Los ‘súpers’ revisan sus acuerdos con la macrogranja avícola de Llucmajor tras las fotos de cadáveres y ratas
Algunos supermercados como Alcampo se han puesto en contacto con Avícola Son Perot para analizar sus acuerdos
La empresa propietaria de la granja considera que las polémicas imágenes difundidas son "extremistas y sensacionalistas"


Los clientes de la macrogranja de gallinas de Llucmajor han expresado su preocupación tras las imágenes de ratas, cadáveres en avanzado estado de descomposición y suciedad que se han destapado en el interior de esta explotación avícola. Algunos supermercados como Alcampo ya se han puesto en contacto con Avícola Son Perot, empresa propietaria de la granja, para revisar sus acuerdos y tomar una decisión al respecto.
La macrogranja de 136.000 gallinas ha sido denunciada a la Fiscalía por las entidades de protección animal y medioambiental ARDE y Satya Animal por presuntos delitos contra la salud pública y estafa. Sin embargo, el director general de Avícola Son Perot, Gorka Moreno, ha tildado las polémicas imágenes de «sensacionalistas y extremistas».
Desde la empresa avícola han afirmado que lo que se puede ver en las fotos no es el «día a día» de la empresa y han acusado a los colectivos animalistas de «manipulación» y de generar una sensación de «alarmismo», aunque ha admitido que en los vídeos difundidos se observan, en parte, sus instalaciones y algunas de sus etiquetas.
Pese a la alarma social que ha generado, la granja sigue operando con normalidad después de las más de ocho horas de registros (entre las 11.00 y las 19.30 horas) que el martes realizaron agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil e inspectores de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Govern balear.
La compañía, que pretendía construir otra macrogranja en Sineu y que no fue aprobada por el Ejecutivo autonómico, ha asegurado que tras una «auditoría exhaustiva», las autoridades se marcharon del lugar sin imponer ninguna medida cautelar. Si se hubieran detectado cualquier anomalía que pudiera afectar a la salud pública, han defendido desde la compañía, «enseguida lo hubieran precintado», han defendido desde Avícola Son Perot.
Por su parte, la portavoz del colectivo ARDE, Julia Elizalde, ha defendido la veracidad de las imágenes y ha asegurado que se le ha remitido a la Fiscalía de Medio Ambiente de Baleares un vídeo de cerca de tres horas de duración que contiene todo el metraje grabado en el interior de la explotación avícola.
Las acusaciones de la empresa, a juicio de Elizalde, no son más que una «excusa a la desesperada» para sembrar la duda sobre la veracidad de los hechos denunciados. Además, la animalista ha añadido que el hecho de que las instalaciones se encuentren ahora en buen estado y limpias no significa que en abril no estuvieran en la situación grabada el pasado abril, recoge la agencia Europa Press.
Cabe recordar que esta explotación avícola vende sus huevos a algunos de los mayores supermercados de Baleares como Mercadona, Eroski o Alcampo. La empresa promotora Avícola Son Perot también dice en su página web que abastecen «la gran demanda que se produce en el sector hotelero en Baleares y grandes superficies».
A pesar de todas las irregularidades, esta granja de Llucmajor cuenta con el sello de bienestar animal Welfair. Además, recibió una ayuda económica procedente del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural de al menos 381.777 euros para la construcción de un centro de clasificación de huevos.
La granja de Llucmajor es totalmente ilegal ya que no cuenta con una Autorización Ambiental Integrada para operar que necesita cualquier explotación avícola en España que disponga de más de 40.000 aves. La empresa promotora no gestiono dicho trámite antes de su apertura en 2017, por lo que fue sancionada en 2024 por el Govern balear con 150.000 euros de multa por infracción grave.