El nuevo alumbrado y el colector de la Playa de Palma se retrasan y no estarán la próxima temporada
El 20 de octubre se retomarán unos trabajos cuya conclusión se posterga hasta diciembre de 2025
El mal estado del colector obliga a modificar al alza el presupuesto cuyo coste rondará los 11 millones
Las obras del nuevo alumbrado y del colector de la Playa de Palma se retrasan siete meses y no estarán para la próxima temporada turística como estaba previsto inicialmente por el Ayuntamiento de la capital balear. Por ello el próximo verano, como ha ocurrido durante el actual, los trabajos se tendrán que volver a parar, al ser una zona de gran afluencia turística, la mayor de Baleares.
En vez de acabar las obras en marzo del próximo año, si no hay nuevas incidencias concluirán el 23 de diciembre.
El gobierno municipal encabezado por el popular Jaime Martínez ha aprobado, además, una modificación al alza del contrato con un incremento en el coste de 1,5 millones de euros, por lo que el presupuesto final supera ya los 11 millones de euros.
La obra de reconstrucción del nuevo colector de aguas pluviales (CAZ) estuvo detenida por una primera modificación del contrato y después ha tenido múltiples parones por la posibilidad de modificar el proyecto sin demoler la losa existente, algo finalmente descartado.
Las obras continuaron con normalidad desde el 27 de febrero de 2024 hasta el pasado 12 de junio, cuando se detuvieron por petición de empresarios turísticos y comerciantes.
Actualmente, estas dos obras de ejecución simultánea se encuentran paralizadas por el riesgo de accidente que supone la afluencia masiva de turistas en la zona, además del impacto social y las limitaciones de la ordenanza municipal reguladora del ruido y las vibraciones durante los meses de verano. Está previsto que se retomen el próximo 20 de octubre.
Considerando el tiempo que ha estado y estará parada, y visto el aumento del presupuesto, el Consistorio palmesano ha considerado adecuado ampliar en siete meses adicionales el plazo previsto de 18 meses, fechando el fin de la misma el 23 de diciembre de 2025.
Todo esto sin perjuicio de que a la hora de la redacción de los proyectos modificados se puedan encontrar otros condicionantes que hagan variar esta estimación.
Esta ampliación del plazo de ejecución ha venido acompañada de una modificación al alza del contrato por el mal estado de los muros laterales del colector, que no disponen de la armadura que consideraba el proyecto.
Durante la ejecución de las obras se ha visto que los muros y la losa superior del colector tenían más desperfectos por corrosión de la armadura que las previstas originalmente en las mediciones del proyecto.
El CAZ es una galería subterránea que transcurre por debajo del paseo de primera línea, entre las desembocaduras de los torrentes des Jueus y de Sa Síquia. La función de esta galería, que tiene una longitud de 3,95 kilómetros y dos metros de altura, es recoger el agua pluvial de la zona y dirigirla de manera ordenada hacia su salida por los citados torrentes, evitando vertidos y desbordes.
Actualmente, y tras 40 años de funcionamiento, la estructura requiere reparaciones en suelo, paredes o techos que se podrán realizar desde el interior en algunos tramos, pero en otros, el 60% del trazado, será necesario eliminar totalmente la losa superior y reconstruirla.
La remodelación del canal de hormigón que canaliza las pluviales para evitar su vertido al mar viene acompañada de la sustitución de las vetustas columnas actuales de hormigón, por 169 farolas nuevas de más de 13 metros de altura que iluminarán el paseo y también la zona de arena de la playa para ganar en seguridad.
El proyecto de modernización del alumbrado, consensuado con vecinos, comerciantes y hoteleros de la Playa de Palma, también contempla que, en la segunda línea, se instalen 127 farolas de 10 metros y que en tres balnearios hayan pérgolas con tendido de placas solares, que harán sombra de día y se iluminarán de noche