El PSOE y sus socios rechazan que los propietarios de pisos con okupas en Palma dejen de pagar el IBI
El Ayuntamiento de Palma acuerda una medida que necesita el aval del Gobierno de Pedro Sánchez para materializarse
Los socialistas se lavan las manos y acusan a PP y Vox de “hacer teatro con las necesidades de la gente"
Los partidos de izquierdas en el Ayuntamiento de Palma, socialistas, independentistas de Més y Podemos, que hasta los pasados comicios de mayo gobernaban en la capital balear, rechazan que los propietarios de pisos con okupas en Palma dejen de pagar el IBI, como sucede actualmente provocando un serio quebranto económico a los afectados.
Los tres socios antes de gobierno y ahora en la oposición, se han opuesto a secundar una iniciativa que ya ha sido aprobada por el gobierno municipal en minoría del PP en el Ayuntamiento de Palma presidido por el alcalde, Jaime Martínez, apoyado programáticamente desde la oposición por Vox.
La propuesta presentada por la formación liderada en Palma por el concejal Fulgencio Coll, exime «temporalmente de la tributación» por el impuesto sobre bienes inmuebles a los propietarios de pisos afectados por los casos de okupación, mientras esta situación no se solvente.
Para ello el gobierno municipal tendrá que proceder a modificar la ordenanza fiscal reguladora del IBI, con el objeto de introducir un nuevo supuesto de exención, en este caso, a instancia de parte para que sean los propietarios de pisos en esta situación los que lo soliciten al Ayuntamiento de Palma.
Una medida de justicia social que, sin embargo, ha sido rechazada por los tres partidos de la oposición.
Tal y como indicó la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Palma, Rosario Sánchez, «votamos en contra porque cualquier tipo de modificación de impuestos que no esté contemplado en la Ley de Haciendas Locales requiere una modificación a nivel estatal, y esto, es hacer teatro con la necesidades de la gente», afirmó Sánchez esta misma semana en el primer pleno ordinario del año.
«Nos duele que se haga demagogia con las necesidades y la falta de vivienda asequible, algo que deberíamos abordar desde un debate sosegado y no haciendo demagogia. Para la derecha la solución siempre es bajar impuestos y reducir el sector público, que es el único que puede afrontar estos problemas tan graves. No se puede entrar en el juego de Vox», abundó la concejala socialista.
La respuesta del equipo de gobierno no se hizo esperar. En este caso vino de la mano de la portavoz del PP, Mercedes Celeste, que fue directa al grano en relación a las competencias estatales para materializar esta exención fiscal.
«Sánchez puede hacer una amnistía en plena democracia, que ya es la repera, pero no puede cambiar una ley. Dígaselo al señor Sánchez, que la cambie, eso le interesa a la gente, y no que apruebe las cosas que le interesan a uno que está fugado de la Justicia”, manifestó Celeste en clara referencia a las negociaciones del presidente del Gobierno con Puigdemont.
«Si ustedes en Madrid hicieran política pensando en los ciudadanos, y no en proteger a terroristas buenos, malos o regulares y a fugados, si hicieran las políticas que necesitan los ciudadanos y los protegieran ante estas situaciones de okupación, sí tendríamos vivienda en la calle», abundó la también concejala de Hacienda.
La edil del PP aseguró que la gente que tiene un piso para ponerlo en alquiler no lo saca al mercado «porque tiene miedo. No porque se lo la okupen sino porque no le paguen, y después ellos tengan que pagar además el IBI, la calefacción y todos los demás gastos. Si hicieran las políticas que necesitan los ciudadanos y los protegieran ante estas situaciones, sí que tendríamos vivienda en la calle, pero es que la gente no se fía. Hay pequeños propietarios que han ahorrado toda su vida para tener un piso, y no lo ponen en alquiler porque tienen miedo de cobrar dos meses y estar cuatro años sin ver un alquiler y pagando todo los gastos».
Desde Unidas Podemos la concejala Lucía Muñoz, rizó el rizo y fue más allá acusando a Vox de «venir cada vez con una propuesta de exención fiscal para colectivos con dificultades» aleccionando además a sus socios separatistas de Més y socialistas, sobre lo que tienen que hacer en este caso.
«La izquierda tiene dos opciones: entrar a quién bajamos impuestos, o subírselos a otros para así suplir esa falta de ingresos», culpando al gobierno municipal de trasladar miedo a los ciudadanos de que les van a okupar sus casas «cuando los que más pisos okupados tienen son bancos y fondos buitre. El problema de la vivienda es la especulación”.
En la misma línea, la portavoz de Més, Neus Truyol, calificó de «demagógica» la bonificación «porque pone en foco en las okupaciones que en esta ciudad no es un problema», asegurando incluso que, «si a una persona le ocupan su casa tiene un mecanismo judicial, y en pocas horas, le desalojan su casa».