Cómo explicar la discapacidad a los niños

¿Cómo explicar la discapacidad a los niños? La diversidad es algo que los niños deben conocer desde sus primeros años de vida. En especial cuando comienzan a relacionarse con el mundo, acuden a la guardería o empiezan la etapa preescolar, deben darse cuenta que no todos los niños son iguales.

Tarde o temprano, entrarán en contacto con la discapacidad ya sea por un compañero de clase o compañero de juegos, pero también debido a la enfermedad de un pariente más o menos cercano. ¿Cómo entonces tratar un tema tan delicado con los niños? Veamos a continuación, las claves para explicar la discapacidad a los niños.

Cómo explicar la discapacidad a los niños

Lo primero que podemos hacer puede parecer simple, pero sin duda es lo más útil de todo: hablemos sobre ello. La discapacidad no es algo tabú o algo vergonzoso ante la cual cambiar de tema.

Especialmente con los más pequeños, es importante hablar de la discapacidad con un lenguaje comprensible que no asuste o haga que el tema sea aún más distante. Lo ideal entonces es esperar a que el niño esté listo para hablar de ello y sabremos que lo está cuando comience a hacernos preguntas. En ese momento debemos responder y aclarar todas sus dudas.

¿Qué palabras debemos utilizar?

Cuando hablemos sobre discapacidad con los niños, usar y enseñar a usar una terminología respetuosa , que no transmita estigma o desprecio, incluso involuntariamente. En este sentido, está bien usar la palabra discapacidad, discapacidad intelectual, discapacidad sensorial. Es mejor evitar términos como retrasados ​​o discapacitados que pueden afectar la sensibilidad de la persona discapacitada y su familia, y transmitir una imagen negativa de la discapacidad.

¿Cómo actuar ante la discapacidad?

Los niños son pequeños, pero muy listos. Se dan cuenta muy bien si algún compañero tiene más dificultad que él por ejemplo los movimientos, o si se comporta de una manera «inusual». Pero por esto no juzgan, simplemente se preguntan por qué: De parte de padres y maestros debe haber una gran sinceridad al tratar el tema y no debemos negar la evidencia al decir que ese niño es igual a ellos. Tiene los mismos derechos, por supuesto, pero es diferente. Notará la inquietante simplicidad con la que los niños pueden comprender y aceptar la diversidad. Después de todo, un compañero con una discapacidad es diferente de ellos, pero tanto o más como cualquier otro compañero.

Con un trato afectivo y normalizando la situación, el niño comprenderá que una persona no es su discapacidad, sino que tiene muchas otras características, algunas similares a la nuestra, otras diferentes. Y es importante aceptarlos a todos. Esta actitud es la mejor arma para prevenir cualquier forma de acoso. En la dinámica de grupo, se debe entonces ayudar a los niños a empatizar y empujarlos a buscar el significado, la emoción, el estado de ánimo que puede experimentar cierto comportamiento inicialmente difícil de entender.

Explicar la discapacidad con juegos

El juego es una gran forma de inclusión especialmente si lleva a los niños a colaborar entre ellos. Desde la escuela o desde casa se puede por ejemplo, realizar una pequeña actividad en grupo para familiarizar a los niños con la discapacidad, y que tenga que ver con un juego de roles. Es posible dejar que los niños experimenten diferentes tipos de discapacidades en primera persona: por ejemplo, llevándolos en una silla de ruedas o haciendo un juego en el que sea necesario comprender lo que otra persona dice leyendo solo los labios, y pidiendo que responda preguntas escritas en un idioma muy difícil o en un idioma extranjero para familiarizarse con dificultades de aprendizaje.

Esto puede ayudar a los niños a ponerse en el lugar de los demás y empatizar más con el estado de ánimo y las dificultades que las personas con discapacidad pueden enfrentar todos los días.

Por último hemos de recordar que los niños aprenden mucho de nuestro comportamiento, que actúa como modelo. La forma en que tratamos las discapacidades, las conversaciones que tenemos en su presencia, incluso cuando no las abordamos directamente, cuentan más que cualquier explicación.