la alimentación diaria como cucharas, cuchillos, oinochoes (jarros), vasos de sigillata (cerámica romana) y de vidrio, así como una colección de lucernas y terracotas con diversas escenas en las que aparecen gladiadores luchando.
Sobre la comida que se les suministraba a los gladiadores y para mostrar los escasos momentos de ocio y descanso que tenían, se exhiben restos de huesos, olivas y frutas consumidas por los gladiadores que han sido encontradas en las excavaciones arqueológicas realizadas en los últimos años en el Coliseo de Roma. Se exponen junto con dados y fichas de juego con los que apostaban en sus cuarteles mientras esperaban el trágico combate que marcaría su destino.
Los emperadores que construyeron los anfiteatros y coliseos por todo el mundo romano y promovieron las luchas de gladiadores en la arena, tienen un papel importante en esta sección. A través de sus retratos están presentes en la numismática de la época, entre otros, Tito y Vespasiano, dos de los emperadores que más hicieron por la construcción de estos enormes templos lúdicos.
La colección incluye además diversas piezas originales talladas en piedra procedentes de algunos de los anfiteatros más importantes del mundo romano. La muestra finaliza con una selección de piezas con inscripciones funerarias dedicadas a diferentes gladiadores como el sector Urbicus o el murmillo Quintus Sossius Albus, procedentes del Parque Arqueológico del Anfiteatro Romano, y Antiquarium Alda Levi, de Milán.
La selección de piezas realizada para el MARQ incluye diversos maniquíes que acercan al público a los gladiadores más habituales y a animales que aparecían frecuentemente en la arena como parte de la oferta lúdica. Estas figuras van acompañadas de una gran maqueta interactiva del Coliseo de Roma en la que el público puede conocer y disfrutar de este gran monumento del mundo romano.
Asimismo, la muestra cuenta con una importante base de paneles con textos que explican los diferentes aspectos de la exposición, audiovisuales que sumergen al espectador en la dura y difícil vida de los gladiadores romanos y una importante apuesta didáctica que permiten a todos los visitantes sumergirse en la trágica vida de estos héroes del coliseo.