Fertilidad

Hematometra: causas, síntomas y riesgos para la fertilidad

Hematometra
Qué es el hematometra y como afecta a la fertilidad
Blanca Espada

El hematometra es una condición que se produce cuando la sangre menstrual o los loquios uterinos no son expulsados a través de la vagina, sino que se quedan retenidos en el útero. Esto puede causar dolor abdominal intenso, amenorrea (ausencia de menstruación) e infertilidad. En este artículo te explicamos las causas del hematometra, cómo se diagnostica y qué tratamientos existen así como el modo en el que puede afectar a la fertilidad.

Causas del hematometra

El hematometra puede deberse a diferentes factores que obstruyen el paso de la sangre menstrual desde el útero hasta la vagina. Algunas de estas causas son:

  • Imperforación del himen: Es una malformación congénita que consiste en la falta de orificio de salida en el himen, la membrana que cubre parcialmente la entrada de la vagina. Esta anomalía suele descubrirse con la primera regla, cuando la sangre se acumula en el útero y la vagina (hematocolpos) y provoca dolor e hinchazón abdominal.
  • Tabique vaginal transverso: Es otra malformación congénita muy rara que divide la vagina en dos segmentos, impidiendo el flujo menstrual y vaginal.
    Agenesia vaginal: Es un trastorno del desarrollo embrionario que implica que la vagina no se forma correctamente o está ausente, al igual que el útero o parte de él. Esta condición se conoce como síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser (MRKH) y afecta a 1 de cada 4500 mujeres.
  • Estenosis cervical: Es el estrechamiento del canal cervical, la parte inferior del útero que comunica con la vagina. Puede ser consecuencia de cirugías, infecciones, radioterapia o procesos degenerativos.
  • Cáncer de cuello uterino: Es un tipo de cáncer que afecta al tejido del cuello uterino y puede causar lesiones que obstruyan el paso de la sangre menstrual.
  • Endometriosis: Es una enfermedad que se caracteriza por el crecimiento anormal del tejido endometrial (el que recubre el interior del útero) fuera de su lugar habitual. Esto puede generar adherencias, quistes o nódulos que dificulten el drenaje menstrual.
  • Fibromas cervicales: Son tumores benignos que se originan en el músculo liso del cuello uterino. Si son grandes, pueden bloquear o estrechar el canal cervical e impedir la salida de la sangre menstrual.

Diagnóstico del hematometra

El diagnóstico del hematometra se basa en la historia clínica, el examen físico y las pruebas de imagen. El médico ginecólogo preguntará sobre los antecedentes personales y familiares, los síntomas y los hábitos sexuales de la paciente. Luego realizará una exploración pélvica para palpar el útero y detectar posibles anomalías o masas.

La prueba más utilizada para confirmar el diagnóstico es la ecografía transvaginal, que permite visualizar el útero y sus estructuras internas. La ecografía mostrará una dilatación de la cavidad uterina por la acumulación de sangre deteriorada. Otras pruebas que pueden ayudar al diagnóstico son la histerosalpingografía, la resonancia magnética o la histeroscopia.

Tratamiento del hematometra

El tratamiento del hematometra dependerá de la causa que lo origine y de la edad y el deseo reproductivo de la paciente. En general, el objetivo es eliminar la sangre retenida y restaurar la permeabilidad del canal cervical. Algunas de las opciones terapéuticas son:

  • Dilatación cervical: Es un procedimiento que consiste en introducir instrumentos dilatadores a través del cuello uterino para ensancharlo y permitir el drenaje de la sangre.
  • Resección del tabique vaginal: Es una cirugía que consiste en eliminar el tejido que divide la vagina y crear una sola cavidad. Se puede realizar por vía vaginal o laparoscópica y suele requerir anestesia general.
  • Creación de una neovagina: Es una cirugía que consiste en crear una nueva vagina a partir de tejidos propios o injertos. Se puede realizar por diferentes técnicas, como la dilatación progresiva, la vaginoplastia con injerto cutáneo o la vaginoplastia con peritoneo. Es el tratamiento indicado para los casos de agenesia vaginal.
  • Tratamiento médico: Consiste en el uso de fármacos que ayuden a regular el ciclo menstrual, reducir el sangrado y aliviar el dolor. Algunos de estos fármacos son los anticonceptivos hormonales, los antiinflamatorios no esteroideos o los análogos de la hormona liberadora de gonadotropina. Se pueden usar como tratamiento complementario o paliativo en casos de endometriosis o fibromas cervicales.
  • Tratamiento quirúrgico: Consiste en la extirpación total o parcial del útero (histerectomía) o del cuello uterino (traquelectomía). Se reserva para los casos más graves o refractarios al tratamiento conservador, como el cáncer de cuello uterino o los fibromas cervicales muy grandes. Implica la pérdida de la fertilidad y puede tener complicaciones como infecciones, hemorragias o lesiones de órganos vecinos.

Riesgos para la fertilidad

El hematometra puede afectar a la fertilidad de las mujeres que lo padecen, tanto por su causa como por su tratamiento. Algunas de las consecuencias que puede tener el hematometra sobre la capacidad reproductiva son:

  • Obstrucción tubárica: El hematometra puede provocar una colección hemática en las trompas de Falopio (hematosalpinx) que dificulte el paso de los óvulos y los espermatozoides. Esto puede aumentar el riesgo de infertilidad o embarazo ectópico (fuera del útero).
  • Infección pélvica: El hematometra puede favorecer el crecimiento de bacterias en el útero y causar una infección pélvica (endometritis). Esto puede generar inflamación, adherencias o abscesos que dañen el útero y las trompas de Falopio. La infección pélvica también puede causar infertilidad, dolor crónico o embarazo ectópico.
  • Alteración hormonal: El hematometra puede alterar el equilibrio hormonal que regula el ciclo menstrual y la ovulación. Esto puede dificultar la concepción y provocar irregularidades menstruales, síndrome premenstrual o amenorrea.
  • Pérdida de tejido endometrial: El hematometra puede causar una atrofia o necrosis del tejido endometrial por la presión ejercida por la sangre retenida. Esto puede disminuir el grosor y la calidad del endometrio, lo que dificulta la implantación del embrión y aumenta el riesgo de aborto espontáneo.

    El hematometra es una condición que requiere atención médica y tratamiento adecuado para evitar complicaciones y preservar la salud y la fertilidad de las mujeres que lo sufren. Si tienes algún síntoma o duda al respecto, consulta con tu ginecólogo de confianza.

Lo último en Bebés

Últimas noticias