Embarazo en verano: pros y contras de beber demasiada agua
La cantidad de agua que se recomienda beber en verano es de dos litros al día, pero ¿y en el caso de las embarazadas?.
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Problemas con la hidratación en el embarazo
El agua es un elemento fundamental para el bienestar de nuestro organismo, y no sólo porque constituya el 60 por ciento de nuestro peso. Para las mujeres embarazadas es muy importante mantenerse hidratadas y, sobre todo en la época estival, beber el agua necesaria es fundamental para la salud de la madre y el bebé pero ¿Cuánta cantidad es la recomendada en estos días? Toma nota porque te hablamos ahora del embarazo en verano: pros y contras de beber demasiada agua.
Embarazo en verano: beber agua
A estas alturas todos sabemos que debemos beber unos dos litros al día para mantener un nivel adecuado de hidratación. Sin embargo , para las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, las cantidades aumentan en unos 3oo ml en el primer caso y en 700 ml en el segundo. Para todas las mujeres embarazadas, la hidratación es muy importante: pensemos en la necesidad del cuerpo de producir el líquido amniótico que rodea al feto en el útero.
La hidratación es, por tanto, fundamental tanto durante los nueve meses de gestación como después del nacimiento del bebé, cuando el cuerpo de la nueva madre tendrá que producir leche , que está compuesta en un 90% por agua. Pero contrariamente a la creencia popular, exceder los niveles recomendados puede generar contraindicaciones. Veamos qué sucede cuando bebes la cantidad adecuada de agua durante el embarazo y qué sucede cuando consumes más de lo necesario.
Pros y contras de beber agua en el embarazo
Entre los pros ciertamente encontramos la prevención de dolores de cabeza , náuseas matutinas , acidez estomacal , estreñimiento e hinchazón en piernas y tobillos . Beber agua mejora la circulación en la placenta, asegura el suministro de nutrientes al feto, promueve la elasticidad de los tejidos y puede prevenir el parto prematuro.
Según nutricionistas y médicos, el agua aporta el oxígeno y los nutrientes necesarios a las células , tejidos y órganos de una mujer embarazada, así como a su bebé. Al mismo tiempo, los expertos también alertan de excederse en beber demasiada agua.
Cuando bebes demasiada agua, tus niveles de electrolitos caen y el equilibrio de tu cuerpo falla. Cuando los niveles de electrolitos son bajos, pueden presentarse síntomas como dolor muscular y calambres. La intoxicación por agua puede ocurrir cuando se consume una gran cantidad en un corto período de tiempo. Los efectos secundarios incluyen confusión, somnolencia y dolores de cabeza.
Podemos concluir diciendo que aunque el agua es fundamental , beberla en exceso puede agotar a las futuras madres, fatigando también los riñones dado que tendrán que hacer un esfuerzo y trabajar más, provocando así una reacción hormonal estresante que provoca ansiedad y cansancio en el cuerpo.