El Govern intenta ocultar las continuas agresiones a vigilantes en la Estación Intermodal de Palma
El Govern balear que preside la socialista Francina Armengol intenta ocultar las continuas agresiones a vigilantes en la Estación Intermodal de Palma y cifra en 23 las denuncias por este motivo desde 2020, algo que desmiente un afectado: «Yo llevo 28», afirma Rafa Leyton, coordinador de organización y portavoz de Alternativa Sindical en la conflictiva estación de tren, metro y autobuses de la capital balear, que desde hace tres años presta sus servicios en el epicentro del transporte público de Palma por donde pasan a diario más de 36.000 usuarios.
Leyton estuvo presente en la comparecencia realizada por el conseller socialista de Vivienda y Transportes, Josep Marí Ribas, en la Comisión de Ordenación Territorial del Parlament, en la que el máximo responsable político de los Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) quiso quitar hierro a la inseguridad creciente que se vive en este espacio urbano.
Marí aseguró que se habían puesto cuatro denuncias en 2020, 11 en 2021 y ocho hasta mediados de 2022, los mismos tres años años que Leyton lleva trabajando como vigilante en la estación.
«Yo en tres años que llevo allí tengo 28 juicios pendientes, eso sin contar las denuncias de los compañeros. Los datos del conseller no son reales y no sé de dónde los sacan sus asesores».
Es más, según afirma este sindicalista, el número de denuncias «sólo lo conoce la Policía Nacional, porque las ponemos los vigilantes de la Intermodal. Son particulares, no las tiene ni la empresa de seguridad, las ponemos nosotros».
Este representante sindical también asegura que «es falso» que tras las denuncias que presentan los vigilantes, en el caso de llegarse a juicio, éstos sean acompañados por un abogado de la comunidad autónoma, como dijo el conseller.
«Esto es tan falso como que nunca se han presentado en ningún juicio», sostiene. «Es más», abunda, «tengo uno porque un argelino me puso un machete en el cuello y no se van a presentar, porque ni siquiera me han llamado para interesarse por lo que pasó. De eso, SFM no se preocupa. Sólo lo hace por actos vandálicos y grafitis».
Ya en la citada comisión, el diputado del PP Lluís Camps advirtió a Marí Ribas de que las cifras de denuncias por agresiones «no cuadran» con las informaciones constantes de incidencias que se publican cada semana en los medios de comunicación. Criticó la «falta de previsión, anticipación y planificación» para atender esta problemática e insistió en que está en riesgo la seguridad de los propios vigilantes y de los usuarios que padecen los actos vandálicos.
A este respecto, el conseller recordó que el Ejecutivo balear es responsable del transporte público, no de la seguridad pública, remarcando que por eso se promueve la presencia de seguridad privada. Tras descartar que haya denuncias que se tramitan y otras no, instó al diputado del PP «a no dejarse llevar por determinadas intenciones» de presentar la instalación como un foco de permanente conflicto.
Para Marí Ribas, la Estación Intermodal cuenta con la atención permanente de las policías Local y Nacional, y si «hay incidentes, se tratan, hay gente para tratarlos y se tratan como toca». Por lo que teniendo en cuenta el nivel de usuarios y las denuncias que, según él, se habrían presentado, las actuaciones son las «adecuadas».