10 ideas para decorar el árbol de Navidad con tus hijos este puente de diciembre
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El puente de diciembre ya está aquí y aunque seguro que son muchas las personas que aprovechan para una escapada, mientras otras sencillamente descansan, también muchas familias dedican este fin de semana largo a preparar la Navidad y como no, aparece esa tradición que nunca falla: montar y decorar el árbol de Navidad. Y si hay pequeños en casa, la experiencia cambia por completo. No se trata solo de colocar adornos, podemos aprovechar para organizar un sábado de manualidades con ideas para todas las edades. De este modo nuestro árbol lucirá mucho más bonito y los niños se sentirán por haber ayudado a decorarlo.
Quizá llevas unos días pensando en cómo decorar este año el árbol y puede que te hayas dado cuenta de que, cuando los niños se implican, ya no buscas la perfección o tener un árbol de revista, sino el poder tener adornos para todos los gustos que tal vez no combinan del todo pero que alegran. Y es que ahí está la magia: dejarles participar convierte el salón en un pequeño taller navideño y la tarde se convierte en una jornada de risas, pintura, purpurina y esa energía que sólo los niños aportan. Por eso, aprovechar el puente para decorar el árbol juntos es una idea perfecta. Toma nota porque aquí te ofrecemos diez ideas que con un poco de organización, verás que son fáciles de hacer. Todas ellas además, están pensadas para que los niños formen parte de todo el proceso sin complicarse demasiado.
Bolas transparentes rellenas de pequeños tesoros
Las bolas de plástico transparente son un lienzo en blanco. Los niños pueden llenarlas con purpurina, confeti, pompones o incluso con papelitos donde escriban deseos. A veces basta con dejarles elegir los colores para que el resultado sea único. En muchas tiendas, también Amazon, las venden y podemos lograr que el árbol tenga una personalidad sin duda, distinta.
Estrellas y copos con palitos de helado
Los clásicos palitos de madera siguen funcionando. Con un poco de pegamento, se convierten en estrellas, árboles o copos de nieve. Luego los pintan a su gusto, añaden purpurina y en cinco minutos tienes adornos listos para colgar. Es ideal para manos pequeñas porque no requiere precisión.
Decoraciones con pasta pintada
Los macarrones, farfalle o espirales se pueden convertir en mini adornos navideños cuando los pintas con témperas doradas, rojas o plateadas. Después se ensartan en una cuerda o se pegan sobre una cartulina para formar figuras. A ellos les encanta porque es una actividad cortita, fácil y muy sensorial.
Bolas de madera personalizadas
Si tienes bolas de madera o de porexpán, los niños pueden pintarlas con témperas y crear diseños geométricos o dibujos simples. La cinta de carrocero ayuda a hacer líneas rectas sin esfuerzo. Es una manera bonita de que cada miembro de la familia decore su bola. Será un adorno especial que querremos colgar del árbol cada año.
Renos y muñecos de nieve con huellas
Una idea que siempre triunfa: pintar la palma de la mano o el pie del niño para hacer un reno, un muñeco de nieve o un ángel. Luego se perfila con rotulador, se añaden ojos y detalles… y queda un recuerdo precioso para años posteriores. Cada Navidad, cuando vuelves a colgarlo, puedes ver cómo han crecido.
Adornos hechos con corchos o tapas recicladas
Los corchos de vino se convierten en renos y las tapas metálicas en árboles en miniatura. Sólo hace falta pegamento, algo de pintura y ganas de experimentar. El árbol queda lleno de pequeñas piezas irregulares, de esas que solo existen en tu casa, y que cuentan historias.
Guirnaldas caseras con pompones o figuras de cartón
Una actividad perfecta para varios niños a la vez. Pueden recortar estrellas, corazones o árboles de cartón, pintarlos y luego unirlos en una cuerda. O hacer pompones de lana si son un poco más mayores. Las guirnaldas siempre dan vida a las ramas del árbol o incluso a la pared del salón.
Campanitas hechas con vasos de yogur
Los envases pequeños de yogur se pintan, se les coloca un lacito y un pequeño cascabel por dentro. Quedan muy vistosos y, sobre todo, ligeros, así que pueden colgarse en las ramas bajas sin riesgo de que caigan. Para los más pequeños, es una manera sencilla de participar sin frustrarse.
Muñecos de nieve con botellas o calcetines
Las botellas de plástico se pintan de blanco y se decoran con bufandas hechas de retales. Otra variante es el muñeco de nieve con calcetines: se rellena con arroz, se atan tres secciones y se decoran con botones. En ambos casos el resultado es tan simpático que suele acabar ocupando un lugar protagonista en el árbol.
Adornos con masa de sal
Mezclar harina, agua y sal es suficiente para crear figuras que luego se hornean y se pintan. Los niños pueden estirar la masa, usar moldes de galletas y hacer estrellas, corazones o árboles. Es de las actividades más completas porque empieza como una receta, sigue como una manualidad y termina como decoración.
Con estas ideas la decoración quedará genial, pero más allá del resultado final, decorar el árbol con los niños en el puente de diciembre es una oportunidad para que se distraigan sin necesidad de pantallas. Los niños se divertirán, podréis hablar mientras hacéis las manualidades, sobre la Navidad o lo que os apetezca y servirá también para acumular recuerdos familiares.