Ejercicios en el primer trimestre de embarazo
Mantenerse en forma, tanto para llevar mejor el embarazo como para afrontar el parto e incluso para conseguir gozar de una buena salud, es algo que cualquier gestante debe hacer desde el momento que su médico le indica que está esperando un bebé. Por eso, salvo que lleve a cabo un embarazo de alto riesgo y el doctor le establezca reposo de manera obligatoria, es importante que haga ejercicio. Por supuesto, siendo consciente de su estado y no llevando su cuerpo al límite de la extenuación.
En el caso de que acabes de descubrir que en unos meses vayas a tener un hijo en brazos, es el momento de que empieces a ponerte en forma. Si sigues leyendo conocerás cuál es el tipo de ejercicio y deporte más recomendado para las mujeres en el primer trimestre de embarazo:
Caminar
Una de las actividades físicas que más se le recomienda a las féminas durante todo el embarazo es caminar. Y es que gracias a la misma logran olvidarse del estrés, al salir de casa, y tonificar su cuerpo. Pero eso no es todo, también salir a pasear a diario, con una media hora es suficiente, trae consigo otros beneficios tales como estos:
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Mejora la circulación sanguínea, lo que supone que se convierte en un gran aliado contra la hinchazón de piernas y pies, por ejemplo.
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Permite tener bajo control el peso, que es recomendable que no supere los límites establecidos como saludables durante el periodo de gestación.
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Ayuda a evitar los habituales calambres que sufren muchas mujeres durante los nueve meses.
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Previene la aparición de estados emocionales bajos como depresión y ansiedad.
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Mejora la oxigenación de la mujer y, como consecuencia, la del bebé que viene en camino.
Bicicleta estática
Siempre que el médico dé el visto bueno, es recomendable que las mujeres en estado, tres veces a la semana al menos, utilicen la bicicleta estática, ya sea en casa o en el gimnasio. Con veinte minutos o media hora sobre esta a una velocidad suave será suficiente para que puedan disfrutar de los mismos beneficios que, en general, aporta, a nivel físico, caminar.
Estiramientos
Evitar calambres, facilitar la circulación sanguínea e incluso tener los músculos en perfecto estado son algunas de las ventajas que trae consigo realizar estiramientos, ya sean de tipo dorsal, de tríceps, de gemelos, cuádriceps o isquiotibiales.
Ejercicios de fuerza
Si estás embarazada y quieres acudir al gimnasio dos o tres veces a la semana, es interesante que procedas a realizar también ejercicios de fuerza que te ayudarán a tener un cuerpo tonificado y a ir preparando el mismo para el momento del nacimiento del bebé. Es cierto que estás en el primer trimestre y que aún falta tiempo para que esto se produzca, pero cuanto antes empieces mejor.
En este caso, los expertos establecen que las actividades de ese tipo que puedes realizar son las siguientes:
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Sentadillas sin peso.
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Extensiones de espalda, que te ayudarán a aliviar los posibles dolores que puedas sufrir en esa zona.
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Elevaciones de piernas, mientras estás tumbada.
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Ejercicios de Kegel, que fortalecerán lo que es tu zona pélvica.
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Press de pecho, tanto tumbada como sentada.
Otros datos de interés
Además de conocer el tipo de ejercicio que puedes realizar en los tres primeros meses del periodo de gestación, también es importante que sepas algunos aspectos importantes sobre el mismo, tales como estos:
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Es fundamental que escuches a tu cuerpo, pues este será el que te indicará hasta dónde puedes llegar haciendo ejercicio, qué deporte te resulta más beneficioso o qué no puedes hacer porque te crea molestias.
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Como hemos mencionado, aunque habitualmente practicaras deporte, ahora debes controlarte al respecto. Estás embarazada y no puedes llevar a tu organismo hasta la extenuación, porque eso no es beneficioso ni para ti ni para tu bebé.
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A la hora de hacer ejercicio, usa ropa que te dé la máxima comodidad en tu estado. En concreto, presta atención a las prendas de la parte superior, como camisetas, ya que, además de que tu vientre irá creciendo, tu pecho está mucho más sensible. Por eso, no dudes en optar por artículos que sean holgados.
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Si siempre es imprescindible hidratarse durante la práctica de actividad física, ahora mucho más. Por eso, lleva contigo una botella de agua y bebe de manera muy frecuente, en pro de tu salud y de la del pequeño.
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Disciplinas como el Yoga y el Pilates te ayudarán a corregir posturas y a liberar la tensión que puedas ir acumulando.
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Es importante que dejes de lado lo que son los deportes de riesgo y también los de contacto, porque cualquier golpe podría malograr el embarazo.
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Ten presente que cuando se está esperando un bebé aumenta hasta en 15 pulsaciones por minuto lo que es el ritmo cardíaco. Y eso sin olvidar que, de la misma manera, se incrementa también el volumen sanguíneo y el metabolismo.