Palma bate récords de trabajadores este verano gracias a un turismo que los independentistas rechazan
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Palma ha batido récords de trabajadores este verano gracias a un turismo que los independentistas de Més per Mallorca, socios de gobierno de socialistas y Podemos en las principales administraciones de Baleares, rechazan, dejando en la estacada a miles de empleados y poniendo en jaque la única industria balear.
Los datos del mercado laboral en la capital balear, correspondientes a la primera temporada turística tras dos años de pandemia muy duros para miles de familias y empresas, no dejan lugar a dudas.
Palma registró el mejor mes de julio en ocupación desde 2005, con un total de 255.606 personas trabajando, con un incremento interanual del 7,32%, según señaló este jueves en rueda de prensa el regidor de Promoción Económica y Ocupación, Jordi Vilà (Podemos).
Vilà presentó también las cifras del mercado de trabajo en Palma del mes de agosto donde se registraron un 42,03% de las afiliaciones del conjunto de las Islas. Respecto al paro, hubo un descenso del 24,28% respecto al mismo mes de 2021, 5.376 personas menos. En total, en Palma hay 16.764 personas en situación de desocupación: 9.631 mujeres y 7.133 hombres.
A la misma hora que el edil de Podemos daba a conocer estas cifras espectaculares para los trabajadores palmesanos, Més per Palma difundía otro comunicado donde plasmaba su turismofobia, oponiéndose a impulsar las incipientes nuevas rutas turísticas con Estados Unidos y afirmando que «la presión y masificación» que vive la ciudad ya es «enorme».
«El futuro del turismo pasa por el decrecimiento», reiteraban desde Més, apostando por la eliminación de plazas turísticas. Por ello, la concejal de Modelo de Ciudad y número uno de la lista electoral en las municipales de mayo, imputada por los vertidos de aguas fecales al mar, Neus Truyol, insistía en que «abrir más rutas a EEUU va en sentido contrario».
También se sumó el coordinador del partido ecosoberanista y de la Concejalía de Cultura, Miguel Ángel Contreras, número dos de Més en los comicios de la primavera próxima.
«La saturación turística que experimentamos genera graves problemas de convivencia y ambientales», advirtió para asegurar que el informe de un supuesto comité de expertos para la Transición Energética en Baleares, publicado hace dos días, señala que un 30% del consumo energético de Baleares es movilidad aérea y que «es imprescindible reducir el número de turistas para dar respuesta al cambio climático».
Por ello, los dos dirigentes independentistas de Més reiteraron su apuesta por «fomentar la diversificación económica» y, en lugar de propiciar nuevas rutas turísticas, «trabajar por el cambio de modelo y fomentar otros sectores económicos como son las energías renovables, la agricultura y la ganadería sostenible, la industria local basada en la circularidad, la economía de cuidados, la investigación y la cultura».
«Debemos impulsar una economía más sólida que responda a las necesidades de Mallorca y su gente. No más y más turismo», apostillaron.