La temporada turística va tocando a su fin pero los manteros siguen haciendo el agosto en Palma

La temporada turística ya va tocando a su fin, pero los manteros continúan haciendo el agosto en el centro de Palma y en los principales puntos de afluencia de visitantes y residentes en la capital balear, como la histórica zona de Dalt Murada frente a la Catedral, ante la pasividad de un gobierno municipal y de una Policía Local que hace la vista gorda y sólo realiza actuaciones puntuales contra la venta ilegal de toda clase de artículos, camisetas, zapatos, bolsos, sombreros, etcétera.

El mismo equipo de gobierno, que ha encargado la realización de un vídeo para enseñar a los palmesanos a comprar ropa y ser conscientes de la importancia del consumo responsable y del impacto de la compra rápida y compulsiva (fast fashion) en el medio ambiente y en las personas, permite la venta de toda clase de artículos falsificados por parte de unos manteros instalados de forma permanente en los principales puntos de la geografía urbana de la capital balear, desde Dalt Murada, a la plaza Mayor, calle Sant Miquel o la Playa de Palma.

Precisamente, ante la inactividad del equipo de gobierno y a la vista de la masiva presencia de estos vendedores ilegales por el centro de la ciudad, el Grupo Municipal de Vox ha presentado de nuevo una propuesta al pleno que el Ayuntamiento de Palma celebrará la semana próxima, en la que instan a «actuar de forma eficaz ante la presencia de vendedores ambulantes por las zonas céntricas de la ciudad como la Plaza Mayor, la Catedral, Dalt Murada y Ses Voltes, mediante una mayor presencia de la policía».

Una iniciativa, que ha sido aprobada inicialmente este jueves en la comisión municipal previa a la sesión plenaria, en la que probablemente también será refrendada, pero que como ha sucedido en otras ocasiones, tiene toda la pinta de quedar en papel mojado por la pasividad de la coalición de gobierno de socialistas, independentistas de Més y Podemos.

Como apuntan desde esta formación política, en tiempos de enorme dificultad para el pequeño comercio, como consecuencia, entre otras razones, del plan de movilidad conocido como Palma camina que ha arruinado estos negocios en beneficio de las grandes superficies, la venta ambulante ilegal hace aún mucho más daño si cabe a estos comercios legales, propiedad de autónomos, que sí pagan escrupulosamente sus impuestos.

Vox ya presentó varias proposiciones sobre este problema, la última de ellas en abril de este año al inicio de la temporada turística ante la gran afluencia de manteros en los lugares más transitados de la ciudad, que fueron aprobadas, pero que no tuvieron después resultado alguno en la práctica, más allá de actuaciones policiales puntuales y esporádicas.