Andar descalzo es bueno para los niños

Los padres y madres siempre velan por el bienestar y la salud de sus hijos, de ahí que, entre otras muchas cosas, pongan especial interés en comprarle un calzado adecuado, que le sujete bien los pies y que les evite cualquier posible lesión. Lo hacen pensando que, de esta manera, se formarán mucho mejor dichas extremidades y que se evitará que puedan sufrir ciertas enfermedades, tales como el resfriado.

No obstante, es importante saber que están equivocados. ¿Por qué? Primero, porque los pediatras coinciden en subrayar que precisamente la mejor formación del arco de pie se consigue andando descalzo y segundo, porque los catarros no se “cogen” porque se vaya sin zapatos sino a raíz de la combinación de existencia de virus y frío.

Es más, se considera que andar descalzo es algo buenísimo para los niños ya que lleva aparejado un amplia lista de ventajas, tales como las siguientes:

1-Evita los pies planos

Una de las primeras y principales ventajas que trae consigo que los menores anden descalzos es que, como hemos mencionado, ayuda en la formación del arco del pie. De esta manera, lo que se consigue evitar es que puedan tener lo que se conoce comúnmente como pies planos, que se identifican precisamente porque el mencionado arco plantar, también llamado bóveda plantar, presenta una más que notable disminución. En esos casos, quienes los padecen no sólo tienen que llevar plantillas sino también evitar llevar calzado rígido y, en determinadas situaciones, tener que someterse a una intervención quirúrgica.

2-Libertad y descubrimiento del mundo

Cuando caminamos por la arena de la playa sin zapatos ni zapatillas de ningún tipo sentimos una absoluta sensación de libertad y eso es precisamente de lo que disfrutan los niños cuando caminan descalzos. Les permite sentirse libres, independientes, pero además les da la oportunidad de ir descubriendo el mundo que les rodea. Sí, porque consiguen tener un contacto más intenso y profundo con la Tierra en general y con los lugares donde se encuentran. Y todo eso se traduce en felicidad.

Asimismo no hay que pasar por alto que caminar sin calzado también es una buena herramienta para que cualquier bebé pueda conocer mejor su cuerpo, para que lo perciba más notablemente.

3-Previene la aparición de hongos

Quizás no lo sabías pero los pediatras coinciden en recomendar que los niños vayan sin zapatos o zapatillas de ningún tipo porque es una medida beneficiosa para prevenir la aparición de hongos. Sí, de esas bacterias que provocan no sólo irritaciones y sarpullidos sino también un excesivo sudor y un mal olor de pies.

4-Permite disfrutar de más sensaciones

Ni que decir tiene que caminar descalzo es algo que permite que cualquier pequeño experimente y disfrute de un sinfín de sensaciones. Así, descubrirá qué se siente cuando se camina por la arena, la libertad y paz que transmite pasear por el césped, la confortabilidad y calidez que supone andar por el suelo de parqué de la casa…

5-Mejor desarrollo intelectual

Dentro del conjunto de ventajas que trae consigo andar sin zapatos, hay que destacar que ciertos estudios llevados a cabo al respecto han venido a dejar patente que los niños que realizan esa acción consiguen desarrollarse mucho mejor a nivel intelectual. ¿Por qué? Precisamente por lo que hemos expuesto en puntos anteriores, porque van descubriendo el mundo en el que viven de una manera más profunda, conociendo diversas sensaciones y desarrollando sus sentidos.

6-Desarrollo muscular

No hay que pasar por alto tampoco que otro motivo para hacer que los hijos caminen descalzos es que pediatras y estudiosos, como sería el caso de Isabel Gentil (autora de “Podología preventiva: niños descalzos igual a niños inteligentes”), coinciden en subrayar que ayuda a formar lo que es la musculatura.

A grandes rasgos, estos podemos decir que son los principales beneficios de que cualquier pequeño camine descalzo y se libere de la “presión” que significa tener puesto un calzado. No obstante, es importante que para que lo haga de manera saludable y sin riesgos, sus padres tengan en cuenta ciertas recomendaciones significativas:

• Es necesario y vital que primero revisen la zona donde su hijo va a estar descalzo, por si acaso hubiera algún elemento u objeto que pudiera cortarle, arañarle o infectarle los pies.

• En otoño e invierno si se quiere que el niño vaya descalzo en casa pero no existe suelo radiante, la mejor alternativa es comprarle calcetines antideslizantes para que pueda seguir disfrutando de esa acción sin necesidad de tener los pies fríos.

• Ni que decir tiene que en el caso de pequeños que aún no tienen demasiada estabilidad al andar, es imprescindible ponerles descalzos a caminar en superficies que sean planas y no cuenten con rugosidades o imperfecciones que puedan hacer que estén continuamente cayéndose.

• Por supuesto, para que camine sin zapatos y cómodos por casa, es necesario mantener una buena higiene de la misma.