Los vertidos contaminantes se acentúan en la Bahía de Pollensa ante la pasividad del nuevo pacto de izquierdas
Durante un mes del nuevo gobierno del socialista Martí March se ha izado la bandera roja más veces que en cuatro años
El PI denuncia que el nuevo alcalde ha suprimido el protocolo existente para controlar y evitar los vertidos
Otra emblemática zona turística de Mallorca está contaminada por aguas fecales: la Bahía de Pollença
Mallorca: un nuevo estudio científico alerta de la grave degradación de la Bahía de Pollença
Los vertidos contaminantes prosiguen en la Bahía de Pollença para desesperación de los vecinos y turistas que con frecuencia ven ondear la bandera roja que prohíbe el baño por la presencia de aguas fecales. Con el cambio de gobierno y el nombramiento del socialista Martí March como alcalde, nada ha cambiado y los vertidos de aguas fecales han ido en aumento.
La situación fue especialmente grave a principios de mes. El 4 de julio un «hedor repugnante», según los vecinos, invadió toda la zona de la playa de Albercuix y a los pocos días el Ayuntamiento se vio obligado a colgar la bandera roja por una presencia excesiva de la bacteria Escherichia coli indicadora de aguas fecales. Los trabajadores de la playa de Albercuix sacaron a los bañistas del agua, provocando cierta confusión.
El grupo municipal de la oposición Tots per Pollença-El PI ha reprochado a la nueva corporación municipal la poca eficiencia» en el control de los vertidos que obligan a izar la bandera roja y prohibir el baño en las playas del Puerto de Pollença. El nuevo Ayuntamiento de Pollença lo gobierna el pacto de izquierdas del PSOE y Més siendo alcalde el ex conseller de Educación Martí March (PSOE).
Tots per Pollença-El PI afirma que los vecinos de esta zona les han expresado su «malestar» por este asunto y han resaltado que, «en un mes, el nuevo equipo de gobierno acumula más banderas rojas que el anterior Consistorio en la legislatura anterior».
En ese sentido, han reconocido que cada verano «hay vertidos en las playas», pero en la legislatura anterior «se puso en marcha un protocolo para actuar en caso de alguna fuga de agua y nunca llegaron a poner bandera roja en las playas de Pollença».
Sorprendentemente el protocolo contra los vertidos ha sido suprimido por el nuevo gobierno municipal de izquierdas, que incluso ha despedido a la persona que se encargaba de controlar los vertidos y de avisar a la Conselleria de Medio Ambiente cuando se producían.
Según recuerda la coalición Tots per Pollença-El PI, «por rutina, cada semana se hacía una analítica de las playas -una semana a cargo de la Conselleria Medio Ambiente y Territorio y otra del Ayuntamiento- y una persona era la encargada de revisar y limpiar habitualmente todas las estaciones y pozos de registro».
De esta manera, si en algún momento alguien se daba cuenta de un vertido, avisaba al Ayuntamiento y se activaba el protocolo, que «consistía en poner bandera amarilla, avisar a la Conselleria para realizar una analítica, revisar y limpiar los diferentes tanques de donde podía surgir», recuerda la formación Tots per Pollença-El PI.
La coalición ha anunciado que preguntarán en el pleno municipal si el protocolo establecido continúa en marcha, si el Ayuntamiento no cree que con tantas banderas rojas «se daña la imagen del municipio» o si piensan poner a alguna persona que haga estas tareas, «como se hacía hasta ahora».
Estudio científico
Un estudio científico publicado a principios de 2022 determinó la alta contaminación de la Bahía de Pollença, una de las zonas turísticas más emblemáticas de Mallorca. La contaminación, al igual que sucede en la Bahía de Palma, se debe al vertido de aguas fecales sin depurar o deficientemente depuradas. En dos puntos de los analizados, la contaminación es tan elevada que las aguas no son aptas para el baño, según los valores de referencia establecidos por la Conselleria de Salud.
El estudio, denominado Evaluación del estado actual del medio marino en la Bahía de Pollença, fue encargado por la Asociación para la Defensa del Port de Pollença (ASDEPP) y lo realizó el Centro Balear de Biología Aplicada. El trabajo fue financiado por la Fundación Marilles.
La zona estudiada donde se detectó la contaminación de aguas fecales tiene la categoría de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y además comprende un área clasificada como por la Unión Europea como Zona de Especial Interés para las Aves, ZEPA.
En las conclusiones del estudio sobre la Bahía de Pollença se sostenía que durante el periodo de muestreo se produjeron fenómenos de contaminación fecal en diversas ocasiones con concentraciones inaceptables para que las aguas sean consideradas aptas para el baño.
Obras en la depuradora
La Conselleria de Medio Ambiente del Govern balear, a través de la Agencia Balear del Agua y de la calidad ambiental (ABAQUA), ha anunciado obras de rehabilitación del hormigón estructural en la depuradora de Pollença. Por el momento, se ha presentado la memoria y el orden de inicio del expediente de contratación de unas obras que, una vez adjudicadas, tendrán una duración de cinco meses.
Esta obra cuenta con un presupuesto máximo de licitación de 360.224,64 euros. El objetivo principal es recuperar el recubrimiento del hormigón en la cubeta del bombeo que se ha ido perdiendo a causa de la acción biogénica de las aguas, quedando todas las armaduras expuestas a la acción directa del agua residual y la estructura muy debilitada. En este sentido, preocupa especialmente el debilitamiento del forjado, que puede hundirse en cualquier momento.
Entre otras actuaciones, se prevé también ejecutar una losa sobre el techo existente, retirar y recoger el limpiador auto basculante situado al inicio del canal y demolición de la obra civil asociada al mismo.
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