Ni Einstein ni Newton: el genio olvidado que predijo la inteligencia artificial en el siglo XIX

Hay un genio olvidado que fue capaz de hacer lo imposible, predecir la inteligencia artificial que tenemos hoy en día en el siglo XIX. Un cambio que nos ha dado más de una sorpresa inesperada y que puede acabar siendo el que marque la diferencia. Sin duda alguna, tenemos por delante un futuro incierto del que pocos visionarios se atreven a dar un paso más. La ciencia y la tecnología avanzan tan rápidamente que podemos conseguir casi cualquier cosa a una velocidad que sorprende.

Sin duda alguna, grandes personajes que han ayudado a entender el mundo en el que vivimos. La ciencia ha podido avanzar a toda velocidad gracias a unos nombres que han sido capaces de cambiar por completo determinados pensamientos y teorías. En cierta manera somos los que somos gracias a ellos, grandes expertos que han sabido darnos una serie de novedades destacadas que, sin duda alguna, debemos agradecer y tener por delante. Esta inteligencia artificial que conocemos y que sabemos que puede seguir avanzando a toda velocidad, estuvo en la mente de un hombre que ya en el siglo XIX sabia el potencial de la humanidad.

Ni Newton ni Einstein

El pasado está marcado por grandes genios que se han convertido en los portadores de buenas noticias, de expertos que pueden acabar siendo los que marcarán una diferencia importante. Por lo que, habrá llegado ese momento de empezar a pensar en una serie de cambios destacados.

Deberemos empezar a ver llegar sus teorías que en su día cambiaron para siempre el pasado, pero también, nos dieron más de una sorpresa inesperada de la mano de una previsión del futuro que quizás desconocían sus contemporáneos. No hace falta recurrir a estos pensadores para hacernos una idea de la velocidad a la que avanza el mundo.

Cualquier persona nacida en los 80 o en los 70, no habría sido capaz de imaginar las redes sociales o el impacto del teléfono móvil. En un mundo cada vez más digitalizado, nos enfrentamos a una serie de desafíos que van en aumento. Imaginar lo que soñaron estos pensadores y se ha hecho realidad, es todo un logro.

Hay un personaje que en pleno siglo XIX ya fue capaz de adelantarse al resto y nos dejó una serie de predicciones entre las que se incluye, nada más y nada menos que la inteligencia artificial.

Este es el genio olvidado que predijo la llegada de la Inteligencia Artificial

Nos sorprenderá especialmente este genio, no sólo por lo que descubrió hace siglos, sino también porque se trata de una mujer. No hay demasiados nombres femeninos en la historia de la ciencia, aunque este es uno de os que nos descubrirá uno de ellos.

Sin duda alguna, estamos ante una mujer que se adelantó a su época y nos dejó una huella imborrable. Descubriendo que la Inteligencia Artificial estaba en camino, aunque nadie más fue capaz de ver lo que podría suceder en un futuro que parecía del todo inesperado.

El Museo de la Ciencia nos ayuda a conocer un poco más a este genio que cambiaría la historia: «Ada Augusta Byron nació en Londres en 1815. Era hija de la adinerada Annabella Milbanke y el poeta Lord Byron. El matrimonio no duró mucho y, cuando Ada tenía un mes, su madre abandonó a su esposo. La joven Ada recibió lecciones de matemáticas y ciencia en un intento, por parte de su madre, de erradicar la herencia de locura poética que llevaba en los genes. Su infancia transcurrió entre tutores y estudios, lastrada por una mala salud que arrastraría a lo largo de toda su vida.

A pesar de que en siglo XIX no era frecuente que las mujeres estudiasen ciencia, Ada tuvo la suerte de contar con grandes maestros, como el matemático Augustus De Morgan o la astrónoma escocesa Mary Somerville. Fue precisamente Sommerville quien le presentó al matemático Charles Babbage, con quien trabó una gran amistad y una fructífera colaboración. En 1835 Ada se casó con el barón William King, que posteriormente se convirtió en conde de Lovelace. Durante su matrimonio siguió estudiando matemáticas. Tras el nacimiento de su tercer y último hijo, Ada comenzó a colaborar con Babbage en la máquina analítica.

Su pasión por las matemáticas y su personalidad poco convencional no siempre fueron bien vistas en la corte. Se aficionó al juego y en 1851 trató de crear con unos amigos un modelo matemático para acertar en las apuestas. En los últimos años de su vida su salud se deterioró gravemente, hasta que falleció en 1852, poco antes de cumplir 37 años».

Ada fue la primera que intentó prever y crear este modelo matemático de la mano de una máquina analítica que podía ser la antesala de lo que sería la IA actual.