La Guardia Civil inmoviliza en Mallorca 22 palés de comida con la fecha de caducidad pasada

La Guardia Civil de Mallorca y la Conselleria de Salud han inmovilizado un total de 22 palés de comida con la fecha de consumo preferente o de caducidad pasada, procedentes de un hotel y una distribuidora de ultracongelados, y han precintado una empresa cárnica que tenía la cámara frigorífica averiada.

Estas actuaciones se han llevado a cabo en la denominada Operación Quick-Frozen, destinada a controlar la comercialización de productos con la fecha de consumo preferente expirada, según ha explicado ambas organizaciones en sendos comunicados.

La intervención se ha producido a raíz de una investigación policial con la que se tuvo conocimiento que, en diferentes establecimientos alimentarios de la isla de Mallorca, se comercializaban productos con una fecha de consumo preferente rebasada.

Por ello, la semana pasada se realizaron cinco inspecciones conjuntas en varios establecimientos relacionados con la industria alimentaria (producción, distribución y venta) en hoteles y establecimientos hosteleros.

La primera inspección tuvo lugar en las instalaciones de una empresa encargada del almacenamiento frigorífico y distribución de alimentos ultracongelados, donde se inmovilizaron y precintaron más de 14 palés de productos con una fecha de consumo preferente y de caducidad se encontraba rebasada.

Además, carecían de la documentación necesaria de la trazabilidad de estos productos, por lo que se ordenó la suspensión de la actividad de distribución.

La segunda inspección fue realizada en un establecimiento hotelero donde se hallaron, inmovilizaron y precintaron ocho palés de productos con fecha de consumo preferente expirada.

Una última inspección tuvo lugar en un establecimiento dedicado al despiece, envasado y almacenamiento frigorífico de productos cárnicos frescos. Allí se pudo constatar que la cámara frigorífica se estaba rota y no funcionaba desde hacía meses, por lo que se utilizaba un tráiler en plataforma frigorífica de congelación para este fin, por lo que se procedió a su precintado.

Por estos motivos, los propietarios de varios comercios y establecimientos alimentarios, fueron propuestos para sanciones de acuerdo con la Ley 17/2011 de Seguridad Alimentaria y Nutrición. En ella, se recoge que estas infracciones pueden ser tipificadas como leves o graves, para las que se establecen sanciones de entre los 5.000 y los 20.000 euros.

La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, por su parte, ha llevado a cabo durante el mes de julio tres nuevas intervenciones de productos alimentarios, entre las que figuran una partida de aceite sin fecha de caducidad y cerca de 8.000 huevos de un productor en Mallorca.

Una de ellas se ha realizado en un bar restaurante de Mallorca, a raíz de una denuncia del sector, en la que se ha intervenido una partida de aceite sin lote que, además, tampoco presentaba fecha de caducidad, según ha explicado la Conselleria en una nota de prensa.

El establecimiento lo utilizaba para rellenar los pequeños recipientes que había encima de las mesas, una práctica que está prohibida.
Por otro lado, también se ha confiscado una partida de cerca de 8.000 huevos a un productor y distribuidor de Mallorca. En este caso, el producto se ha intervenido porque no cumplía la medida indicada en el etiquetado.

En último lugar, se inspeccionó un distribuidor de carne y se detectaron canales de carne de cordero y ternera sin etiquetar y sin el sello oval obligatorio. Esta actuación se ha hecho gracias a las inspecciones llevadas a cabo previamente en un restaurante para verificar la trazabilidad de los canales Horeca.

En este caso, hay que recalcar que, además, se comprobaron otras infracciones en materia de salud que se han trasladado a Salud Pública.

Ante estas nuevas intervenciones, el conseller, Joan Simonet, ha aprovechado la ocasión para destacar que las labores de control e inspección se hacen durante todo el año, con el objetivo de que se cumplan las normas de comercialización de los productos agroalimentarios.

En este sentido, ha insistido que desde el Govern continuarán con la «protección y defensa los intereses legítimos del sector en Baleares» y trabajarán para «evitar la competencia desleal, ya que supone un agravio para el consumidor».