Hallazgo imposible: la joya de la corona de la astronomía encuentra las primeras galaxias del universo
Este hallazgo permitiría estudiar las primeras etapas de la evolución galáctica
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El telescopio espacial James Webb continúa ampliando los límites de la astronomía moderna. En un nuevo hallazgo, ha detectado un grupo de cinco galaxias que podrían superar el récord de distancia conocido hasta la fecha. La más lejana de estas galaxias se calcula que existió solo 200 millones de años después del Big Bang, cuando el universo todavía estaba en formación. De confirmarse, estas galaxias serían las más antiguas observadas, lo que permitiría estudiar las primeras etapas de la evolución galáctica.
Este descubrimiento ha sido posible gracias a la tecnología del Webb, que puede capturar la radiación infrarroja de objetos distantes, y a las lentes gravitacionales. Estas lentes, creadas por la gravedad de objetos masivos, actúan como lupas en el espacio, amplificando la luz de objetos lejanos y permitiendo observar galaxias que de otro modo serían invisibles. Este hallazgo representa un hito en la comprensión de los orígenes de las galaxias y la evolución del universo, revelando secretos del cosmos primitivo y abriendo nuevas puertas para explorar el espacio en busca de respuestas a las grandes preguntas sobre su origen.
Éstas podrían ser las primeras galaxias del Universo
Recientemente, el James Webb ha identificado lo que podrían ser las cinco galaxias más antiguas observadas hasta la fecha. Estas galaxias existirían a sólo 200 millones de años después del Big Bang, un hallazgo que desafía las teorías previas sobre la evolución temprana del universo. A través de la observación de estos objetos cósmicos tan distantes, los astrónomos han abierto una nueva ventana al cosmos primitivo.
Las nuevas galaxias se encuentran a más de 34.000 millones de años luz de distancia, lo que significa que la luz que nos llega ha viajado por el universo durante unos 13.600 millones de años, prácticamente desde los primeros instantes después del Big Bang. Aunque todavía no se ha confirmado oficialmente, se espera que estas galaxias reciban el prefijo «GLIMPSE», ya que forman parte de un proyecto denominado Galactic Legacy Infrared Midplane Survey Extraordinaire.
La relación entre este descubrimiento y Albert Einstein es fundamental. Sus teorías, especialmente la Teoría de la Relatividad General, proporcionan el marco teórico necesario para interpretar fenómenos como la expansión del universo y la curvatura de la luz debido a la gravedad, lo que en términos astronómicos se conoce como lente gravitacional.
Einstein predijo que los objetos con gran masa, como los cúmulos de galaxias, tienen la capacidad de curvar la luz a su alrededor, funcionando como una especie de lupa cósmica. El telescopio James Webb ha aprovechado este fenómeno, que ha sido confirmado y explicado más detalladamente en el siglo XXI, para observar galaxias extremadamente distantes.
La luz de estas galaxias se amplifica al pasar a través del cúmulo de galaxias Abell S1063, situado a 4.000 millones de años luz de distancia, actuando como un lente cósmico y permitiendo que los astrónomos puedan estudiar galaxias que de otra forma no habrían detectado.
La expansión del espacio y el desplazamiento al rojo
Otro de los fenómenos fundamentales que predijo Einstein y que se ha observado en este descubrimiento es el desplazamiento al rojo de la luz. Según la teoría de la relatividad, a medida que el universo se expande, la luz de los objetos distantes se estira hacia longitudes de onda más largas, lo que produce un cambio hacia el color rojo en el espectro electromagnético. Este fenómeno es crucial para determinar la edad y distancia de las galaxias más antiguas, ya que las galaxias más lejanas experimentan un desplazamiento al rojo más pronunciado, lo que indica que son más antiguas y existieron en un universo mucho más joven.
Las cinco galaxias observadas por el James Webb presentan desplazamientos al rojo de entre z = 16 y z = 18, lo que implica que estas galaxias surgieron cuando el universo era aún muy joven, apenas 200 millones de años después del Big Bang.
El descubrimiento de estas cinco posibles galaxias más antiguas no solo es una hazaña tecnológica, sino que también plantea importantes preguntas sobre la formación del universo. La observación de galaxias en etapas tan tempranas e su existencia sugiere que las primeras estructuras cósmicas podrían haberse formado más rápido y en mayor número de lo que se pensaba anteriormente. Esto podría cambiar nuestra comprensión sobre cómo se dieron las condiciones para que el universo evolucione hacia el estado en el que lo conocemos hoy.
Los científicos también afirman que, aunque es probable que existan galaxias aún más lejanas, éstas serían mucho más débiles y pequeñas, por lo que su detección sería extremadamente difícil. Sin embargo, el James Webb ha abierto un camino hacia el futuro al permitir que los astrónomos puedan estudiar estas galaxias a través de la lente gravitacional, lo que podría llevar a descubrimientos aún más sorprendentes. Finalmente, cabe señalar que el legado de Albert Einstein sigue siendo crucial para los avances científicos actuales, especialmente en el campo de la cosmología.
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