Ventajas de comer acelgas en el embarazo

Conoce esos beneficios en pro de tu salud y de la de tu bebé

comer acelgas en el embarazo
Ventajas de comer acelgas en el embarazo

Sin lugar a dudas, la alimentación es uno de los aspectos que más deben cuidarse durante la gestación en pro de conseguir que esta transcurra sin complicaciones de ningún tipo. Por eso, la mujer debe llevar adelante una dieta sana, completa y equilibrada donde estén muy presentes, por ejemplo, las frutas y las verduras. Precisamente por ese motivo, a continuación, vamos a dar a conocer cuáles son las principales ventajas de comer acelgas en el embarazo.

Las acelgas

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Existen tres tipos diferentes

Antes de entrar de lleno en las mencionadas ventajas, se hace necesario conocer un poco más las acelgas. En este caso, podemos exponer que son unas de las verduras más antiguas que existen y que tienen su origen en Asia, pues fundamentalmente se han cultivado en lo que países islámicos. En estos no solo se han empleado como alimento sino también como remedio natural ante distintos problemas y afecciones de salud.

Podemos establecer, además, que existen tres tipos fundamentalmente de acelgas: la silvestre, la común y la forrajera.

Ventajas de comer acelgas en el embarazo

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Son realmente beneficiosas

Si se recomienda tomar acelgas durante la gestación es porque las mismas traen consigo una larga lista de beneficios, como son estos:

Ricas en ácido fólico

Uno de los principales motivos para comerlas es que son ricas en ácido fólico, un elemento que es esencial durante el embarazo. Y lo es porque reduce de forma contundente los riesgos de que el bebé sufra malformaciones o pueda padecer espina bífida, por ejemplo.

Evitan que la mujer sufra anemia

De la misma manera, ayudan a evitar que la futura mamá padezca anemia durante estos nueve meses. Esto lo logran porque son unas verduras que realizan una estupenda aportación de hierro al organismo.

Ayudan a tener el peso bajo control

Además, tampoco podemos pasar por alto el hecho de que son estupendas a la hora de conseguir que la embarazada no coja más kilos de los recomendados. Eso es así gracias a que las acelgas aportan muy pocas calorías al organismo. En concreto, solo 20 kilocalorías por cada 100 gramos.

Fortalecen los huesos

Si se recomienda incluir estos alimentos en la dieta de cualquier gestante es porque también ayudan a que esa vea fortalecidos sus huesos y a que los del bebé que viene en camino se desarrollen adecuadamente. Esto es debido al hecho de que son productos ricos en calcio.

Reducen los riesgos de sufrir estreñimiento

Por supuesto, tampoco hay que olvidar que ayudan a evitar que la mujer sufra problemas de estreñimiento durante el embarazo. Si logran este objetivo es porque las acelgas son una estupenda fuente de fibra. De ahí que también, por tanto, contribuyan a conseguir que la futura mamá no tenga que hacerle frente a las molestas y dolorosas hemorroides.

Otros datos de interés

Además de todo lo indicado, merece la pena conocer otros datos acerca de comer acelgas en el embarazo, tales como los siguientes:

    • Se pueden tomar de muchas maneras, prácticamente como si fueran espinacas. De ahí que puedan comerse en ensalada, en guisos, en cremas, en buñuelos, en tortilla…Una de las recetas más exquisitas con acelgas consiste en saltearlas un poco en la sartén con aceite de oliva, sal y uvas pasas.
    • Su volumen disminuye de forma notable al cocerse, que es una de las maneras más saludables de tomarlas. Es importante saber también que lo idóneo es cocerlas con el agua que les ha quedado a las acelgas después de ser lavadas porque así se reduce a la mínima expresión la pérdida de nutrientes.
    • En el frigorífico se conservan en óptimas condiciones durante unos cinco días aproximadamente.
    • No menos relevante es saber que este alimento que nos ocupa aporta al organismo una gran cantidad de vitamina A y también de vitamina C.
    • Se considera que es mejor comer acelgas que espinacas. ¿Por qué? Porque las primeras son menos ricas en nitratos, un elemento este que se considera que puede resultar no favorable para el bebé que viene en camino.
    • A la hora de cocinar las pencas de las acelgas no solo es importante lavarlas de la forma adecuada sino también retirarles las fibras que existen en lo que son las nervaduras.
    • Entre las especias que mejor le “quedan” a las acelgas a la hora de prepararlas están el ajo, el tomillo, el orégano y la pimienta.

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