Los médicos de Baleares sacan tarjeta roja a Armengol por la falta de respuesta al colapso sanitario

Los médicos de Baleares sacan tarjeta roja a la presidenta socialista del Govern balear, Francina Armengol, por la falta de respuesta al colapso sanitario vivido en los centros de salud de atención primaria y urgencias hospitalarias durante el presente verano, algo que ellos ya vaticinaron por la falta de profesionales sanitarios.

Y las perspectivas no son nada halagüeñas para lo que resta de temporada y el inminente otoño que se avecina, ante la incapacidad manifiesta de la consellera de Salud, la socialista Patricia Gómez, de dar soluciones efectivas a las carencias que arrastra la red pública hospitalaria y de centros de salud, pese a manejar el Ejecutivo más recursos económicos que nunca.

Miguel Lázaro, presidente del Sindicato Médico de Baleares (SIMEBAL), recuerda al respecto que ellos llevan denunciando «que lo que está haciendo el Govern y la Conselleria de Sanidad es surf sobre las aguas». «Da una visión, vamos a llamarle sesgada, parcial, que nosotros llamamos de relato ficción, pero que no es una ficción, es la antesala de la trola, con respecto a lo que es la situación sanitaria en Baleares», apostilla.

Lázaro advierte que pese al relato oficial de la consellera Gómez, la realidad es que «se ha cumplido lo que nosotros ya anticipábamos: un verano caótico, en el cual se ha penalizado la asistencia al 1.200.000 ciudadanos de las Islas Baleares con urgencias saturadas, con falta de sustitutos. Ahora los fines de semana hay descubiertas prácticamente entre 30 y 40 plazas, y cuando un paciente va al centro de salud busca a su médico, pero su médico no está, porque no hay médicos», denuncia.

La situación es más sangrante aún porque, como indica el presidente del sindicato médico, la Conselleria de Salud «en vez de centrarse en captar y fidelizar médicos, que es lo que deberían de hacer y además aceptar propuestas que hemos hecho para lograrlo, estamos asistiendo a una especie de amplificación mediática del relato, con cuestiones que no son las que están viviendo los ciudadanos».

Por ello, y ante esta falta de respuesta del Govern balear a las demandas de profesionales y usuarios, el primer portavoz de los profesionales sanitarios de las Islas es categórico: «Tarjeta roja para la señora Armengol».

Además de captar y fidelizar a sanitarios, los médicos llevan todo el verano exigiendo una reestructuración de recursos y servicios para liberar la sobrecarga asistencial que están soportando los profesionales de Atención Primaria para, a su vez, descongestionar las listas de espera que están ahondando el estrés y agotamiento que padecen, ellos y los usuarios.

La respuesta de la consellera Gómez es siempre la misma: que estudiarán las demandas pero sin ofrecer las medidas concretas ni inmediatas necesarias para resolver a corto plazo la situación insostenible que sufren los centros de salud de Baleares.

Baste recordar que el pasado mes de julio, 423 médicos de familia de Mallorca (85% del total ) exigieron a la Conselleria de Salud medidas urgentes para Atención Primaria, en una campaña de recogida de firmas en 44 de los 46 centros de salud existentes. Reclamaron la activación de un plan de choque urgente con reestructuración horaria de las consultas dada la inexistencia de personal sustituto; agendas médicas con un máximo de 25 consultas por jornada (ha habido días este verano donde se han superado los 40 y 50 pacientes) y la planificación adecuada de la atención domiciliaria, entre otras cuestiones.