La revolución de la energía renovable: ¿podríamos llegar a depender exclusivamente de fuentes limpias y sostenibles?
La revolución de la energía renovable es una realidad que avanza a pasos agigantados, con el compromiso y la colaboración de todos.
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El secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Haitam al Ghais, dijo que los combustibles fósiles no serán completamente reemplazados por energías renovables. En su opinión, no hay una competencia directa entre estas fuentes de energía, sino más bien una coexistencia balanceada.
Durante su intervención en un panel de la Cumbre Mundial de Gobiernos (WGS), Ghais destacó que la demanda de petróleo está en aumento. Afirmó que la idea de sustituir el petróleo por energías renovables es incorrecta y poco constructiva. Sin embargo, muchas figuras en el mundo piensan lo contrario.
Una solución incierta
El mundo ha reconocido que la dependencia de los combustibles fósiles representa una amenaza significativa para el futuro. En un evento trascendental, casi 200 países llegaron a un acuerdo durante la cumbre de la ONU COP28, que se celebró en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
Por primera vez, se comprometieron a dar pasos para reducir el uso del petróleo, gas y carbón, con el objetivo de mitigar el cambio climático. Pese a todo, el pacto no incluye compromisos explícitos, algo que muchos países, grupos de la sociedad civil y científicos habían solicitado.
Según los meteorólogos y expertos climáticos, la humanidad está a punto de alcanzar un hito significativo en el consumo de combustibles fósiles. Se espera que en los próximos años se supere el “pico” de uso de carbón, petróleo y gas.
A partir de este punto, se cree que la demanda comenzará a disminuir. Sin embargo, este avance también plantea varias preguntas sobre la transición hacia fuentes de energía más limpias.
Una transición compleja
La transición a un modelo energético limpio plantea interrogantes importantes. ¿Qué tan rápido se realizará esta transición? ¿Será posible implementar el nuevo modelo antes de que el planeta sufra daños irreparables? La transición no será sencilla, dado que la dependencia actual de los combustibles fósiles es muy alta.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) prevé que el uso global de combustibles fósiles alcanzará su punto máximo en 2025. Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, describió este momento como un “punto de inflexión histórico”.
Sin embargo, Vaclav Smil, académico y experto en energía, señaló que la energía no solo es un insumo en la economía global, sino que es la base de la economía misma. La economía se trata esencialmente de convertir una forma de energía en otra; y sin energía, no hay economía.
Smil es escéptico respecto a la facilidad con la que se podrá abandonar el uso de combustibles fósiles. Señala que nuestra sociedad está construida sobre una base de combustibles fósiles, con cifras astronómicas en términos de producción de acero, cemento y combustibles líquidos.
Perspectivas optimistas
Las energías eólica y solar son consideradas las principales alternativas para un futuro energético limpio y han aumentado significativamente en los últimos años. En 2022, representaron aproximadamente el 12% de la electricidad generada, un aumento considerable en comparación con décadas anteriores.
No obstante, el 70% de la electricidad sigue produciéndose a partir de carbón, petróleo y gas. Así mismo, la electricidad solo constituye una quinta parte del consumo total de energía mundial. La energía eólica y solar aportan apenas el 2% del suministro energético global.
El principal factor detrás de nuestra actual dependencia de los combustibles fósiles es la creciente eficiencia de las infraestructuras energéticas, como centrales eléctricas, acerías, fábricas y vehículos. Todo esto es superior al avance en energías renovables.
Sin embargo, la electricidad generada a partir de fuentes renovables como el sol y el viento se ha vuelto más económica que la producida a partir de combustibles fósiles. Esta tendencia sugiere que la transición hacia energías limpias no solo es ambientalmente beneficiosa, sino también financieramente ventajosa.
Aunque los costos iniciales para instalar paneles solares o turbinas eólicas son significativos, el combustible para estas tecnologías es gratuito. Esto permite que los costos se amortigüen con el tiempo, generando ahorros en comparación con los combustibles fósiles.
A favor de las renovables
Uno de los principales argumentos a favor de las energías renovables es su carácter infinito y su impacto mínimo en el medio ambiente. La energía solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica son fuentes inagotables que no emiten gases de efecto invernadero ni contaminantes atmosféricos. Esto las convierte en la opción más limpia y sostenible para cubrir nuestras necesidades energéticas.
Además, la caída en los costos de producción de energía renovable ha sido un factor determinante en su popularización. La energía solar y eólica, por ejemplo, son cada vez más accesibles y competitivas en términos de precio en comparación con los combustibles fósiles. Esto ha llevado a que cada vez más empresas, gobiernos y particulares opten por invertir en este tipo de energía como una forma de ahorrar costos a largo plazo y contribuir a la protección del medio ambiente.
Otro punto a favor de las energías renovables es su capacidad para generar empleo y dinamizar la economía. La creación de parques eólicos, plantas solares y proyectos de energía hidroeléctrica requiere de una mano de obra especializada, lo que se traduce en la generación de miles de puestos de trabajo en todo el mundo.
Sin embargo, para lograr este objetivo es fundamental contar con el apoyo de los gobiernos, las empresas y la sociedad en su conjunto. Es necesario implementar políticas públicas que fomenten la inversión en energías renovables, así como incentivos fiscales y subsidios para aquellos que apuesten por este tipo de energía.
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Temas:
- Energías renovables