dictadura lingüística

La oposición carga contra Armengol por exigir catalán a los cocineros: «Es un chiste de mal gusto»

Jorge Campos (Vox): "No quiero ni imaginar la imagen de paletos que por culpa de Armengol estamos dando al resto del país"

Patricia Guasp (Ciudadanos): "Es intolerable que la experiencia se valore como mérito y la titulación de catalán como requisito"

El Govern de Armengol exige catalán para ser cocinero de un hospital pero no experiencia en los fogones

Armengol catalán
La presidenta del Govern, Francina Armengol, en la cocina del Café Esment de Inca.
Indalecio Ribelles
  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

La oposición carga contra la decisión de la presidenta balear Francina Armengol de exigir como requisito una titulación avanzada de catalán a los cocineros en una convocatoria para cubrir una plaza en el Hospital público Mateo Orfila de Mahón (Menorca), donde la experiencia laboral en los fogones sólo computa como mérito y apenas puntúa : «Es un chiste de mal gusto», afirma el portavoz del Grupo Parlamentario de Vox, Jorge Campos.

«Es un no parar, la obsesión con el catalán del Gobierno balear podría resultar una broma macabra, algo de risa, pero por desgracia para todos es cierto», apuntó Campos. «Que para obtener un trabajo de cocinero sea más importante el nivel de catalán que la experiencia, resulta un chiste de mal gusto.¿Qué será lo próximo, preparar un gazpacho en catalán, o unas croquetas normativas…? Es un despropósito, un insulto. La fijación catalanista alcanza cotas demenciales», abundó el número uno de esta formación en Baleares.

Y es que tal y como reza la convocatoria pública, para ser cocinero en el Hospital Mateo Orfila se exige como requisito obligatorio titulación avanzada de catalán, en concreto el B2, y sólo se contempla como mérito (0,105 puntos) el tiempo trabajado como pinche o ayudante de cocina.

Para Campos, «este tipo de paranoias siempre pagadas con dinero público se van normalizando, cuando se trata de una aberración. Hay que decirlo claro: solo desalojando a estos fanáticos e indigentes intelectuales de las instituciones tenemos una oportunidad de salvar nuestras islas. No quiero ni imaginar la imagen de paletos que por culpa de Armengol y sus comparsas estamos dando al resto del país», remachó.

Desde Ciudadanos, su portavoz en Baleares, Patricia Guasp, recordó que su formación «siempre ha defendido que el catalán no sea un requisito sino que se bareme como un mérito en el acceso de cualquier puesto en la administración pública».

Como en la mayoría de convocatorias pública se da más puntuación al catalán que a la experiencia pero «en este caso ya es intolerable». «La experiencia no se valora como un requisito sino como un mérito, cuando lo importante para este puesto es la experiencia y no precisamente el nivel de catalán».

«Lo hemos denunciado muchas veces y seguiremos haciéndolo: no a las barreras lingüísticas que impone este Govern rendido a sus socios nacionalistas, es un peaje demasiado alto que hacen pagar a los ciudadanos que residen o quieren venir a trabajar a nuestras islas», concluyó Guasp.

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