Semana 25 de embarazo: el feto ¡abre los ojos!
En pro de ayudar a las mujeres a poder llevar su gestación de la mejor manera posible y con el mayor número de información, tenemos nuestra serie Embarazo semana a semana. Serie que ahora vamos a ampliar con este artículo, donde vamos a proceder a analizar todo lo que sucede durante la semana 25.
¿Quieres conocer los aspectos más relevantes al respecto? Te los explicamos a continuación.
El feto en la semana 25
Como hemos indicado ya en el título del artículo, una de las situaciones más significativas de este momento del periodo de nueve meses es que el feto puede abrir los ojos. Y es que es capaz de abrir y cerrar sus párpados que, además, cuentan con sus pestañas. Eso sí, hay que tener en consideración que lo que es el color de los mismos es algo que se apreciará tiempo después de nacer.
De la misma manera, es interesante conocer que pesa entre 700 y 800 gramos o que tiene un tamaño que suele oscilar entre los 30 y los 35 centímetros. De esta última característica se extrae la comparativa de que el feto tiene unas dimensiones similares a las del brócoli.
Otros aspectos reseñables del pequeño que viene en camino son los siguientes:
- A partir de ahora, en la piel del feto va ir apareciendo una grasa que le dará calor y energía.
- Su sentido del oído se encuentra bastante desarrollado.
- Se mueve con bastante frecuencia.
Síntomas de la mujer en la semana 25
Por supuesto, no menos relevante es conocer cómo se encuentra la gestante en la semana 25. En este caso, lo más reseñable es que tiene una barriga bastante prominente, que le llevará a vestir de forma premamá si no lo había hecho hasta ahora.
De la misma manera, hay que hacer hincapié en otras situaciones relevantes como son estas:
- Es muy habitual que la embarazada sufra reflujos, gases y ardores de estómago. En la mayoría de los casos son ocasionados por los altos niveles de progesterona.
- En torno a esta semana, tendrá que acudir al médico para realizarse lo que son los análisis sanguíneos del segundo trimestre. Son pruebas rutinarias necesarias en pro de tener bajo control el estado de salud de la mujer y del niño.
- Puede sentir cierta molestia, especialmente por la noche, con los movimientos de su bebé. Y es que por el día, el hecho de que la mujer esté de aquí para allá será entendido por su hijo como un balanceo que le relajará. Sin embargo, cuando la fémina se vaya a dormir, el pequeño se moverá intranquilo.
- Dentro del conjunto de situaciones que afronta cualquier mujer durante la semana 25 está el insomnio. En muchos casos es debido a esos movimientos del feto y en otros porque esa ve más cerca el momento del parto y se preocupa. En concreto, le entra el miedo por el dolor de ese momento y también las dudas respecto a si será buena madre.
- La hinchazón de piernas y de pies son, del mismo modo, muy habituales en este momento. De ahí que la mujer deba ponerlos en alto cuando esté descansando en casa.
Consejos de alimentación para la semana 25
Por supuesto, en este artículo no podíamos pasar por alto el proceder a dar a conocer, como expusimos en un artículo anterior, varios consejos de alimentación para este momento del embarazo. En concreto, entre los más importantes se hallan los siguientes:
- En pro de empeorar los gases que pueda sufrir, se recomienda que no tome bebidas gaseosas.
- Para que pueda descansar y conciliar el sueño adecuadamente dejando de lado sus preocupaciones, se recomienda que, antes de irse a la cama, se tome una infusión o un vasito de leche caliente.
- Tiene que hidratarse muy bien, en pro de evitar la hinchazón de piernas.
- Debe comenzar el día con energía. Para eso tendrá que llevar a cabo un desayuno completo sustentado en lácteos, frutas y cereales.
- A media mañana, para tener el hambre bajo control, nada mejor que ingerir una pieza de fruta o un puñado de frutos secos.
- Entre los platos más recomendables para el almuerzo están desde un arroz caldoso hasta un guiso de ternera pasando por un muslo de pollo a la plancha.
- La merienda tampoco debe saltársela. Lo ideal es que tome un batido natural o un sándwich de pavo.
- Y para la cena, un plato ligero y poco especiado. Una sopa, un revuelto o un pescado a la plancha son buenas alternativas al respecto.
¿Tomaste nota de todos estos importantes aspectos en torno a la semana 25 de embarazo?