Niña de 9 años compra en secreto un viaje familiar a Disneyland Paris. Descubre cómo lo ha hecho
Si tienes hijos pequeños seguro que tienes claro que les gustaría viajar a Disneyland Paris. Y es que allí no solo disfrutarían de numerosas atracciones sino que, además, tendrían la oportunidad de conocer in situ a sus personajes de ficción favoritos.
Hoy una niña de 9 años se ha convertido precisamente en viral por la fascinación que siente por ese parque temático parisino. Fascinación que le ha llevado a comprar un viaje a ese lugar para toda la familia.
Sigue leyendo y descubrirás cómo lo conseguido llevar a cabo esa acción.
¿Dónde se ha producido?
En Reino Unido es donde ha tenido lugar esta historia. Y es que es allí, concretamente en la localidad costera de Immingham, donde vive la pequeña a la que le gusta tanto el parque temático que Disney tiene en la capital francesa que se ha visto envuelta en un problema por el mismo.
La protagonista
Susan. Este es el nombre de la pequeña de 9 años de edad que ahora se ha convertido en noticia. En concreto, es en este momento cuando se ha dado a conocer lo que ha sido capaz de hacer por su fascinación por Disneyland. Eso sí, su acción la llevó a cabo ya tiempo atrás.
Un caso, el de esta pequeña, que viene a dejar patente que los padres tienen que ser más cuidadosos con sus cuentas bancarias y con sus dispositivos móviles. Y es que si una menor es capaz de hacer lo que esta, cualquiera podría dejarles sin dinero.
Compra el viaje para toda la familia
Exactamente lo que ha sucedido es que Susan, aprovechando que un día su padre estab durmiendo, le cogió el teléfono móvil. Con este se puso a navegar por la Red para, entre otras cosas, descubrir a fondo todo lo que ofrecía Disneyland Paris.
Por error, parece ser, la menor se metió tan de lleno en el hallazgo de ese parque temático francés que, a través de Paypal, consiguió comprar un viaje para toda la familia a ese enclave para el día siguiente. En concreto, se gastó unas 1.000 libras, unos 1.100 euros aproximadamente, en billetes de avión, hotel, entradas a Disneyland, una excursión VIP a la Torre Eiffel e incluso un viaje en el tren Disneyland Express.
Vamos, que no escatimó en nada.
Los padres descubren lo ocurrido
Los progenitores de Susan no se percataron ese día de nada de lo que había hecho la pequeña desde el smartphone y usando la plataforma de pago Paypal. Sin embargo, tres jornadas después fue cuando descubrieron lo sucedido. Y es que se toparon con un gasto tan exagerado como inesperado de un viaje que no habían hecho.
Por ese motivo, comenzaron a investigar y así fue que descubrieron que la “culpable” de la compra de esa escapada, que no habían disfrutado, había sido la niña. Esta les dijo que no sabía cómo había ocurrido pues simplemente navegó por la Red y se dejó obnubilar por la información del parque.
Sin embargo, lo que había tenido lugar es que había accedido a una página web llamada Getyourguide, desde la que había reservado todo el mencionado viaje incluyendo la compra de billetes de avión low cost en la compañía Bravofly.
¿Y entonces?
Perplejos por lo sucedido, los padres, sin embargo, decidieron tomar medidas. Así, se pusieron en contacto con Paypal, con el banco e incluso con las empresas donde se habían realizado las compras. Su objetivo fue contar lo que había sucedido y explicar que no habían disfrutado de nada de lo que la niña había adquirido aprovechando el descanso del padre.
Afortunadamente, todas esas entidades han entendido el caso y no han dudado en devolverles el dinero. Eso sí, en un primer momento les dieron un rotundo “no” por respuesta, pero gracias a que su caso fue publicado en el periódico “The Sun”, decidieron cambiar de opinión. Así, les fue reintegrada la cantidad nada despreciable de 1.000 libras que, como los progenitores han reconocido, les hace falta en realidad. Y es que su economía no está para realizar ese derroche.
De la misma manera, la pareja no ha dudado en manifestar que ahora es mucho más cuidadosa con el uso que la pequeña hace de los dispositivos móviles. Así, han manifestado que su hija emplea muy bien y sin problemas su tablet, que dispone de los correspondientes controles parentales. De ahí que no dudara en hacer lo propio con el móvil del padre. Sin embargo, ahora este no está al alcance de la mano de la menor y, además, se le ha dotado de ciertos sistemas de seguridad para que no pueda volver a suceder lo mismo.