Cuidados del bebé

Cómo evitar que un niño camine de puntillas

evitar camine puntillas
Descubre cómo puedes evitar que el niño ponga el pie de punta
Blanca Espada

Por lo general, nos encontramos caminando de puntillas para no hacer ruido o pasar desapercibidos. Pero cuando hablamos de niños, además de estos dos motivos, también se puede incluir el descubrimiento y la experiencia del mundo de una manera diferente a como lo haría normalmente. Es un hábito que más o menos todos los pequeños demuestran tarde o temprano, pero ¿a qué se debe? ¿Y a qué señales debemos prestar atención si es necesario corregir esta actitud? Es importante que en sus primeros pasos, el niño no se acostumbre a caminar de este modo si queremos que aprenda a caminar de forma correcta de modo que veamos a continuación, cómo evitar que un niño camine de puntillas.

Evitar que un niño camine de puntillas

Caminar de puntillas es una causa común de consulta por parte muchos padres al pediatra. En la gran mayoría de los casos, si el niño camina de puntillas es porque comienza a dar sus primeros pasos y todavía no sabe cómo debe colocar el pie, por lo que no suele ser algo preocupante. Se trata de una actitud natural, fugaz y frecuente en el aprendizaje a caminar por parte del bebé .

Es por ello que en la mayoría de los casos, esta manera de caminar tiene un desarrollo espontáneamente favorable especialmente en los más pequeños (desde el inicio de la marcha hasta los 3-4 años), de modo que no debe preocuparnos.

Sin embargo, cuando esta manera de caminar se alarga durante meses, es posible que estemos ante un caso de pies planos o que el bebé tenga algún tipo de problema a muscular o neurológico . En este caso, es necesaria una primera consulta con el médico o el pediatra de la familia. Esto comprobará la buena flexibilidad del tobillo. Si es necesario, te remitirá a un médico rehabilitador o un cirujano ortopédico pediátrico para realizar un examen completo y en profundidad.

Pero si el médico asegura que la manifestación de caminar de puntillas es algo que va a desaparecer, pero queremos ayudar al bebé para que aprenda a caminar bien podemos ayudarle con ciertos «ejercicios» o acciones posturales.

¿Cómo puedo ayudar a mi pequeño a dejar de caminar de puntillas?

Para que el pequeño se acostumbre a caminar bien, podemos llevar a cabo una serie de ejercicios para realizar todos los días (o casi). Tendremos que estirar la pantorrilla y trabajar en el equilibrio del niño.

Si los músculos de la pantorrilla de su hijo están tensos o el movimiento del tobillo es limitado, tendrás que hacer estiramientos en casa con ellos. Estos estiramientos deben ir seguidos de actividades que les ayuden a utilizar los músculos en una posición acostada.

  • Estiramiento de pantorrillas: El pequeño está acostado de espaldas, luego hay que llevar las puntas de los pies hacia arriba doblando el tobillo y mantener la posición durante quince o treinta segundos y luego soltar. Repite el ejercicio diez veces. Por supuesto, el niño no debe sentir dolor durante el ejercicio. Juega con él al mismo tiempo para desviar su atención.
  • Estiramiento del tendón de Aquiles: Para estirar el tendón de Aquiles hay que hacer el mismo ejercicio pero con una pequeña variación. Tendremos que doblar la rodilla del niño por el lado donde se estira el tendón, y de la misma forma que antes llevaremos la punta de los pies hacia arriba. Mantener de quince a treinta segundos, luego suelta y repite diez veces.
  • Sentarse y ponerse de pie: Con el niño de pie, en cuclillas frente a él, mantienes los talones en el suelo, agarrándolo por los tobillos. Coloca una silla pequeña, un taburete o una caja detrás del niño en la que pueda sentarse fácilmente. El objetivo es que el niño se siente y se ponga de pie varias veces seguidas (diez veces, más de 3 series si es posible). Nuevamente, no dudes en divertirte con el niño, cantando, aplaudiendo en cada ensayo, encontrando una pequeña historia, etc …

Otros trucos

Al margen de los estiramientos que hemos señalado si notas que tu hijo tiene cierta predisposición a caminar de puntillas, es importante consultar con el pediatra, especialmente si el niño ya camina pero vemos que tiene predisposición por ir siempre de puntillas incluso cuando tiene más de dos años. En ese caso, el médico intentará buscar un diagnóstico pero además de esto podemos ayudarle siguiendo estos otros consejos:

  • Ejercicio : trate de proponerle juegos de equilibrio , incluso utilizando simples almohadas de gomaespuma ligeramente rígidas, para ayudarlo a ejercitar este aspecto y a sostener completamente sus pies sin incertidumbre. Haz que pises las almohadas y pídele que pise fuerte para comprobar que no se va a hacer daño.
  • Pesas : el uso de pesas, incluso simples bolsas que contienen un poco de arroz, ayuda al pequeño a tomar conciencia del pie en su totalidad. Por eso, además de hacerle levantar este tipo de bolsas, es recomendable crear caminos para caminar mientras sostiene la bolsa en la parte superior.
  • Gimnasia : hay toda una serie de ejercicios (carreras de obstáculos, flexiones y juegos como el de la campana) que implican el uso de los pies completamente en el suelo. Estos son útiles para mostrarle al niño la forma correcta de caminar y colocar el pie.

¿Cómo corregir un pie torcido?

Si notas que, además de caminar de puntillas, tu hijo coloca el pie de manera anormal, esto podría ser una señal de un pie torcido. Por ello es recomendable que lo examine el pediatra para identificar la causa concreta y, en su caso, el camino a seguir para corregir esta anomalía. Entre las posibles soluciones encontramos el uso de un aparato ortopédico especial (el método más recomendado para obtener resultados a largo plazo), calzado adecuado o plantillas ortopédicas, y la práctica de ejercicios correctivos y postulares diseñados específicamente para los más pequeños.

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