Los misterios de la Antártida que han sido resueltos
La Antártida es una de las regiones del planeta con más misteriosas y con más secretos. Su paraje helado y desolador, donde habitan algunas especies de animales, ha sido siempre un reto para el hombre. Se encuentra en el hemisferio sur del planeta, rodeada del océano Antártico. Es el cuarto continente más grande, por detrás de Asia, América y África, y entre tantos kilómetros hay algunas preguntas que todavía no tienen respuesta. Incluso teorías sobre qué se esconde bajo el hielo.
Las pirámides de la Antártida
Hace unos años surgieron unas fotografías que mostraban unas construcciones colosales muy parecidas a las que otras civilizaciones antiguas realizaron. Muchos fueron los que aprovecharon este descubrimiento para asegurar la existencia, incluso, de extraterrestres.
Pero le misterio quedó resuelto por una periodista rusa. En realidad se trataban de fotografías de una de las caras del macizo Vinson, el más alto de la Antártida. Según parece, las fotografías, pese a no ser manipuladas bastaron para crear titulares que despertar el interés del público.
Los túneles
Y está claro que si no podemos verlo, es que está bajo tierra. Es cierto que la superficie helada esconde túneles subterráneos que podrían esconder algún misterio. Pero lo más probable es que sean acuíferos sin nada más que agua y masas de aire. Aunque se descubrieron hace un par de años, todavía no se han profundizado para averiguar qué esconden.
Estos túneles han dado pie a numerosas teorías. Entre nuestras favoritas está la base militar que los nazis esconden. Obviamente, no hay ninguna prueba sobre esto, pero es curioso hasta dónde llega la imaginación de la gente.
El misterioso sonido
Hace más de 50 años, durante una de las expediciones, se registró un sonido que no se supo de dónde provenía. Según los que lo escucharon, era semejante al graznido de un pato, y ha dado pie a numerosas teorías sobre su origen. El sonido era una serie de pulsos de baja frecuencia que se repetían en el tiempo, espaciados por 3,1 segundos cada uno.
Finalmente se descubrió que se trataba de los sonidos que emitía la ballena de la especie Balaenoptera bonaerensis. Mediante la investigación sobre estos animales y sus rutas migratorias, se descubrió que el sonido que emitían para comunicarse era igual al de Antártida.