Calentamiento global: el hielo antártico se derrite a gran velocidad
El hielo de la Antártida se derrite cada vez a mayor velocidad por culpa del calentamiento global. De hecho, la capa que cubre al continente en su zona más occidental se está volviendo cada vez de menor tamaño.
Sin embargo, pese a que se creía que esta capa de hielo nunca había sido tan pequeña en los últimos 120.000 años, estudios más modernos revelaron que en realidad sí que se había reducido su tamaño y llegó a tener menores dimensiones hace unos 10.000 o 12.000 años, cuando acabó la última gran era de hielo que asoló este mundo, cuando era todavía más frío que ahora.
Sin embargo, los datos arrojados hacen pensar que ahora, que se está volviendo todavía más pequeña la capa debido al cambio climático, provoque un futuro colapso. Y es que la Antártida dispone de tres capas de hielo, pero la occidental, debido a su posición, es la más vulnerable, puesto que su hundimiento es muy profundo, por lo que se expone a corrientes cálidas que, en última instancia, serían las causantes del colapso que podría ser más próximo de lo que se cree.
Consecuencias del derretimiento de la capa antártica por acción del calentamiento global
Si finalmente, tal y como parece, esta capa termina por derretirse al colapsar, las consecuencias no serán agradables para la vida en la Tierra. Por ejemplo, el aumento del nivel de los océanos podría elevarse hasta en 3,3 metros, algo que es mucho, y que incluso podría asemejarse a los eventos que debieron sufrir nuestros antepasados durante el supuesto diluvio universal.
Según los estudios de que disponemos, se han perdido ya por encima de los 3 billones de toneladas de hielo solo en los últimos 25 años, un dato muy elevado que nos hace temernos lo peor. Nunca antes habíamos descubierto algo así.
Según los estudios realizados in situ, se han descubierto allí animales datados hace unos 10.000 años, por lo que se teoriza que aquella zona fue continente sin hielo en aquella época, y la capa debió ser más pequeña. Sin embargo, en aquel tiempo no había tanta concentración de dióxido de carbono, y la temperatura era más elevada.
Es decir, que estamos ante un proceso diferente de deshielo, aunque aún es lento y pasará tiempo hasta que se perciba realmente. Sin embargo, las generaciones futuras sí que notarán estos cambios climáticos en todas sus consecuencias, algo que todavía estamos a tiempo de paliar si se comienza a trabajar en serio ya, ahora mismo.