Los beneficios de la maternidad tardía: ¿por qué cada vez más mujeres eligen ser madres después de los 40 años?

Los beneficios de la maternidad tardía: ¿por qué cada vez más mujeres eligen ser madres después de los 40 años?. La maternidad es una experiencia única y personal que cada mujer vive a su manera. Sin embargo, en las últimas décadas, se ha observado una tendencia creciente a retrasar la edad de la maternidad, tanto por motivos personales como profesionales.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021 la proporción de mujeres que son madres a los 40 años o más, se ha incrementado al doble en los últimos diez años, pasando del 5,5% al 10,7%. Esto significa que actualmente, una de cada diez madres recientes en España supera los 40 años de edad. ¿Qué factores explican este fenómeno? ¿Qué beneficios tiene la maternidad tardía para las mujeres y sus hijos?

Beneficios de la maternidad tardía

Los datos están ahí y es más que evidente que las mujeres retrasan la edad para ser madre debido a distintos factores que pueden influir en esta decisión. Entre los que se pueden destacar destacan los siguientes:

• El desarrollo profesional y la estabilidad económica. Muchas mujeres prefieren esperan a haber consolidado su carrera profesional y alcanzar una situación económica favorable antes de tener hijos, lo que implica dedicar más tiempo a la formación y al trabajo. Además, la precariedad laboral, la dificultad para conciliar la vida familiar y laboral, y la falta de apoyo institucional pueden desincentivar la maternidad temprana.
• El cambio de valores y expectativas sociales. La sociedad actual ofrece a las mujeres más oportunidades y libertad para elegir su proyecto de vida, sin estar condicionadas por las normas y roles tradicionales. Así, muchas mujeres optan por priorizar su desarrollo personal, su bienestar, sus aficiones, y sus relaciones de pareja, antes de asumir el compromiso de la maternidad.
• Los avances médicos y tecnológicos. La mejora de la calidad de vida, la prevención y el tratamiento de las enfermedades, y el acceso a los métodos anticonceptivos y a las técnicas de reproducción asistida, han permitido que las mujeres puedan prolongar su fertilidad y reducir los riesgos asociados al embarazo y al parto en edades avanzadas.

A pesar de que la maternidad tardía puede conllevar algunos inconvenientes, como una mayor dificultad para concebir, un mayor riesgo de complicaciones obstétricas, o una menor energía física, también puede reportar una serie de beneficios, tanto para las mujeres como para sus hijos, que se pueden resumir en los siguientes puntos:

Mayor madurez emocional y psicológica

Las mujeres que son madres más tarde suelen tener una mayor autoestima, una mayor capacidad de resolución de problemas, y una mayor estabilidad emocional, lo que les permite afrontar mejor los retos y las dificultades de la maternidad. Estas cualidades se deben a que han tenido más tiempo para conocerse a sí mismas, para desarrollar su identidad, y para superar los obstáculos que se han encontrado en su camino. Además, suelen tener una relación de pareja más consolidada y satisfactoria, lo que favorece un clima familiar más armonioso y positivo. Al haber madurado como personas y como pareja, pueden ofrecer a sus hijos un modelo de amor, de comunicación, y de respeto, que les ayudará a crecer de forma sana y feliz.

Mayor experiencia y conocimiento

Las mujeres que son madres más tarde suelen tener una mayor formación académica, una mayor cultura general, y una mayor experiencia vital, lo que les permite transmitir a sus hijos unos valores más amplios y diversos, y estimular su desarrollo intelectual y creativo. Al haber tenido más oportunidades de estudiar, de viajar, de trabajar, y de relacionarse con personas de diferentes orígenes y perspectivas, pueden aportar a sus hijos una visión más rica y compleja del mundo, y fomentar su curiosidad, su tolerancia, y su apertura de mente. Además, suelen tener una mayor conciencia social y ecológica, lo que les permite educar a sus hijos en el respeto y la responsabilidad hacia los demás y hacia el medio ambiente. Al haber sido testigos de los cambios y los desafíos que enfrenta nuestra sociedad, pueden inculcar a sus hijos la importancia de cuidar el planeta, de defender los derechos humanos, y de contribuir al bien común.

Mayor bienestar y salud

Las mujeres que son madres más tarde suelen tener una mayor conciencia de la importancia de cuidar su salud y su calidad de vida, lo que les lleva a adoptar hábitos más saludables, como una alimentación equilibrada, una actividad física regular, y una reducción del estrés. Estos hábitos pueden tener un efecto positivo tanto en su salud como en la de sus hijos, ya que pueden prevenir o retrasar la aparición de enfermedades crónicas, como la diabetes, la hipertensión, o el cáncer. Además, algunos estudios han sugerido que la maternidad tardía puede tener un efecto protector contra el envejecimiento celular y el deterioro cognitivo .

La maternidad tardía es una realidad cada vez más frecuente en nuestra sociedad, que responde a una serie de factores personales, profesionales, y sociales, que influyen en la decisión de las mujeres de tener hijos más tarde. Lejos de ser una opción negativa o arriesgada, la maternidad tardía puede tener una serie de beneficios para las mujeres y sus hijos, siempre que se cuente con el apoyo adecuado y se sigan las recomendaciones médicas. La maternidad tardía puede ser una oportunidad para disfrutar de la maternidad con mayor plenitud, seguridad, y felicidad.