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Buzones para bebés: qué son y para qué sirven

En Alemania existen los llamados "buzones para bebés" o Babyklappen, donde las madres que no pueden o no desean cuidar de sus bebés los pueden dejar en manos de sanitarios.

buzones bebés
Cómo son los buzones de bebés que se usan en Alemania
Blanca Espada

Conocidos desde antes de  la Edad media, los buzones para bebés o Babyklappen so muy conocidos en Alemania hasta el punto de seguir utilizándose, pero ¿qué son y para qué sirven exactamente?. Su función aunque puede ser vista como algo bueno no dejar de escapar a cierta polémica, de modo que os ofrecemos a continuación todos los detalles de lo que son Babyklappen o buzones para bebés.

Buzones para bebés: qué son y para qué sirven

Los Babyklappen (buzones para bebés), también conocidos como Babynest (nido de bebé), Babyfenster (ventana de bebé) o Babykörbchen (canasta de bebé), son lugares donde las madres que desean abandonar a sus recién nacidos pueden dejarlos, de forma discreta y anónima. Luego, los niños son atendidos por asistentes de enfermería. Si esta práctica era común en la Edad Media y desde entonces casi ha desaparecido en Europa, Alemania todavía tiene hoy alrededor de un centenar de buzones de este tipo.

El primer Babyklappe moderno se instaló en Hamburgo en 2000, en respuesta a varios casos en los que bebés abandonados habían muerto por hipotermia en 1999. En el mismo año, Lübeck y Berlín siguieron su ejemplo, imitado en 2001 por Karlsruhe y algunas otras ciudades alemanas.

El Babyklappen es una cama cálida accesible desde el exterior: la mujer puede dejar allí a su bebé, la puerta se cierra con llave, y tras unos instantes permitiendo a la madre salir del local de forma anónima, una alarma alerta al personal de enfermería de la llegada del bebé. En 2005, se llegaron a dejar 22 niños en este tipo de buzones en Hamburgo, 7 de los cuales fueron recogidos posteriormente por sus madres.

En algunas de estos «buzones», hay un formulario en el que la madre puede indicar el nombre que desea para el bebé. También puede ingresar indicaciones o palabras clave que le permitirán una posible identificación y posterior contacto con el niño. A veces, incluso es posible que tome una impresión de la mano o el pie del bebé con una almohadilla de tinta que se le haya puesto a su disposición, en caso de que luego desee encontrar al bebé.

Evolución de uso

Este sistema de «buzones de abandono» se instaló en Roma en el siglo XII para luchar contra el abandono y el infanticidio, muy común en ese momento, y extendido por toda Europa. Son entonces especialmente las mujeres que dan a luz a un hijo fuera del matrimonio las que han recurrido a él. Hoy las razones han cambiado. Muy a menudo, estos Babyklappen son utilizados por mujeres que no pueden cuidar a su hijo y que no quieren revelar su identidad dado que Alemania no permite que las mujeres den a luz de forma anónima. Esta práctica, por tanto, les permite proteger su identidad y al mismo tiempo ofrecer al niño un seguimiento médico, así como las posibilidades de ser adoptado.

Una práctica controvertida tanto legal como moralmente

Esta práctica es muy controvertida, tanto legal como moralmente. De hecho, el abandono de un niño por parte de su madre se considera un delito en Alemania. Sin embargo, existen leyes que permiten a los padres dejar a su hijo al cuidado de un tercero hasta ocho semanas después del nacimiento. Sin embargo, el hecho de depositar a tu bebé en un Babyklappe , donde es acogido por miembros del personal del hospital, puede asimilarse a un cuidado por parte de un tercero. Sin embargo, en ocasiones también se ha dejado a niños mayores de 3 años, y si los padres no recogen al niño, surge un problema: de hecho, se viola el derecho del niño a conocer su origen, especialmente si la madre se ha ido sin dejar ninguna indicación de su identidad.

Moralmente, esta práctica también es muy criticada. ¿El derecho a tener un parto anónimo evitaría el abandono? Muchas mujeres todavía pueden sentirse avergonzadas de dejar a sus bebés en el hospital y tener miedo de ser juzgadas, mientras que el sistema Babyklappen, mucho más discreto , puede aparecer como una situación alternativa a las terribles soluciones para las mujeres, aterrorizadas o incapaces de cuidar a su hijo.

No se comunica una cifra precisa en cuanto a neonaticidas en Alemania, y por eso es aún más difícil juzgar la efectividad de estos Babyklappen . Según el último estudio, aproximadamente 973 niños habrían sido depositados en estas estructuras entre 2000 y 2010, de los que luego, 250 fueron recuperados por su madre.

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