Deloitte: «la transformación digital va a cambiar completamente las ciudades»
Deloitte ya está calentando motores para el Digital Enterprise Show. Del 24 al 26 de mayo, estará presente como patrocinador, conferenciante y con un stand para contar lo que saben. Que es mucho.
“Muchas personas creen que la transformación digital es vender por internet” comenta Flor de Esteban, socia directora de la firma. “Y nada más lejos de la realidad. Lo digital es una nueva forma de relación con los clientes. Son servicios nuevos. Empresas diferentes”.
“La tecnología, gracias a ‘la nube’ es cada vez más barata. Unamos la nube a la movilidad que ofrece la tecnología, los contenidos, los datos y las redes sociales. Todo eso es ‘lo digital’. No es necesario que las empresas tengan los cinco componentes. Lo que sí es importante es saber manejarlos y retroalimentarse: conozco a mi cliente, le ofrezco servicios. Con esos servicios obtengo datos que me permiten conocer aún mejor a mis compradores y así, venderle nuevos productos”.
¿Cuáles son las empresas que mejor se están digitalizando?
“En general, los medios de comunicación. Entre otras cosas porque no les ha quedado más remedio. Tienen que saber qué nos gusta leer, cómo, cuándo y dónde. Las empresas de viajes también son un buen ejemplo. Y por último, las telecomunicaciones: queremos ver la televisión, pero con contenidos a medida. En general, las organizaciones que venden algo digitalmente, o se puede imprimir en papel, son las que mejor se han adaptado” indica Flor de Esteban.
Un buen ejemplo que cómo evolucionamos es el smartphone: hablar por teléfono es la cuarta función para la que lo utilizamos. Antes está informarse, leer mails o las redes sociales. “Y ahora tenemos los sensores. Imagina que dentro de unos años, ya no tendrás que hacer la compra, ni siquiera a través de tu smartphone. El sensor de la nevera se conectará directamente con el supermercado pidiendo los productos que faltan. Los sensores y los medios de pago son la guinda del pastel en la transformación digital”.
¿Cuáles son las barreras de la transformación digital en una empresa?
De Esteban es clara. “Lo que yo llamo las tres ds: desconocimiento, desconfianza y, a veces, desprecio. Todos usamos la tecnología: mi madre, con 78 años, se maneja estupendamente con el wasap. Aplicamos la tecnología independientemente de la edad. Pero en las organizaciones lo que ocurre es que jugamos roles: estamos organizados por departamentos y funciones. Este modelo era muy positivo desde la revolución industrial hasta hace unos años. Pero hoy dificulta el cambio. Igual que lo hace el tamaño, la burocracia o la jerarquía”.
El gran tamaño es un inconveniente
Ser grande ya no es una ventaja; en muchas ocasiones es una barrera para el cambio. La ventaja es la agilidad, no el tamaño. “Las empresas -continúa la socia de Deloitte- valen dinero porque saben llegar al cliente y son ágiles en proponerles productos y servicios. Tampoco el llevar muchos años haciendo lo mismo garantiza el éxito. Ahora llega un pez pequeño y se come al grande de la noche a la mañana. Las empresas que han entendido esto, son capaces de ponerte delante de los ojos cosas que tú no sabías que querías comprar. Porque saben mucho de tu vida. Amazon es un buen ejemplo de ello”.
Las organizaciones tienen que trabajar de manera diferente: han de ser rápidas, no pueden pararse en la burocracia o en una análisis interminable. Los ‘nuevos’ piensan ideas y las lanzan. Se equivocan, aprenden y vuelven a lanzar.
“La tecnología no solo nos va a cambiar a nosotros y la forma de trabajar. También va a transformar las ciudades. Pensemos en un coche automático. Por las mañanas, me llevará a la oficina, mientras voy leyendo. ¿Dejaré el coche en el parking del trabajo? No. Le diré que se vaya a casa. Así no necesito dos plazas. O le pediré que vaya a recoger a mi hermana. Y nos ahorraremos también un coche, porque lo podemos compartir. Los parkings en el centro de las ciudades no tendrán sentido”.
En dos años hemos generado más datos que todos los que el ser humano ha producido en la historia. “Los sensores o los GPS, son interpretados por una máquina que entrega la información al hombre. Y esto se va a multiplicar exponencialmente en los próximos años. Por poner una similitud, encontrar petróleo está muy bien, pero tienes que extraerlo, refinar y transportar. Lo mismo ocurre con los datos. Están ‘en bruto’ y hay que saber refinarlos”.
Apasionante ¿verdad? Pues todo esto y mucho más, en el Digital Enterprise Show. No se lo pierdan.