Diccionario para primerizos. La B

Hace unos días, comenzamos una serie de artículos titulada Diccionario para primerizos con la que pretendemos ayudar a todos esos padres primerizos que afrontan con un sinfín de dudas la llegada y el posterior cuidado del bebé. Y es que, a través de estos artículos, podrán conocer algunos de los términos que más oirán y que harán referencia a cuestiones tales como las pruebas durante el periodo de gestación, posibles complicaciones, el parto, cómo llevar a cabo el cambio del pañal, enfermedades habituales en el bebé…

En este caso, les presentamos las palabras más importantes que deben saber y que empiezan por la letra b:

Baby shower

En los últimos años, fundamentalmente debido a la influencia norteamericana, se ha extendido en todo el mundo este concepto. Se utiliza para hacer referencia a una fiesta que las amigas, hermanas o familiares cercanas de una embarazada le preparan a esta poco tiempo antes de que dé a luz. El objetivo de esa reunión no es sólo compartir tiempo con la futura mamá sino también entregarle regalos para el bebé, desde ropa hasta vigilabebés pasando por mantitas o tartas de pañales.

En España es cierto que la baby shower aún no está muy extendida, sin embargo, cada vez más se va haciendo más habitual debido, entre otras cosas, a que las celebrities en estado la están poniendo de moda.

Biometría fetal

Bajo esta denominación se encuentra lo que es el estudio de las medidas y el peso del feto para, en base a la semana de gestación, determinar si se ajustan a la normalidad o no.

Gracias a las ecografías se puede llevar a cabo este citado análisis, también llamado percentil fetal o tabla de crecimiento biométrico fetal, que se convierte en una herramienta indispensable para poder averiguar si el bebé está creciendo adecuadamente o si, por el contrario, presenta algún tipo de malformación.

Un listado de estimaciones medias habituales en el desarrollo del feto son las que el ginecólogo utiliza para saber el estado de salud del pequeño. En concreto, esos datos aproximativos que emplea hacen referencia al citado peso, al diámetro biparietal, a la circunferencia abdominal e incluso a la longitud del fémur.

Biopsia corial

Se trata de una técnica de diagnóstico prenatal, de tipo invasivo, que consiste en extraer una muestra de lo que es el tejido del útero de la embarazada mediante una punción. ¿Para qué? Para poder conocer si el feto tiene alguna malformación o una enfermedad de tipo genético.

También es conocida como biopsia de Corion y se lleva a cabo entre las semanas 10 y 14 del periodo de gestación. En concreto, son sometidas a la misma las mujeres que tienen más de 35 años, las que tienen casos de familiares afectados por ciertas patologías o síndromes y las que ya son madres de un hijo con algún tipo de defecto genético.

Es una de las pruebas de diagnóstico más fiables de cuantas se llevan a cabo y a las 48 horas de su realización ya se pueden tener sus resultados. Tiempo ese durante el cual es importante que la embarazada esté en reposo, ya que puede tener molestias e incluso puede llegar a manchar un poco.

Bolsa de aguas

Es la bolsa que se encarga de contener el líquido amniótico en el que se encuentra el feto y, por tanto, de proteger al bebé durante todo el periodo de gestación. Y es que se encarga de mantenerle a la temperatura idónea y de evitar que pueda sufrir daños o golpes de cierta envergadura.

Cuando llega el momento del parto, se rompe de manera espontánea, provocando que todo el citado líquido salga al exterior y que la mujer empiece a tener a las contracciones que irán provocando su dilatación. Por regla general, se considera que esta fuente experimenta su rotura cuando el cuello del útero ha dilatado ya entre 2 y 5 centímetros. No obstante, hay casos en los que esa situación se provoca después e incluso en los que son los médicos y comadronas los que se ven en la obligación de romperla cuando el bebé quiere nacer y la misma no lo hace por sí sola.

Cuando la bolsa se rompe antes de los ocho meses de embarazo, la mujer es ingresada rápidamente en el hospital para tenerla monitorizada y controlada en todo momento, en pro de su salud y de la de su hijo.

Bradicardia fetal

También es conocida por el nombre de sufrimiento fetal y se refiere a la situación que tiene lugar cuando el bebé ha disminuido de manera palpable y preocupante el ritmo de su corazón: menos de 120 latidos por minuto durante más de un cuarto de hora. Lo normal es que la frecuencia cardíaca del mismo esté entre los 120 y los 160 latidos por minuto.

Pueden provocar esta situación desde un caso de placenta previa hasta la existencia de meconio en el líquido amniótico pasando por una hipoxia fetal, por ejemplo.