“Las escuelas que cambian el mundo”, el nuevo libro de César Bona
La educación de los niños cada vez preocupa más a los padres y también a todos los agentes que, de un modo u otro, proceden a participar en las comunidades educativas. Precisamente por eso ha cobrado especial protagonismo en los últimos años la figura de César Bona, un maestro zaragozano nacido en el año 1972 que tiene el honor de haber conseguido dos premios por su labor de manos del Ministerio de Educación. Y eso sin olvidar que, a nivel mundial, ha logrado ser uno de los cincuenta mejores docentes en el Global Teacher Prize.
Como el mejor maestro de España, aunque no le gusta que le llamen así, es como popularmente es conocido este profesional que ahora está de actualidad por haber lanzado al mercado nuevo libro. Sigue leyendo y lo descubrirás.
Nuevo libro
Después del éxito cosechado con su obra anterior, “La nueva educación”, ahora llega nuevamente al mercado con un trabajo que resulta igualmente interesante tanto para padres como para los profesores. Se trata de “Las escuelas que cambian el mundo”, que ya está disponible en las librerías y que ha sido editado por Plaza & Janés.
¿Qué ofrece?
Lo que permite conocer este nuevo trabajo del profesor que nos ocupa es poder descubrir a fondo un total de siete escuelas de España, que son un ejemplo por la manera que tienen de enseñar a sus alumnos. Se trata de centros que reciben el nombre de “changemaker” y que se identifican por el hecho de que en los mismos lo que se persigue es que los pequeños consigan convertirse en personas capaces de cambiar el mundo y la sociedad en la que viven.
En concreto, se trata de que descubran qué hay a su alrededor, cuál es la realidad, y, a partir de ahí, se les den instrumentos para poder convertirse en agentes del cambio. Por eso, en esas escuelas se apuesta, sobre todo, por escuchar a los niños, por saber qué piensan, por conocer qué harían para avanzar…
Se trata de lugares, como se expone en la presentación y reseña del libro, “que han comprendido que aprender a conservar nuestro entorno y construir un mundo mejor es tan innegociable como aprender a leer y a escribir. Son escuelas excelentes académicamente y con un proyecto integral donde priman el respeto, la creatividad, la imaginación, el trabajo en equipo…”.
Los ejemplos
César Bona se ha dedicado a viajar por todos esos colegios para conocer su manera de trabajar, la colaboración que existe entre los miembros de la comunidad educativa, el proceso de aprendizaje de los alumnos, la gestión del día a día, los logros que se alcanzan…Un trabajo que, como no ha dudado en manifestar ha sido único. En concreto, ha expuesto que “nada de lo que he vivido hasta ahora es comparable a este viaje que me ha cambiado como maestro y me ha demostrado que una nueva educación no es un sueño, es una realidad”.
En concreto, estos son los centros “changemaker” que podemos encontrar en la publicación que nos ocupa:
- La escuela rural de 39 alumnos situada en Alpartir (Zaragoza) donde los vecinos del pueblo y los estudiantes tienen una colaboración constante, tanto es así que los primeros visitan el centro y que los menores participan activamente en el Ayuntamiento.
- El Colegio O Pelouro, Galicia, donde hay niños con distintas capacidades y donde se rechazan por completo lo que son las etiquetas.
- Las catalanas Escuela Sadako (Barcelona) y el Instituto de Sils (Gerona). Dos centros donde, entre otras muchas cosas, se trabaja día a día en materia de compromiso social.
- En el centro de La Biznaga (Málaga) existe la peculiaridad de que se organizan asambleas con los alumnos para poder tomar las decisiones de manera democrática y mediante el diálogo.
- El Amara Berri (San Sebastián), donde los estudiantes tienen sus proyectos, trabajan en grupo e incluso dirigen sus propios medios de comunicación.
- En el Instituto Padre Piquer (Madrid) los alumnos de los distintos niveles educativos proceden a evaluar a sus profesores.
Conociendo más a César Bona
A grandes rasgos estos son los datos más relevantes que se han dado a conocer de la nueva obra de este profesor zaragozano con una intensa carrera profesional como docente donde ha tenido que enfrentarse a retos contundentes:
- Estuvo trabajando en una clase con problemas de alfabetización de sus alumnos, casi todos de etnia gitana, que además presentaban altos índices de absentismo. Por eso, optó por tomar medidas tales como incluir sesiones para aprender a tocar el cajón flamenco e incluso clases de teatro.
- Ejerció como maestro en una escuela rural de seis alumnos donde no existía relación entre esos por rencillas familiares. En este caso, optó por grabar con esos un corto mudo, con el que consiguió un premio por el Ministerio de Educación.