Un guardia civil fuera de servicio salva a tres niños que se ahogaban en una playa de Castellón
El guardia civil que ha salvado la vida de los niños tiene 39 años y está destinado en Burriana
Durante el salvamento ha tragado abundante agua y esta ingresado en el Hospital General de Castellón
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Un agente de la Guardia Civil fuera de servicio ha salvado la vida de tres niños en serio riesgo de perder la vida al ser arrastrados por la corriente en una playa de El Grao, en Castellón.
Los hechos se han producido en la tarde de este domingo. El guardia civil, de 39 años y destinado al puesto principal de Burriana, ha tenido que ser trasladado al Hospital General de Castellón, donde permanece ingresado, después de que él mismo, exhausto y tras haber ingerido una gran cantidad de agua, se quedara sin fuerzas para salir del mar.
La angustia, el miedo y la desesperación han terminado por ensombrecer lo se presentaba como una apacible domingo de playa en Castellón, donde sólo la enorme valentía de un guardia civil ha salvado la vida de tres niños, a los que la corriente arrebataba.
Los hechos se han desencadenado en la tarde de este domingo. Ondeaba la bandera amarilla. Y el fuerte viento reinante agitaba el mar, produciendo también una tremenda resaca marina, que dificultaba sobremanera las actividades acuáticas.
Ha sido entonces, cuando el citado guardia civil, que disfrutaba de una jornada de playa junto a su familia, se ha percatado de que tres niños estaban luchando infructuosamente por salir de agua y corrían serio peligro de ser arrastrados mar adentro por la corriente.
El guardia civil no lo ha dudado. Se ha lanzado al mar a pesar de que las adversas condiciones suponían un obstáculo más. Ha nadado hasta ellos. Los menores estaban muy cansados, pero les ha transmitido palabras de tranquilidad y con un enorme esfuerzo los ha intentado llevar a una zona de rocas para, desde allí, intentar sacarlos del mar.
Entre el citado agente y otras dos personas, que también se han lanzado al agua para ayudarle, han logrado poner a salvo a los niños. El esfuerzo realizado ha sido enorme. Hasta el punto de que, exhausto y tras haber ingerido en el rescate una enorme cantidad de agua, el citado agente no podía, tampoco, salir del mar. De modo, que ha sido también auxiliado por un socorrista, que le ha trasladado a lomos de una moto acuática hasta la costa.
El agente presentaba tras el rescate problemas respiratorios y ha tenido que ser atendido por los servicios médicos (Samu) y, posteriormente, trasladado al Hospital General de Castellón, donde sigue ingresado a la espera de una evolución favorable, si bien su vida no corre peligro. Todo ello, según ha transmitido la propia Guardia Civil.