Embarazo

¿Por qué las semillas son buenas para el embarazo? Beneficios y consejos para incluirlas en tu dieta

Cómo las semillas benefician en el embarazo y cómo introducirlas en la dieta

Nutrición durante el embarazo: los 5 alimentos esenciales que debes comer

semillas embarazo
Descubre los beneficios de las semillas en el embarazo
Blanca Espada

El embarazo es una etapa de la vida en la que la alimentación cobra una especial importancia, tanto para la salud de la madre como para el desarrollo del bebé. Por eso, es fundamental seguir una dieta variada y equilibrada que aporte todos los nutrientes necesarios para cubrir las necesidades de ambos.

Entre los alimentos que pueden ayudar a mejorar la calidad de la dieta durante el embarazo, se encuentran las semillas. Estos pequeños pero poderosos alimentos son fuentes vegetales de proteínas, fibra, grasas saludables, vitaminas, minerales y antioxidantes. Estos nutrientes son esenciales para el correcto crecimiento del feto y para prevenir o aliviar algunos problemas comunes del embarazo, como el estreñimiento, la anemia, la hipertensión o la diabetes gestacional.

¿Por qué las semillas son buenas para el embarazo?

Las semillas son fuente de los nutrientes antes mencionados, que resultan esenciales para el correcto desarrollo del feto y para prevenir o aliviar algunos problemas comunes del embarazo, como el estreñimiento, la anemia, la hipertensión o la diabetes gestacional.

Entre las semillas más recomendadas para el embarazo, podemos destacar las siguientes:

  • Semillas de lino: Son ricas en ácidos grasos omega-3, que contribuyen al desarrollo del cerebro y la vista del bebé, y previenen el parto prematuro. También aportan lignanos, unos compuestos que tienen efectos antiinflamatorios y reguladores hormonales. Además, son una buena fuente de fibra, que ayuda a combatir el estreñimiento y a mantener el colesterol bajo control.
  • Semillas de chía: Son una de las semillas que más fibra contienen, lo que favorece el tránsito intestinal y la sensación de saciedad. También son ricas en omega-3, calcio, hierro, magnesio y antioxidantes. Gracias a su capacidad de absorber agua, forman un gel que hidrata el organismo y facilita la digestión.
  • Semillas de sésamo: Son una excelente fuente de calcio, un mineral imprescindible para la formación de los huesos y los dientes del bebé, y para prevenir la osteoporosis en la madre. También aportan hierro, fósforo, zinc, cobre y vitaminas del grupo B. Además, contienen fitoestrógenos, que pueden ayudar a aliviar los síntomas del síndrome premenstrual y la menopausia.
  • Semillas de cáñamo: Son las que más proteínas vegetales contienen, lo que las hace ideales para las embarazadas vegetarianas o veganas. También son ricas en omega-3 y omega-6, que tienen efectos antiinflamatorios y beneficiosos para el sistema inmunológico, nervioso y cardiovascular. Asimismo, aportan fibra, magnesio, potasio, hierro y vitaminas E y C.

¿Cómo consumir las semillas durante el embarazo?

Para aprovechar al máximo los beneficios de las semillas, es importante saber cómo consumirlas. En general, se recomienda molerlas o remojarlas antes de ingerirlas, para facilitar su digestión y absorción. También se pueden tostar ligeramente para potenciar su sabor y textura.

Las semillas se pueden consumir solas o añadidas a otros alimentos, como yogures, ensaladas, cremas, batidos, sopas, panes, galletas, pasteles, etc. Lo ideal es variar el tipo de semillas y la forma de prepararlas, para disfrutar de su diversidad y evitar el aburrimiento.

La cantidad recomendada de semillas al día es de unos 30 g, que equivalen a unas dos cucharadas soperas. No se debe exceder esta cantidad, ya que las semillas son alimentos muy calóricos y pueden provocar molestias digestivas si se consumen en exceso.

¿Qué contraindicaciones o precauciones hay que tener al consumir semillas durante el embarazo?

Aunque las semillas son alimentos muy saludables, también pueden tener algunos efectos adversos o interacciones con medicamentos, por lo que se debe consultar con el médico antes de consumirlas. Algunas de las contraindicaciones o precauciones que hay que tener en cuenta son las siguientes:

  • Semillas de lino: Pueden tener efectos estrogénicos y anticoagulantes, por lo que se deben evitar si se tiene un historial de cáncer de mama, endometriosis, fibromas uterinos, trombosis o trastornos de la coagulación. También pueden interferir con algunos medicamentos, como los anticonceptivos, los antidiabéticos, los antihipertensivos o los antidepresivos.
  • Semillas de chía: Pueden bajar la presión arterial y el azúcar en sangre, por lo que se deben controlar los niveles si se sufre de hipotensión o diabetes. También pueden reducir la absorción de algunos minerales, como el hierro, el calcio o el zinc, por lo que se deben tomar con moderación y separadas de las comidas principales.
  • Semillas de sésamo: Pueden provocar alergias o reacciones cruzadas con otros alimentos, como los frutos secos, el trigo o el kiwi. También pueden aumentar el riesgo de cálculos renales por su contenido en oxalatos, por lo que se deben evitar si se tiene tendencia a sufrirlos.
  • Semillas de cáñamo: Pueden contener trazas de THC, el componente psicoactivo del cannabis, por lo que se deben consumir con precaución y en cantidades moderadas. También pueden causar diarrea, gases o hinchazón si se toman en exceso o sin suficiente agua.

¿Qué recetas con semillas se pueden hacer para el embarazo?

Las semillas se pueden usar para elaborar recetas deliciosas y nutritivas para el embarazo. Aquí te damos algunas ideas que puedes probar:

  • Pudding de chía con frutas: Mezcla 4 cucharadas de semillas de chía con 250 ml de leche vegetal (de almendras, de avena, de coco, etc.) y una cucharadita de vainilla. Deja reposar la mezcla en la nevera durante unas horas o toda la noche, hasta que adquiera una consistencia gelatinosa. Sirve el pudding con frutas frescas troceadas, como fresas, plátano, mango, kiwi, etc. Puedes añadir un poco de miel, sirope de agave o estevia para endulzarlo.
  • Pan de plátano y lino: Precalienta el horno a 180 ºC y engrasa un molde para pan. En un bol, mezcla 2 tazas de harina integral, 1 cucharadita de bicarbonato, 1/4 de cucharadita de sal y 2 cucharadas de semillas de lino molidas. En otro bol, bate 2 huevos, 1/4 de taza de aceite de oliva, 1/4 de taza de miel, 3 plátanos maduros machacados y una cucharadita de vainilla. Añade la mezcla húmeda a la seca y remueve hasta que se integren. Vierte la masa en el molde y espolvorea por encima unas semillas de lino enteras. Hornea el pan durante unos 40 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio. Deja enfriar el pan sobre una rejilla y córtalo en rebanadas.
  • Ensalada de espinacas, queso feta y sésamo: Lava y seca unas hojas de espinacas y ponlas en una ensaladera. Añade unos trozos de queso feta, unas rodajas de tomate, unas aceitunas negras y unas semillas de sésamo tostadas. Aliña la ensalada con aceite de oliva, vinagre balsámico, sal y pimienta al gusto.

Como ves, las semillas son alimentos muy completos y saludables que pueden mejorar la calidad de la dieta durante el embarazo. Aportan nutrientes esenciales para el desarrollo del bebé y para la salud de la madre, y ayudan a prevenir o aliviar algunos problemas típicos de esta etapa.

Lo último en Bebés

Últimas noticias