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El PSOE exige abrir un casal de barrio que el ex alcalde Hila abandonó a su suerte tras pagar 350.000 euros

Cerrado desde su compra hace más de un año, necesita una reforma integral valorada en más de 300.000 euros

"Si se hubieran presentado ofertas de inmuebles en mejor estado, habrían sido ganadoras”, advirtieron los técnicos

PSOE Palma
Imagen del local municipal destinado a Casal de barrio de Son Oliva.
Indalecio Ribelles
  • Indalecio Ribelles
  • Redactor OKDIARIO en Baleares, información local de Palma, social y política en general. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El PSOE exige abrir un casal de barrio en Son Oliva, que el ex alcalde socialista de Palma José Hila abandonó a su suerte tras comprarlo a finales de diciembre de 2022, por casi 350.000 euros, y que precisa otros 300.000 euros, como mínimo, para su rehabilitación y puesta a punto.

Ahora en la oposición, el Grupo Municipal socialista ha exigido su apertura al público en dos meses y ha impulsado a su vez una campaña vecinal de recogida firmas en la plataforma change.org para que el nuevo gobierno municipal ponga en marcha el proyecto, acusando al alcalde Jaime Martínez de «paralizarlo sin ninguna explicación».

El inmueble en cuestión, una planta baja de 300 metros cuadrados ubicada en la calle Isaac Albéniz, fue adquirido por el anterior equipo de gobierno a la única inmobiliaria que presentó una oferta para su venta al Consistorio palmesano, por 339.700,00 euros.

Si bien los técnicos municipales del área de Participación Ciudadana al comprobar su estado advirtieron de que «si se hubieran presentado ofertas de inmuebles en mejor estado, habrían sido ganadoras», finalmente el Ayuntamiento aceptó su adquisición «ya que cumple con las condiciones establecidas en los pliegos en relación al precio, los metros y la ubicación».

El problema es que para poder hacer uso del mismo y destinarlo a Casal de barrio, el local precisa, como indicaron en su evaluación los funcionarios municipales, «una rehabilitación completa de instalaciones y acabados interiores».

Entre otras cuestiones, el local requiere una nueva instalación eléctrica, acondicionamiento de aire y fontanería, supresión de barreras arquitectónicas, modificación de la distribución interior, cambio del pavimento, sanitarios, cambio de carpintería y cristalería exterior con reparación y sustitución de las barreras de protección exterior.

Pero ni había presupuestado nada en las cuentas municipales de 2023 para ejecutar unas obras que ya se sabía que el local precisaba para su apertura al público, ni tampoco parece que se contemplen en los presupuestos de este ejercicio, por lo que el futuro de este local municipal está, en estos momentos, en el aire después de más de un año cerrado a cal y canto.

Ante esta incertidumbre los vecinos de la zona instan al alcalde a que «reconsidere esta decisión para establecer un Casal de barrio en la calle Isaac Albéniz» porque «es una necesidad urgente».

El partido del ex alcalde Hila que compró el local y lo dejó cerrado, ha presentado también una moción para su debate en el próximo pleno municipal en la que exigen no sólo que el primer edil Martínez haga las obras y lo habilite, sino que le da «dos meses de plazo para poner en funcionamiento, el Casal de Son Oliva situado en la calle Isaac Albéniz».

Los socialistas en su propuesta lamentan, que un año después de la compra del local por parte del gobierno que ellos lideraban, «no se ha ejecutado las actuaciones necesarias para ponerlo en funcionamiento, ni se ha informado sobre las fechas para la apertura de un espacio a disposición de la ciudadanía que resulta absolutamente fundamental e imprescindible”.

En su moción el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Palma recuerda al primer edil palmesano que «hemos insistido durante los últimos meses sobre la necesidad de que el equipo de gobierno en el Ayuntamiento actúe para poner en marcha de forma inmediata el Casal de Son Oliva y, de esta manera, hacer una apuesta decidida para continuar con la tarea social y comunitaria conjuntamente con vecinos de la barriada y las diferentes entidades y asociaciones».

Por último recuerdan que los vecinos ya se están movilizando para lograr la apertura de esta infraestructura comunitaria, instando al Ayuntamiento de Palma a su puesta en funcionamiento.

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