Estudio revela cómo la música afecta el rendimiento cerebral

La música es un elemento que está presente en casi todos los momentos de la vida. A lo largo de la historia ha desempeñado un papel muy importante, no solo como entretenimiento, sino también como símbolo y medio de comunicación. En los últimos tiempos se ha descubierto que también tiene influencia en el rendimiento cerebral.

Diversos estudios han demostrado que la música tiene el poder de influir en nuestras emociones y memoria, pero también puede potenciar la cognición y el aprendizaje. Sin embargo, no todos los ritmos son favorecedores.

Música y memoria

La música y la memoria guardan una relación muy estrecha y profunda. Tan es así que ponerle un ritmo a determinadas palabras se considera una técnica muy eficaz para retener datos. Sin embargo, este vínculo va mucho más allá.

La música es un activador de los recuerdos emocionales y autobiográficos. Al escuchar una melodía conocida y apreciada, lo usual es que una persona se transporte a un momento o una vivencia específica. La investigación ha demostrado que la música es capaz de desencadenar recuerdos vívidos de eventos pasados.

Varios estudios han confirmado que escuchar música estimula algunas áreas del cerebro relacionadas con el procesamiento de la información. Esto, a su vez, influye poderosamente en la consolidación de los recuerdos. Se debe a que la música tiene una estructura propia, la cual ayuda al cerebro a organizar los datos y, de este modo, retenerlos mejor. A esto se le conoce como “memoria musical”.

Rendimiento cerebral

La educación musical tiene un impacto contundente en el desarrollo cognitivo de los niños. Está comprobado que los pequeños que practican música con regularidad tienen un mayor rendimiento académico en áreas no relacionadas con la música. Este efecto se debe a que los diferentes ritmos estimulan el intelecto en general.

También hay investigaciones en las que se prueba que incorporar la música en la rutina diaria de las personas mayores, mejora la memoria y la plasticidad cerebral. La música estimula la neuroplasticidad, esto es, el proceso por el cual el cerebro se adapta y reorganiza en respuesta a la experiencia. Este fenómeno también ha sido observado en pacientes que han sufrido un ictus.

Los resultados de estos estudios muestran que el entrenamiento musical en adultos mayores puede mejorar la memoria y las capacidades cognitivas, hasta en un 6%. Así mismo, tanto en niños, como en personas de cualquier edad, tocar un instrumento desarrolla habilidades cognitivas como el razonamiento lógico, la resolución de problemas, la atención y la capacidad de concentración.

Los géneros musicales

El género musical también es un factor que influye en el efecto sobre el cerebro. Algunas investigaciones han señalado que ritmos musicales como el reguetón y ciertos estilos de hip hop alcanzan un impacto limitado en la estimulación cognitiva. Esto se debe a que tienen estructuras repetitivas y letras simples. Por lo tanto, no plantean mayores exigencias desde el punto de vista cognitivo.

Por contraste, otros géneros como la música clásica y el rock o la salsa tienen estructuras más complejas y presentan cambios inesperados. Por lo tanto, favorecen el desarrollo de múltiples habilidades cognitivas.

Un estudio llevado a cabo por las universidades de Warwick y Birmingham indicó que las personas que escuchan rock regularmente tienen un coeficiente intelectual más alto que quienes prefieren géneros más simples. La complejidad del rock o géneros similares, con sus melodías y armonías intrincadas, estimula el pensamiento crítico y mejora la capacidad de resolución de problemas.

Escuchar música

Incorporar conscientemente la música en la vida cotidiana es una excelente idea. Escuchar música de manera activa, cantar, bailar y crear melodías en casa con objetos cotidianos puede ser una magnífica forma de estimular el cerebro y mejorar la memoria y la concentración.

A cualquier edad es posible aprender a tocar un instrumento. Esto no solo aumenta el rendimiento cerebral, sino que también propicia el desarrollo de habilidades cognitivas complejas. Equivale a aprender un nuevo idioma.

Tipos de música

• Música Clásica y Memoria: Se descubrió que la música clásica, especialmente las composiciones de Mozart, mejoraba significativamente el rendimiento en tareas de memoria. Los participantes que escucharon este tipo de música lograron recordar hasta un 20% más de información en comparación con aquellos que trabajaron en silencio.
• Rock y Concentración: Aunque la música rock es conocida por su energía, el estudio mostró que podía ser distractora para algunas personas. Sin embargo, aquellos que se sintieron motivados por este género reportaron un aumento en su energía y, en consecuencia, una mejora en la rapidez de procesamiento en tareas de bajo esfuerzo.
• Jazz y Creatividad: La música jazz demostró tener un efecto positivo en la creatividad de los participantes, quienes realizaron mejor en tareas que requerían pensamiento lateral y resolución de problemas. El ritmo improvisado del jazz parece estimular áreas del cerebro asociadas con la innovación.
• Música Electrónica y Tareas Repetitivas: La música electrónica, particularmente las pistas con un ritmo constante, ayudó a los participantes a sostener su concentración en tareas repetitivas. Aquellos que trabajaron con este tipo de música reportaron menos fatiga mental.

La música no solo enriquece nuestras vidas, sino que también puede ser un aliado en nuestro proceso de aprendizaje y trabajo. Así que la próxima vez que necesites concentrarte o ser creativo, considera crear una banda sonora personalizada que te ayude a alcanzar tus objetivos.

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