Nuevo caos tecnológico en el Ayuntamiento de Palma mientras los okupas amenazan su empresa informática

Vuelve el caos tecnológico al Ayuntamiento de Palma, que lleva toda la semana sin poder decretar ni remitir notificaciones por la enésima caída del sistema informático. Un desaguisado que coincide con el tapiado de la nueva sede de la empresa informática municipal para evitar la entrada de okupas en el denominado Instituto Municipal de Innovación (IMI), inaugurado hace nueve meses y que permanece desde entonces cerrado a cal y canto, sin mobiliario, ni destino alguno.

Como viene sucediendo repetidamente a lo largo de la presente legislatura, el Consistorio palmesano, liderado por el alcalde socialista José Hila, lleva toda la semana con el grueso del sistema informático inutilizado por una nueva avería de los servidores. Dicha avería mantiene paralizado el grueso de la actividad de los funcionarios municipales, que no pueden remitir la documentación a los responsables políticos y técnicos de las áreas de gobierno, acumulándose cientos de expedientes, notificaciones, licencias y decretos.

De hecho, las formaciones de la oposición, PP, Ciudadanos y Vox, no pueden acceder a los acuerdos aprobados por la Junta de Gobierno, hecho que está impidiendo en estos momentos su labor de fiscalización al gobierno municipal.

También todos aquellos ciudadanos que necesiten una licencia para la ocupación de la vía pública, un permiso de obra, una autorización para la instalación de una terraza, una bonificación de impuestos o cualquier trámite municipal para poder abrir cualquier negocio tendrán que esperar a que los técnicos del IMI den con la tecla y arreglen un sistema informático obsoleto que hace aguas por todos lados.

Tampoco hay citas disponible para empadronarse y remitir un cambio de alta o baja de domicilio en alguna de las nueve oficinas municipales de atención al público donde, en estos momentos, es imposible coger cita por internet y donde en todos los casos reza el aviso «de pendiente programación diaria/semanal de nuevas citas».

El penúltimo desaguisado informático municipal sucedió el verano pasado tras la caída del 45% de los servicios disponibles por los problemas que arrastra el departamento de desarrollo del IMI, presidido por el concejal socialista, Adrián García.

Un verano, el pasado, especialmente negro para este organismo municipal, que el mes de junio era protagonista de una estafa ejecutada por piratas informáticos, que lograron suplantar la identidad de la empresa encargada de la limpieza de los locales, centros y dependencias del Consistorio, y conseguir que la tesorería municipal le abonase toda una batería de facturas pendientes de cobro por un total de 350.000 euros.

Toda una serie de problemas tecnológicos que en gran parte derivan de la vulnerabilidad de un sistema que entre otras cuestiones no está adaptado al esquema nacional de seguridad informática, uno de cuyos principales objetivos es poner en marcha toda una batería de medidas preventivas en el uso de los medios electrónicos para garantizar la seguridad en materia de protección de datos, comunicaciones o servicios electrónicos.

Si tras lo acontecido el verano pasado García prometía al centenar de empleados del IMI que no se volvería a repetir lo sucedido y que se iban a adoptar medidas de urgencia, la realidad es que los problemas persisten y así parece que seguirá ocurriendo durante los cuatro meses que restan para acabar la presente legislatura.